viernes, 16 de febrero de 2018

Lleven a Puchi de copiloto

El tuit de Joan Canadell
[Cada día llevo conmigo en el coche a nuestro President @KRLS. Recomiendo que lo haga más gente sobre todo ahora que se llenará de turistas por el congreso del Mobile. También haría falta tener presentes a los Jordis y a Junqueras. Demostremos que no les olvidamos, están con nosotros cada día].

Comenta el asunto Ramón de España, con su retranca habitual (y no es para menos) en Puchi es mi copiloto:

«En el sector social pro Puchi, hay dos personajes en los que me detendré brevemente, pues han sido noticia (más o menos) durante los últimos días. Uno de ellos se llama Joan Canadell, es el cofundador del CCN (Cercle Català de Negocis) y, cuando va en coche, lleva a Puigdemont de copiloto. Bueno, al auténtico no, pero sí a su efigie, representada por una de esas caretas que se han hecho tan populares últimamente —sencillitas: una cartulina y una goma— y que él ha enganchado al reposa cabezas del asiento del pasajero. No contento con ello, nos anima a todos a hacer lo propio, pues se acerca el Mobile World Congress​ y hay que mostrar a los visitantes internacionales el apoyo popular al prófugo. La cosa entraña sus riesgos, pues puede haber más de uno que piense que los barceloneses se sienten tan solos que son capaces de llevar en el coche la careta de un señor con gafas para darle conversación. [...]

Personalmente, lo de la careta en el coche me parece otra muestra de ese extraño culto a la personalidad que se está trabajando Puchi desde que se vino arriba y se dio a la fuga. Tiene mérito que un tipo tan mediocre y con tan poco carisma se haya hecho con tanta adoración —solo es un periodista subvencionado que llegó a alcalde de Girona y fue señalado por el dedo del Astut—, pero eso es lo que hay.[...]

El segundo devoto de Puigdemont se niega a dar su nombre, y aunque asegura no ser independentista, se ha tatuado su rostro en el culo. Como lo oyen. No sé si Puchi y sus leales lo considerarán un homenaje o una muestra de recochineo. En cualquier caso, con amigos como el que habla con una careta de cartón y el que se tatúa tu jeta en una nalga, ¿para qué necesitas enemigos?»

El tatuaje de Fuigdemont en el trasero, a medio elaborar (aún falta el mocho)
 (Captura de pantalla del vídeo de El Periódico)

Al acabar, una ojeadita en el espejo; un buen trabajo, amigo.

3 comentarios:

  1. Coño¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ a ver si va a salir un cagarro y pensaremos que se está fumando un Pertegaz del 5 "Presidente"....sólo faltaba eso ¡¡¡

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  2. ¡Y a mí que el tatuaje me recuerda la cara de Andrés Buenafuente...!
    Estamos en un país de trastornados, de locos, de chalados, de pirados...y no son frases hechas; responden a la más pura realidad. Ahora mismo debería troncharme de risa, pero en el fondo no puedo quitarme un regusto amargo, como de pena. Qué desastre, qué tremendo desastre tenemos encima.
    nvts

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  3. Esto ya empieza a ser de mal gusto. A ver quién tiene el peor detalle. MJ

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