miércoles, 12 de febrero de 2025

Recuerdos y reflexiones en una tarde lluviosa

En este día lluvioso, a G.U. le ha dado por recordar. Y ha recordado que Julio Cortázar murió tal día como hoy en París, en el año 1984. Una tarde de domingo de un día muy triste, como el de hoy, que G.U. no olvida por la tremenda congoja que le invadió, tanto disfrutaba con todo lo que escribía y tan acostumbrado estaba a verlo perpetuamente joven, como si el tiempo no pasara para él...
Julio Cortázar con su gata «Flanelle», en París
El caso es que él escribía «No hay que tener miedo a los recuerdos. Vivimos de ellos, nos definen y nos hacen ser quienes somos. Cada vez iré sintiendo menos y recordando más, pero qué es el recuerdo sino el idioma de los sentimientos, un diccionario de caras y días y perfumes que vuelven como los verbos y los adjetivos en el discurso».



Pues en ello estamos hoy, recordando. Reproducimos esta foto porque es la del último día en que G.U. pisó el aula del instituto de enseñanza secundaria en el que había dado clase durante los veintiocho años anteriores. Eso pasó el día que marca la pizarra, la misma en la que había realizado cientos de dibujos, en muchos casos baldíos. Allí, atornillado al techo, se puede ver el proyector con el que mostró muchas diapositivas a sus discípulos, por lo general también de manera baldía.

Le gustaba bastante dar clase, pero los años no perdonan, el físico ya no aguantaba como antes y uno, además, estaba hasta los cataplines de las autoridades educativas, de la asfixiante burocracia, de bastantes profesores/as, de las guardias vigilando el patio y del alumnado, cada vez más asilvestrado, más consentido y menos interesado, todo en un ámbito de progresiva y galopante degradación general. Estaba a punto de iniciarse el procés, ojo al dato.



Relacionado con esto —y puestos a recordar— recuerda estas respuestas de Gilles Lipovetsky en una entrevista que se le hacía ahora hace exactamente cinco años en EL PAÍS SEMANAL.

Fotografía: Léa Crespi
[...] «La escuela pública no es un gasto, es una inversión de futuro. Hay que pagar bien a los profesores, y enseñar al alumno a respetarlos. Esto no lo digo yo, ¿eh?, ya lo dijo Platón. Si creemos que los ordenadores y las tabletas van a arreglar todos los problemas, estamos en un grave error. El profesor es imprescindible. Y hay que formar a los jóvenes de manera que sean más adaptables, con menos miedo a los cambios. Así habrá menos frustración. Y muy importante: hay que otorgar mucha más importancia al arte y a la cultura. ¡Si no, solo nos quedará el centro comercial! [...]
Es indispensable que el profesor recobre la autoridad. Hay alumnos que insultan al profesor, y es inadmisible. Educar no es seducir. Hay obligaciones. En un momento dado, hay que obligar a cosas. No todo puede ser flexible, agradable, discutible. Hay que trabajar duro, y obligar a trabajar. El hombre es Homo faber, hay que enseñar a hacer. Y hay que recuperar la retórica, enseñar a los chicos a expresarse, y a razonar, porque el ordenador no lo va a hacer por ellos. El hombre es Homo loquens, el ser que habla»

18 comentarios:

  1. Recuerdo muy bien el día que murió Cortázar y el impacto que me produjo su muerte. Había leído Rayuela cinco o seis veces. Les llevé a mis alumnos de COU de literatura varios cuentos suyos y les propuse hacer un happening en la calle para recordar al escritor. Yo vivía en Berga, la ciudad de la Patum que entonces no era, como es ahora, una ciudad afiliada al carlismo independentista. Trabajamos durante varios días las obras de Julio Cortázar y un día de febrero, diez días después de su muerte, una veintena de alumnos de literatura llevamos acabo el happening en el centro de Berga lo que provocó un fuerte conflicto que hizo que la policía municipal llegara a los diez minutos con dos o tres coches patrulla. Como seguíamos con el happening, y vieron que yo era el responsable, uno de los policías de paisano me dijo que estaba detenido. Yo le revelé que era un acto poético, una acción poética, por la muerte de Julio Cortázar. El policía, que llevaba gafas negras, se rascó la cabeza y me preguntó que si entonces aquello era cultura, y yo le dije que sí. Renunció a detenerme pero me exigió que paráramos la acción poética que había conmocionado a las seis de la tarde toda la circulación en el centro de Berga. Siempre me he sentido orgulloso de haber estado a punto de que me detuvieran por causa de Julio Cortázar.

