miércoles, 7 de febrero de 2018

¿Una "mantenida" en Bruselas?

Tot Barcelona, siempre tan filosófico, le dirige en su blog una carta de tipo retórico a Aristóteles, con ocasión de los últimos hallazgos del procesismo, a saber: una "presidencia virtual" radicada en el chaletito de la c/ Waterloo, en Bruselas, encabezada por Fuigdemont (y avalada por una extraña "asamblea de electos", que recuerda bastante a los inventos de cierto abertzalismo, o de  Chávez y Maduro, por cierto) y la "presidencia operativa", situada en Cataluña.

Rescatamos un fragmento de esa carta a Aristóteles, titulada ¡Ayyy¡ Aristóteles, con esto no contabas!:

El prófugo ha recuperado la sonrisa / (Fotografía: La Vanguardia)
«Las visitaste todas. Así, Monarquía, República, Oligarquía, Tiranía y Democracia son gobiernos legítimos, solo depende de la clase de sociedad.

Hay un denominador común, aquel de: "No puede mandar quien no ha aprendido a obedecer", según tus palabras en el mismo libro.

He buscado, buscado, mirado y remirado, y a lo único que te has aproximado (y mira que habían Polis) es al gobierno de Esparta, compuesto por 2 Reyes, 28 Gerontes (ancianos de más de 60 años), y 5 Éforos (legisladores), pero nada parecido a 2 Presidentes, uno virtual y otro "operativo" en el hemiciclo».



Bien, no despistarse. Parece ser que "nuestro hombre en Bruselas", Fuigdemont, no le hace ascos a este invento; la prueba del nueve es que ha recuperado esa sonrisa, un punto bobalicona, que parecía perdida desde aquellos patéticos WhatsApps dirigidos a Comín durante la conferencia virtual en Lovaina, de la que ya nos hicimos eco en estas páginas. No parece desagradarle en absoluto el papel de "mantenida" (o de "querida", hablando en plata). Como todos están deseosos de volver a comer caliente y pisar moqueta, es más que probable que esta grotesca idea llegue a puerto.

Lo que ignoramos a día de hoy es quién financiará los gastos generados con esta chapuza (una más): ¿será también el fabricante Matamala, ese sujeto que se dice que ha pagado de su bolsillo durante tres meses el hotel "Husa President Park" que ha ocupado hasta ahora nuestro prófugo de cabecera? Por cierto: ¿a cambio de qué favores o servicios?

Leamos una vez más a Albert Soler, uno de los tocacollons más activos, en su artículo La nostra mantinguda:

«La propuesta de un presidente oficial en Barcelona y uno simbólico en Bruselas es ideal porque refleja el carácter catalán, la tradición de tener una esposa oficial y una mantenida. La primera en casa y con todos los papeles en regla, la segunda muy lejos y haciéndole creer que sí, que te quiero mucho pero de momento lo nuestro no puede ser, tal vez de aquí a un tiempo, de hecho con mi mujer no estoy bien, un día de estos le pido el divorcio, te trataré como una reina, etc. Lo que sea necesario para engañarla y que no se cabree. Lo primordial para los catalanes, ahora, es casarnos vía investidura con una pubilla que contente a todos, sobre todo a los parientes de Madrid. A Puigdemont ya le montaremos en Bruselas una mercería, como se ha hecho toda la vida, o cualquier otro negocio para que parezca que se gana la vida y salvar las apariencias.


Fuigdemont, bajando por la escalera del chalet en c/ Waterloo 34, de Bruselas
[Laurie Dieffembacq (AFP) / granuribe50]
Es básico que la mantenida se crea imprescindible, llamar de vez en cuando para pedirle su opinión sobre unas cortinas que la señora quiere poner en el comedor o sobre qué estrategia política seguir. Después no le haremos ni puñetero caso, pero la llamada ya habrá satisfecho suficientemente su ego. Y si en lugar de ponerle un pisito con lavavajillas, le tenemos que poner un chalet de 4.500 euros al mes, se le pone. A las mantenidas es mejor tenerlas contentas, porque si no, terminan montando escándalos y al final salen más caras.

