miércoles, 23 de abril de 2025

Sobre el «Día del Libro» (¿o de la rosa?)

Ahora que no nos lee nadie, G.U. les confiesa una cosa que guardaba en secreto: no le motiva nada esta masificada jornada. Antes se llamaba «Día del Libro» y ahora no se sabe, ¿«Día de la Rosa», que ahora es la protagonista? Es un día en que apenas sale de su casa, aunque los libros sean más baratos.

¿Cuántos leen los libros que compran? ¿Les gustan? Tampoco se sabe. Y luego está la prensa y «su manía por los rankings y los números: no entiendo esa obsesión de la prensa por hablar de los libros más vendidos, como si el dato numérico contuviera alguna verdad de la buena. Si fuese así, McDonald's sería el mejor restaurante del mundo, y que se quite la dichosa Guía Michelin» (Lluís Bosch, sic). Y eso por no hablar también de que se le dé más importancia al número de rosas vendidas que de libros.
Viñeta de JL Martín (La Vanguardia, 23/04/2025)
En cuanto a los novelistas, a pocos de ellos les agrada ir a firmar libros a las ferias, algo que suele ser una exigencia sine qua non de los editores para publicarte. Escribir una novela, aunque luego resulte fallida, tiene que ser muy difícil, un proceso solitario poblado de dudas e incertidumbres de todo tipo. Son jornadas que ellos nos las suelen explicar a base de lugares comunes del estilo de: «Me encanta porque ese día tengo un contacto real con mis lectores», aunque muchos mienten como bellacos.

¿Contacto real con los lectores? Esa frase quizá sea cierta cuando sabes que acudirá alguien a tu stand. Cuando no va casi nadie, es imaginable el suplicio (y el agravio comparativo) de soportar la presencia triunfante en la caseta contigua de un escritor/a de best sellers (que pertenece a la escudería de una gran editorial) o de un advenedizo sujeto que presenta su libro (escrito quizá por un 'negro'), con centenares de fans berreantes esperando a que se lo firme ese tipo. Este es el momento estelar de los influencers y famosillos que publican libro. Juanjo Millás lo explicaba así en La siguiente, en EL PAÍS:

«Cuando un cocinero se hace famoso, escribe un libro. Cuando un deportista se hace famoso, escribe un libro. Cuando un criminal se hace famoso, escribe un libro. Cuando un alpinista se hace famoso, escribe un libro. Cuando un actor se hace famoso, escribe un libro. Cuando un locutor de televisión se hace famoso, escribe un libro. Cuando un cantante se hace famoso, escribe un libro. Cuando un político se hace famoso, escribe un libro. Cuando un millonario se hace famoso, escribe un libro. Cuando un corrupto se hace famoso, escribe un libro. Cuando un expresidiario se hace famoso, escribe un libro. Cuando un youtuber se hace famoso, escribe un libro. Cuando un torero se hace famoso, escribe un libro. Cuando un famoso se vuelve más famoso, escribe otro libro.
El youtuber Wismichu se dispone a firmar su libro
Y así de forma sucesiva. Todos los caminos conducen al libro. Sin embargo, cuando un escritor escribe un libro no puede hacerse cocinero ni deportista ni actor ni político. Cuando un escritor escribe un libro, se pone a pensar en el siguiente, que quizá le salga o quizá no. A lo mejor le sale, y lo publica y la editorial le invita a firmar ejemplares en una feria del libro a la que el escritor acude ingenuamente para comprobar que quienes de verdad firman son los alpinistas, los expresidarios, los actores, los youtubers... Viene a ser, piensa, como si en un congreso sobre la salud tuvieran más éxito los curanderos que los médicos. 

Claro que todo el mundo tiene derecho a escribir libros, y a establecerse como curandero, incluso a escribir libros sobre la curandería. Pero un congreso de oncólogos debería ser un congreso de oncólogos. El escritor decide no acudir en el futuro a ninguna feria. Pero el miedo a ser tachado de envidioso le conducirá a la siguiente».

12 comentarios:

  1. Puedo comentar con conocimiento de causa, mi Gran Uribe. Aquel 23 de abril de hace algún tiempo que tuviste la amabilidad de acercarte al stand del Ateneo, en Plaza Castilla, y donde por fin me pude hacer una foto con "el público que me sigue", me hiciste feliz. Siempre te estaré agradecido.
    No sé, no lo creo, si llegué a firmar diez más, lo dudo, pero esa experiencia de un par de horas esperando que alguien se acercara fue inenarrable.
    Afortunadamente, la Red de Bibliotecas adquirió varios ejemplares y está en los anaqueles de Historia de la ciudad. No se perdió del todo.
    Estoy completamente de acuerdo con lo que has expuesto, completamente. No añadiría nada más, salvo un detalle, si yo tuviera una floristería, pagara mis impuestos (que no son pocos), me tuviera que levantar cada día a las seis de la mañana, trabajar doce horas diarias para que me saliera rentable, abrir los domingos y festivos y esperar este día para vender rosas, me cagaría en el Ay untamiento y toda la comparsa.
    ¿O sea que sin licencia, permisos, carnets, autónomos, y por la cara, el dia 23 de abril pueden poner delante de mi floristería, que lo paga absolutamente todo, diez chiringos de ventas de rosas sin problema alguno, haciéndome una competencia desleal en el día en que yo puedo hacer unas ganancias extras?
    Lo he pensado mil veces, pero como aquí lo que prima es si se bate el récord de la venta de rosas, lo primero pasa a lugar secundario. Todo normal.
    Un abrazo