    Desafortunadamente, décadas después intenté leer de nuevo Rayuela y se me cayó de las manos y no pasé del concierto de Berthe Trepat. Yo había cambiado, la realidad había cambiado y Julio había envejecido. El tejido literario que a mí me había enamorado no soportaba el paso del tiempo, y yo ya ni siquiera era un cronopio y me di cuenta de que me había convertido en fama, todos nos habíamos convertido en famas.

    Te comentaría la segunda parte de tu post, pero creo que por hoy, ya está bien.

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    1. Los policías, especialmente si son esas que llaman "de aviador", aunque no tengan ni media bofetada, atemorizan un poco más si van con gafas de sol. Berga era un lugar duro y una de las poblaciones con menos vida nocturna que he visto. Suerte tuviste de que no hubiera empezado ni por asomo el procés. Hubieras acabado pasando la noche en el cuartelillo. ¿Qué es eso de andar revolucionando las calles por un tipo —un tal Cortàssar— que escribe en castellano, «la lengua del imperio»?
      [img]https://static1.disfrazzes.com/productos/disfraz-de-policia-local-para-hombre-123199.jpg[/img].
      También me ha pasado lo mismo que a ti con algunas obras de Cortázar, aunque ciertos cuentos siguen gustándome mucho, se movía bien en ese formato. Entre otras cosas, algunos de los libros que veneraba tienen la letra muy pequeña, las páginas amarillean y se están desmochando y cayendo a pedazos. Recuerdo, hoy estoy en ese plan, que me enviaron por correo a Melilla El libro de Manuel. Me iba al polideprtivo a leerlo, ya que en el guirigay de la Compañía era absolutamente imposible, como puedes comprender. En eso, se me acerca un compañero, me pregunta qué estoy leyendo, le enseño la portada (era de color verde) y sigue preguntando: ¿Qué es, El libro d´Emmanuelle?, una película y canción erótica muy en boga entonces, esa musiquita sonaba en todos los radio-cassetes que tanto abundaban allí.

      Saludos, quedo a la espera de tu comentario sobre la 2ª parte. Ya sé que avui no toca.

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  2. Veo la foto de un profesor que piensa: "hasta aquí hemos llegado". Muchas horas de preparación y explicaciones, de dibujos y esquemas en la pizarra, mucha dedicación y mucho entusiasmo.

    Debajo del artefacto del techo parece flotar un aire de desesperanza que invade un aula patas arriba, con unos alumnos ausentes.
    Un profesor al que le gustaba dar clase y que ahora contempla la ausencia de unos alumnos a los que no les interesa el conocimiento, son los jóvenes de las vacaciones infinitas, adolescentes que creen que han venido a este mundo a pasar unas vacaciones. Vacaciones pagadas.

    La fecha en la pizarra indica el antes y el después del profesor, cansado de tanta burocracia, de tantos claustros donde se dictan las consignas del buenismo y de tantos niñatos-alumnos que sólo se dedican a incordiar, adolescentes que se hacen trastadas entre ellos, que exigen y se quejan por todo, que aborrecen el estudio y que sólo quieren juego y más juego. Aulas-ludoteca.