Simular que sin ella no podemos vivir es regla de oro para tenerla feliz. En el caso de Puigdemont no costará nada, porque realmente se lo cree. Sólo hay que decirle una vez que nuestra vida, la de los catalanes, no tendría sentido sin él. Sonreirá melosamente y con los labios imitando la ternura de los rumiantes pronunciará las tres palabras mágicas, que ahora ya no son «te quiero, chato», como en el caso de las mantenidas de antes.

- Ya lo sabía.

Y feliz como unas castañuelas. Una mantenida feliz puede dedicarse al dolce far niente, desde ir de compras a hacer discursos por skype, y a nosotros nos entretiene en momentos de tedio. Sí, claro que se le deben hacer regalos, pero basta con unas bragas Dior o una manifestación con globos amarillos. Las mantenidas con cualquier cosa se conforman, sólo quieren vivir bien».

8 comentarios:

  1. Grandioso el hallazgo de Albert Soler. De vez en cuando un regalito, una excursión de hooligans, una arenga a los feligreses por skype y..."anar tiran de la rifeta", que decía mi madre, la sin par Patiña.
    nvts

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    1. Pues sí, tiene usted razón, como tantas otras veces. Es bueno ese hallazgo. La verdad es que estoy un poco (bastante) saturado de sesudos artículos sobre los nacionalismos, sobre el procés y sus trilerías, y también saturado de dardos envenenados, de insultos, de frases ingeniosas e hirientes y de elucubraciones sobre las próximas trapisondas que pueden ocurrírseles a esos trapalones.

      Quizá por eso prefiero este tipo de colaboraciones más lúdicas, pero no menos valiosas. A fin de cuentas, solo el humor nos puede salvar de esto. También pasaba durante el franquismo. Pese a los esfuerzos de sesudas revistas como "Cuadernos para el diálogo" y alguna otra, estábamos indefensos ante la apisonadora, pero "La Codorniz", "Hermano Lobo", Máximo, Chumy Chúmez, Perich, Forges, Manolo V el Empecinado (Vázquez Montalbán), Evaristo Acevedo y su "Cárcel de papel", Gila y tantos otros ayudaron mucho con sus bromitas a ponerlo en su lugar: en el basurero.

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  2. ¿ Quiere creer, G.U. que todo esto me está comiendo la salud ?.
    Simplemente llega uno a la saturación.
    Un abrazo

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  3. Aunque muchos estamos llegando a la saturación, yo también creo que el humor es la única solución para este tipo de situaciones. De esa manera aún podremos conservar algo de lozanía. Cuanto más podamos reír, mejor. Lo malo sería que fueran los otros los que rieran los últimos. MJ

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  4. Totalmente de acuerdo. El humor es imprescindible para nuestra salud. Tantas pomposas merluzadas durante tanto tiempo pueden acabar con la salud de cualquiera. ¿Qué hubiéramos hecho durante las "largas vacaciones del 39"? Siempre salía alguna válvula de escape, en forma de humor, que nos permitía sobrellevar tanta estulticia. No se entendería si no la cantidad de revistas satíricas que surgieron en aquella época y que, ya con la democracia, fueron languideciendo hasta desaparecer. No hay duda, la democracia fue letal para ese tipo de humor que precisaba de una gran sutileza (y audacia) para evitar la censura.
    El Tapir

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    1. Ya lo decían ellos: "Contra Franco vivíamos mejor". En casos como este el recurso al humor es una de las pocas formas que tenemos de sobrevivir incólumes los pobres paganos de esta chaladura.
      nvts

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    2. Intentaremos seguir en ello, aunque a veces el humor es de trazo demasiado grueso como para ser publicado aquí.

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  5. Pues sí, sin una gran dosis de ironía y humor no sé cómo podríamos sobrevivir en esta gran "feria del disparate", como la llama Serrat.

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