    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Recuerdo aquel día como si fuera ahora. Era el 23 de abril de 2017. Y guardo Las sombras como oro en paño.
      [img]https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixXhFaIIyqXKrIOGprraFgCjUhJdFVDH_MyQawFynYIZ7a3Eo9S9x8ySmzdX5p2NVLgY8eSr58o5WhRwlJdbPKFDJGirFIKAIKGT0SygzU-3axqJqrJSRw-x2mXFWzoipWJbTJuU15BWXO/s395/miquel_cartisano_1.jpg[/img]
      [img]https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhV5NrDJrKP6gISd6kokrucrNmEhiNhrP1AuKzwAESQWlLCmsHyVOe2MNa1UfJaLAQPVcPNCHtmYhGfFbrsE8eusUYNtqS6hhNpp10dVyHUAT0pZ2yrjXFL8n9JHAAQIrAXI8DxOFmieUK5/s395/las_sombras_dedicatoria.jpg[/img]

      https://granuribe50.blogspot.com/2017/04/un-entranable-encuentro-con-tot.html

      En cuanto a las flores, tienes razón, pero es algo que no había pensado nunca.
      Un abrazo

      Eliminar
    2. Esa pluma me la regalo Francesc Cornadó, Gran Uribe, y la sigo usando como el primer día ¡

      Eliminar
  2. Andalucía tiene su Semana Santa, de donde he disfrutado. Cataluña su libro y la rosa, mundialmente famoso. Ahora sólo me regalan rosas, porque no leo, pero hubo un tiempo de 6 o más libros. Agradecido, como muestra de reconocimiento y cariño
    Gracias

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí nunca me han regalado rosas, mira por dónde, será porque leo (y lo hago porque pienso que no todos los libros dicen tonterías). Pero libros por Sant Jordi no me regalan tampoco. Para mi santo y mi "cumple", sí, doña Perpetua (que conoce mis gustos y nunca regala al tuntún).
      Gracias a ti. Saludos.

      Eliminar
  3. No lo había pensado de esa manera. Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo empecé a pensarlo así hace algunos años. Antes, no: era un fan de esta jornada. Besos.

      Eliminar
  4. Lo que hice ayer, el día del libro: por la mañana nada, al mediodía comida en casa, por la tarde nada, no salí de casa más que para ir a comprar unos caramelitos Ricola.
    El Sant Jordi, de este año, este Día del Libro, ha sido el más desgraciado, espantoso y horrendo que conozco: años atrás era la celebración del día del libro, autores, editoriales, paraditas de libros, con alegría y gente paseando y regalándose rosas, ahora todo esto se ha sustituido por unos políticos incultos que se empeñan en hacer proclamas, discursos, institucionalizar la Diada del Libro, manifestaciones sobre la lengua, políticos y otros incultos exigiendo más protección y más recursos económicos para una lengua que está de capa caída, han estado pidiendo un Pacte Nacional per la LLengua, cosa que quiere decir, pactamos para "que todos estén obligados a hacer lo que diga yo". Los políticos y otros incultos han ocupado las calles y así las cosas, cada vez se marchitarán más las rosas, y cada año se publicará más literatura basura e inculta como la de los políticos.
    Ha sido una Diada nefasta, digan lo que digan los medios de comunicación, que son tan incultos como los políticos.
    Podría despacharme más, por ahora dejémoslo así.
    Salud.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Proclamas, manifestaciones y discursitos, en una jornada que debería ser para otra cosa. Veo que has hecho lo mismo que yo. Salí sólo para comprar unas cajas de Ricola (le pongo tilde a "solo" porque salí solamente con ese motivo, pero no solo sino con doña Perpetua. La RAE lo vuelve a permitir).

      [img]https://a1.elespanol.com/cronicaglobal/2025/04/23/politica/1003742651606_14471354_1706x960.jpg[/img]
      Una pesadez con la lengua, la verdad. con el procés en horas bajas, la imposición del monolingüismo en catalán se ha convertido en los últimos años en el principal banderín de enganche del nacionalismo catalán. Y se retoman, aprovechando Sant Jordi, las campañas de delación a los comercios que pongan su letrero sólo en castellano.
      [img]https://okdiario.com/img/2025/02/13/aquessssssssssssssssssssss.jpg[/img]
      Saludos

      Eliminar
  5. Joder Francesc ,
    y así y todo, te
    quedaste corto?
    😂

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por hoy, Francesc se ha despachado a gusto, pero sé que tiene más balas (no de las compradas y descompradas a Israel, je, je) en la recámara. Su blog nos da alguna pista a veces.

      Eliminar