    La desgraciada inversión que comenta Gilles Lipovetsky, es ir dilapidando los dineros públicos para que de las aulas salga un gran número de incompetentes que se portan mal, que no saben nada, que tienen una capacidad lectora nula.
    Hay excepciones, afortunadamente, jóvenes que quieren ver la vida con ilusión y responsabilidad, pero estos jóvenes entusiasmados son víctimas del maldito "bulling", este concepto que han inventado en algún claustro de profesores o en alguna reunión de psico-pedagogos. Estoy de acuerdo con lo que dice Lipovetsky en cuanto que el profesor tiene que obligar a trabajar y que el profesor debe recobrar la autoridad, pero esto debe ser apoyado y fomentado por las autoridades educativas, si no es así, todo continuará patas arriba como esas sillas de una aula desolada. Y continuará con unos resultados nefastos como los que leemos en los informes PISA.

    Siempre he confiado en aquellos autores, como Cortazar, que se les ve felices con su gato, pero hoy he preferido hablar de ti, de tu esfuerzo de 28 años como profesor. Estoy seguro que muchos de tus alumnos tendrán un grato recuerdo de ti y de tus enseñanzas, estos son los mejores alumnos, los que después serán personas responsables. De ellos tienes que sentirte orgulloso.
    Salud.

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    1. ¡Qué bien explicas esa foto en tus tres primeros párrafos, Francesc! Yo creo que es algo así lo que quería reflejar publicándola en esta entrada.

      Siempre cito aquí el caso de mi sobrina, que era una buena alumna, pero que dejó de leer porque en el instituto nada le estimuló a ello. Hacía sentirse muy solos a los profesores, porque cuando alguno de ellos preguntaba «¿alguien sabe esto?», ella, aunque lo sabía porque se lo había estudiado, se quedaba callada, precisamente para eso, para que no la hicieran el maldito "bulling". Y el profesor quedaba como un friki, como un gilipollas que explica cosas que a nadie importan un rábano y volvía —esto es suposición mía— un poco deprimidillo a casa. Me pasaba.

      Alguien que es feliz con su gato y, cámara en ristre, se apresta a fotografiarlo repetidas veces no puede ser un mal tipo. Y Cortázar no lo era; era un buen tipo y un escritor como la copa de un pino. Lo malo es que su vocación política defendiendo causas bastante indefendibles lo hiciera olvidarse de escribir libros, y eso que nos perdimos.

      Un abrazo

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  3. Poco que decirte tras todo lo mucho y bueno q te han comentado, tb pienso q debiste ser un gran profesor , en cierto modo lo sigues siendo aquí, siempre dispuesto a ilustrar y ampliar con tus comentarios ( mil gracias , lo llevas en la sangre: ) y sí, es muy dura la vida del enseñante hoy, mis tres hermanos son profesores en todos los ámbitos educativos, universidad, instituto y colegio y salvo Ángela que además es jefa del servicio de educación especial del Principado y está feliz, pero es q a ella leencaaaanta mandar...jaja Los otros dos están quemados y muy desilusionados , me da muchísima pena escucharles porque creo q yo soy una maestra frustrada ( ellos siempre me dicen q porque no tenía burocracia, ni padres q aguantar ; ) lo tuve q ser de mi hijo pequeño por necesidad y disfruté, de él y de la mitad de sus amigos. Hubo una época q salía del despacho y en casa me esperaban mis cuatro o cinco alumnos, eso fue hasta primero o segundo de la ESO , después se me hizo grande, pero hasta ahí, podía haberme examinado con ellos q me lo sabía todo jajaja Me gustan los niños y tb los recuerdos, para acurrucarme en ellos a ratos, además mi mente dulcifica los buenos y elimina los malos, con lo cual tengo poco malo para recordar tener memoria de pez tb tiene sus compensaciones ; ) Cortázar siempre será uno de los grandes y uno de mis escritores favoritos y aquí tú, tb ; ) Abrazo grande GU!

