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| Felipe Hernández celebra ufano el que sería su último cumple |
Este señor de la fotografía superior, al que ven tan ufano celebrando el que sería su último cumple, era un tipo muy apreciado en Molina de
Segura (Murcia): Felipe Hernández. Está de empleado en una tienda. ¿De qué tienda? De "Tejidos Hernández". Es lo único que le han permitido conservar su exmujer y sus
cuatro sus hijos, después de que, harto de acosos por parte de los cinco (doce
veces denunciados ante la Guardia Civil, sin éxito), pusiera a nombre de
ellos todo el imperio de tiendas que heredó de su padre. Se quedó solo con dos
plazas de parking. De eso vivía, de alquilarlas y de su sueldo como tendero de
una tienda que fue suya, los antes citados "Tejidos Hernández". Pero los hijos querían esas dos plazas de parking para poder aparcar los días que iban a Molina de Segura (viven en Archena).
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| La tienda de "Tejidos Hernández", en Molina de Segura |
Pero ¡amigos!, harto de esa gente, se marchó de su casa, se enamoró de otra señora, se fue a vivir con ella y eso ya fue
el acabóse. Pues bien, para que vean que tener títulos universitarios no garantiza que uno no sea un "hijo de puta", el día 19 día del pasado mes de julio, su hijo mayor,
Felipe, que es licenciado en Derecho y ADE, premio extraordinario de ambas
titulaciones y premio nacional también, y ahora opositando al cuerpo superior
de inspectores de Hacienda, y su segunda hija, Rosario, médica de carrera, con el MIR residente en el hospital de Orihuela, entraron en la tienda con
paso decidido.
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| Los hjos de Felipe Hernández, Felipe y Rosario, entran decididos en la tienda "Tejidos Hernández" |
El mayor, sin ninguna discusión previa, le molió a palos de forma miserable. Después, los dos hermanos huyeron "a toda pastilla". El hombre, que tenía un
marcapasos, salió a la calle, pidió ayuda, la atravesó penosamente y en la otra acera cayó
muerto. Los hijos vendieron que "solo" le habían pegado "dos o tres puñetazos" tras una discusión,
pero la cámara en el interior de la tienda ha revelado ahora la cruel paliza
que le propinaron a su padre sin mediar palabra alguna. La acaba de ver G.U. en un digital y ha quedado impresionado. Ahora, el hijo está entre rejas (de momento) y la hija en libertad provisional.
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| Los hjos salen huyendo de la tienda. La flecha señala el despachito donde apalearon a su padre |
Lo explica, muy bien EL PAÍS, en una crónica que firma Patricia Ortega Dolz. No es habitual que ese diario se dedique a temas tan alejados de la actualidad política del gobierno y tan cercanos a la calle.
ADENDA
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| Felipe Hernández Ramos posa con sus dos títulos junto a los demás premiados / [Fotografía: UM.es] |
Al hilo de la «titulitis» tan en boga, recordemos que la Universidad de Murcia celebró un acto de reconocimiento al alumnado que obtuvo un Premio Nacional de Fin de Carrera y que finalizó sus estudios durante el curso académico 2013/2014. Entre los galardonados estaba, ni más ni menos, el fornido autor de la paliza a su padre, con dos títulos en el área de Ciencias Sociales y Jurídicas:
- Felipe Hernández Ramos, licenciado en Administración y Dirección de Empresas. Primer Premio Nacional.
- Felipe Hernández Ramos, licenciado en Derecho. Tercer Premio Nacional.
Ahí lo tienen, luciendo ufano los dos títulos obtenidos (los demás tienen uno solo). De momento, se los tendrá que meter por salva sea la parte. G.U. está enfadado. No merece otra cosa ese sujeto.
Es terrible tanta maldad. Un beso
ResponderEliminarPues sí. "Cría cuervos y...". Besos.
EliminarNo es una noticia agradable, sin duda. Y todo por la pasta.
ResponderEliminarA ver que hacen ahora con los hijos porque todos están conchabados, , ahí hay dinero que no quieren soltar.