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    1. Nunca he idealizado lo de ser profesor. Por una causa u otra siempre he visto que, al menos desde los ochenta (pongo el año porque ahí si vi el cambio), para el profesor todo empezó a ser diferente.
      Aquello que debía ser una profesión nacida del interior pasó lentamente a convertirse en una profesión de riesgo.
      Desde el dos mil hacia aquí, y por ansias de ampliar conocimientos que no por necesidad, no he parado de hacer posgrados anuales. Continuo con ellos, por cierto, y lo que he observado, al menos en la facultad, es el trato de "tu a tu" que hay con el profesorado. He llegado a ver gente que juega on line al solitario con la tablet. O recibir llamadas y tener que parar la clase, o discutir a un doctor en la materia un postulado ideológico.
      Hay un cambio radical en la perspectiva del progenitor. Ahora el padre quiere ser colega del hijo y la madre amiga de su hija, y eso no funciona así. Cada uno tiene su función y además con el agravante de que el hijo necesita más de ejmplos que de consejos, y muchas veces no estamos a la altura.

      PD: De Cortazar los cuentos sobre las hormigas de Lanús, una localidad porteña en la que me tocó vivir por asuntos que no vienen al caso y que siempre, cuando los releo, me trae recuerdos.
      Un abrazo

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    2. Yo situaría el cambio más profundo, en todo el cambio ideológico que supuso la incorporación de ciertas tendencias que pululaban por allí y que se concretaron al final de todo el proceso, que fue largo, con la implantación de la ESO, la simplificación de los contenidos, llegada de los zagales de 12 al instituto y la infantilización general que eso comportó, convirtiendo —como dice siempre F.C.— los colegios en "ludotecas".
      De Cortázar siempre recuerdo la "Carta a una señorita en París", la "Casa tomada" y " Continuidad de los parques". He insertado fragmentos de ellos aquí. Y también recuerdo la entrevista que le hizo Joaquín Soler Serrano en "A fondo", y que ha sido tan divulgada. En ella, a una pregunta de Serrano, no recuerdo cuál, le responde: «Le contestaré si me sirve un poco de su whisky»... Genial siempre.
      Un abrazo

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    3. María, Blogger no permite escribir directamente detrás de los comentarios cuando ya ha habido una respuesta. en fin, da igual. Que lo sepas: te deseo buen viaje, sea donde fuere, quizá a Ponferrada, que no es mala tierra.

      No conozco la vida universitaria actual, pero no me sorprende lo que cuentas. Desde que la primera generación ESO acabó el bachillerato y accedió a las facultades universitarias, en ellas tenemos una continuación de ese espíritu y sé de muchos cátedros que se mesan los cabellos por lo que se encuentran dentro del aula.

      Un abrazo fuerte

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  4. Tengo una cuñada que tras terminar Psicología a sus 55 años, está cursando un máster de fundamentos educativos o algo así. En las bases teóricas del máster de la UOC están presentes como conceptos, la inclusividad, la igualdad, la integración, la cuestión de género, lo trans... pero no hay nada que hable de autoridad, esfuerzo, conocimiento... Estas son cuestiones anticuadas. Para aprobar, aunque ella piense lo contrario, ha de seguir las directrices ideológicas de máster, y así todos los profesores que salen de las facultades y se forman pedagógicamente son imbuidos de los conceptos que he citado. Las facultades en que forman los maestros son nidos de ideología inclusiva y transgénero, y es fácil y muy frecuente que acaben la carrera sin haber leído un libro y acaben siendo maestros dóciles sin apenas cultura alguna. No se forma a los docentes para la disensión intelectual sino para ser moldeados en torno a una ideología que será la que ellos proyecten en sus clases y en sus centros de enseñanza reflejando un sometimiento totalmente alejado de generaciones anteriores que en nuestra formación boomer creímos en la aventura intelectual, el conocimiento y en la libertad. Todo eso ya ha pasado. Un centro de enseñanza cada vez más es de encefalograma plano y se premia la sumisión al adoctrinamiento de la dirección y de las directrices del departamento. Así es. No habrá vuelta atrás. Nuestra generación ha desaparecido de las aulas. Saludos.

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    1. Poco a poco la enseñanza ha sido tomada, sin prisa pero sin pausa, por esas tendencias que explicas tan bien y todo lo que no sea eso es friki, franquista, retrógrado, propio de carcamales. Las autoridaes educativas, los inspectores, los directores de los centros, los claustros de profesores, etc. han ido bebiendo de esas aguas y en esas aguas estamos. «No habrá vuelta atrás. Nuestra generación ha desaparecido de las aulas».
      Pues eso
      Saludos.

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    2. Que buena disertación, mi buen JOSELU, y que pena que sea tal como dices...
      Un abrazo

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  5. Qué curioso,ni recuerdo mi última clase en el instituto, ni cuando daba clase en la privada,ni en las empresas en las que he trabajado .Agua pasada no mueve molinos.He trabajado ,he cobrado mi soldada no en sal sino en pesetas y en euros .No he tenido problemas con los alumnos, ni los creo malos ni buenos,son jóvenes y cada generación es diferente.No es para tanto y el sueldo es bueno,no debemos cobrar más, pensando en mis alumnos,cuando me preguntaban y decía el total respondían :ooooooh!,sabían el sueldo de sus padres.
    Vaya,ya ves que doy otra versión diferente a la tuya,pero para eso estamos,para dar opiniones.Sin enfados.
    Saludos


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    1. Luis de la Fuente, seleccionador de fútbol de España, opina hoy sobre la vieja polémica entre Clemente y Sarabia, a la sazón todos ellos en el mismo club: Athetic de Bilbao. Y sentencia "cada uno es como es".

      Pues eso. Si todos fuéramos iguales, si pensáramos lo mismo sobre todos los asuntos, si percibiéramos o dejáramos de percibir de la misma forma las mismas cosas, si nos gustara o disgustara lo mismo... sería aburridísimo, además de bastante inquietante y muy poco deseable.

      Este blog no está concebido como un foro de debate. En él solo contrasto mis opiniones con otras cuando están algo próximas, unos cuantos grados sexagesimales arriba o abajo. Acepto hasta 90º, más o menos, pero nunca cuando esos grados son 180. Sería perder el tiempo.

      Saludos.

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  6. Con Ana en el Pompeu, comentamos muchos cuentos de Cortázar. Me gustaba en especial "Queremos tanto a Glenda". Un abrazo. MJ

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    1. [img]https://pictures.abebooks.com/inventory/md/md30735285417.jpg[/img]
      «Realmente era difícil saber por encima de la publicidad, de las colas interminables, de los carteles y las críticas, que éramos tantos los que queríamos a Glenda», escribe al final del primer párrafo del relato. Y una líneas más allá, continúa: «Al igual que ellos también nosotros admirábamos a Glenda y además a Anouk, a Marilina, a Annie, a Silvana, y por qué no a Marcello, a Yves, a Vittorio y a Dirk, pero solamente nosotros queríamos tanto a Glenda y el núcleo se definió por eso y desde eso...».

      La Glenda Garson de Queremos tanto a Glenda era sin duda alguna la actriz Glenda Jackson.
      [img]https://iconicimages.net/app/uploads/2017/01/GJ004.jpg[/img]
      Un abrazo.

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  7. Lo que está claro,por los comentarios,que pertenecemos a otra generación ,que no cuadramos con las ideas actuales,que mejor estamos jubilados tratando de estar lo más sanos posibles, cuidando la dentadura,la vejiga,la presión, el colesterol y no se cuantas cosas más. Los que ahora trabajan en la enseñanza,serán los próximos críticos y de que vamos al desastre.
    Saludos

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    1. No sé qué tal andas de la dentadura, de la vejiga o de la presión, pero me juego doble contra sencillo que del colesterol HDL ("el bueno") andarás sobrado y el LDL ("El malo") lo tendrás, sí, pero muy exiguo. Esas largas etapas en bicicleta —con frío, con calor, con lluvia, con sol— así lo merecen. ¡Enhorabuena!, no es mi caso.
      Saludos.

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    2. Ya no son tan largas como antes, pero ahora me mueve el cariño,es una de mis nietas la que me saca,con una gra fe y yo no puedo decir que no.Asi que hoy saldremos de Esplugues hasta Calvo Sotelo,nada del otro mundo.
      Saludos

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