Estaba el otro hijo montado en un coche y, en el más clásico estilo del periodismo actual, un reportero le metió la alcachofa por la ventana, preguntándole por el asunto. Ese tipo no debe de ser tan agresivo como el hermano, porque no emprendió a puñetazos con el avezado periodista y se limitó a afirmar varias veces con firmeza; «Mi hermano está en la cárcel de modo injusto». Ya se ve que lo de justo o injusto va por barrios.
EliminarEs increíble cómo se pueden envenenar las relaciones familiares mediando la manipulación de uno de los cónyuges y la existencia de algo que repartir. Espero que juzguen a este brillante opositor por asesinato, ha habido premeditación y alevosía, aunque negará que fuera su intención causarle la muerte. Pero ya su abogado dirá que el padre fue el que le provocó y que solo le dio dos cachetes a pesar de las grabaciones de las cámaras. No sabemos nada de la intrahistoria de esta familia, pero todo me pone de parte de Felipe que ya no puede defender su perspectiva. Saludos.
ResponderEliminarLa familia es una institución valiosa, en la que con frecuencia todo va muy bien, ji, ji, ja, ja, pero también encierra sus peligros, sobre todo cuando llega el momento de tratar de asuntos relativos a la pasta y también cuando surgen los celos,, por no hablar de las manipulaciones de los padres/madres a los hijos. El padre quizá fuera un cabroncete, ellos se justifican así, pero poca justificación es esa ante lo que muestran las imágenes (por cierto, grave error suyo, no desactivar esa cámara antes de emprenderla a mandobles con su padre).
EliminarSaludos.
Dicen que la familia es lo más sagrado, pero en este caso ha sido lo más consagrado. Vaya hijos de su madre.
ResponderEliminarYa se ve que "lo más sagrado" no lo es siempre, sobre todo cuando entran por medio el vil metal y los celos. En cuanto a la hija MIR, la que ni siquiera tuvo el detalle de ver cómo quedaba su padre (es de suponer que sabía que no andaba muy bien del corazón): está trabajando en el hospital de Orihuela, ya veremos cuando vuelva por allí cómo se la recibe, por parte de colegas, enfermeras y pacientes...
EliminarGracias por la visita. Saludos.
Cuando va bien, la familia es de lo más importante. Y en terrible espejo, cuando va mal, lo más horroroso. No tenemos datos para juzgar al padre, pero el hijo merece unos buenos años de cárcel, donde podría estudiar para sacar otra carrera y su consiguiente Premio Nacional.
ResponderEliminarMateo.
Sí, no sabemos cómo era el padre. Ellos dicen que los maltrataba. Si estudia en la cárcel por correspondencia ya tendría tres títulos de los que fardar, le faltaría una tercera mano para mostrar los tres a la vez.
EliminarSaludos.
No encuentro palabras para calificar algo así. ¿ Maldad en estado puro ?. ¿ Enajenación mentál ?.
ResponderEliminarAsi que los señoritos querian apropiarse de lo unico que le habian dejado a su padre : dos plazas de parking.
Espero que las grabaciones de la tienda sirvan para enviar a estos dos desalmados a la cárcel por asesinato con traición y ensañamiento. Y a ella, por denegación de auxilio.
Saludos.
Sí, es incómodo llegar a un pueblo y no saber dónde aparcar...
EliminarNo entiendo comó conociendo como conocían de sobra esa tienda porque era ya suya (entraron muy decididos hacia su despacho) no pensaron en tapar la cámara, o quizá no sabían que la tenía instalada (un amigo de ese señor estuvo acompañándolo unos minutos antes y le había confesado que tenía miedo de sus hijos). Y la hermanita médica podría haberse quedado a ver cómo se encontraba, en lugar de salir zumbando.
Saludos.
Según lo expuesto en el articulo la ex es una zorra y los hijos unos hijos de puta, y no se puede decir de otra manera. Le deseo al asesino una larga estancia en prisión con una vida afectivo sexual en ella plena.
ResponderEliminarUn saludo.
Yo me apunto a tus deseos. Es un suceso que me ha impactado. Se ve que en Molina de Aragón no se habla de otra cosa, y de eso hace tres semanas.
EliminarSaludos.