|
¡Maurizio Cattelan ha vuelto!, Sin título, 2001. [Foto: Zeno
Zotti]
|
Hace unos días surgía en un comentario a la entrada
Algunos aspectos del arte pop, del blog de F.C, una mención al plátano de
Maurizio Cattelan, que lleva por nombre
Comedian. Allí se hablaba de que se había vendido
por ciento cincuenta mil dólares en 2019. No pertenece al arte pop pero venía al
hilo.
|
Maurizio Cattelan, Art Basel, Miami, Comedian, 2019
[John Nation / Getty Images] |
Cattelan presentó
Comedian en la feria Art Basel de Miami, en 2019.
Había pasado un año intentando hacer una escultura de un plátano; probó con
resina y con bronce. También con mármol de Carrara, como hiciera en su obra
L.O.V.E. Amor. Odio. Venganza. Eternidad («il dito di Cattelan», lo llaman los milaneses) ante el Palazzo Mezzanotte de
Milán. Es un edificio construido a principios de los años 30 y actual sede de la
Bolsa en la capital económica de Italia. Iba con segundas y no gustó a los
bolsistas.
|
Maurizio Cattelan, L.O.V.E. ante la sede de la Bolsa de Milán
|
Al final, Cattelan se decidió por un plátano de verdad. La obra consistía, como
pueden apreciar, en un plátano sujeto con una cinta adhesiva gris a una pared
blanca. No sabemos si se trata, en parte, de un homenaje al plátano de Warhol,
portada del
disco de la Velvet Underground. Al menos, lo parece. El caso es que la notoriedad de la pieza se disparó
cuando un artista, David Datuna, decidió tomar la obra y comérsela, acto que fue
grabado por los asistentes a la feria. Al acto de engullir la obra de Cattelan,
Datuna la denominó
Hungry artist ("artista hambriento"). No es el caso de
ninguno de esos dos tipos.
|
Art Basel, Miami. David Datuna se zampa el plátano de Cattelan
|
El precio de salida era de 120.000$. Y entonces el New York Post puso la
obra en su portada, asegurando su inmortalidad: «
¡Plátanos! El mundo del arte se ha vuelto loco», se leía.
|
Portada del New York Post
|
Después de que Datuso se zampara el plátano, la obra se repuso en su lugar y la
pieza se acabó vendiendo por los 150.000 dólares antes citados, treinta mil más
que el precio de salida. Ha habido desde entonces muchos comentarios burlones,
pero también ardientes defensores de
Comedian.
En efecto, Un columnista "experto", como Nate Freeman, escribe en
Vanity Fair:
«'Comedian' está profundamente comprometido con los movimientos
históricos del arte, en línea con los principios dadaístas de los
ready-mades de Duchamp, mezclados con la naturaleza efímera del
conceptualismo basado en la instrucción. El propietario de la obra no
solo recibe un plátano y cinta aislante; recibe un manual de 14 páginas
que especifica cómo pegar el plátano y dónde colocarlo en la pared,
junto con un certificado de autenticidad».
Un experto de aquí, Miguel Ángel Cagigal (conocido como "El Barroquista"),
autor de
Otra Historia del Arte; no pasa nada si no te gustan Las Meninas, un libro muy estimable, era algo más cauto:
«'Comedian' es un comentario, no muy especialmente sutil pero muy
potente, sobre la riqueza y la fugacidad, pero también, quizás, sobre lo
efímero del arte».
Y añadía: «Indignación. Carcajada. Burla. Enfado. Con ese acto, el artista se
convirtió en viral. Un gesto más complejo de lo que parece».
|
A punto de venderse en Sotheby´s el plátano de Cattelan por 6,2
millones de dólares
|
Pues bien, que lo sepan, hará un par de meses que esa obra se vendió en
Sotheby's por la módica cantidad de
6,2 millones de dólares. El
comprador, un emprendedor chino de las criptomonedas llamado Justin Sun, ha
recibido, junto a la pieza de fruta y la cinta adhesiva que la sostiene en la
pared, un certificado de autenticidad del plátano (en realidad es una banana),
que tiene que reponerse más o menos cada siete días (según las recomendaciones
del propio artista y de la casa de subastas).
G.U. opina como el New York Post. Otro día expondremos algunas obras
más del gamberrete Maurizio Cattelan, un artista avispado y provocador que
se ha forrado con «su arte». Pero «avui no toca».
ResponderEliminarEstimado G.U., parece que el arte contemporáneo ha alcanzado un nuevo nivel de ironía con *Comedian*, la obra de Maurizio Cattelan que consiste en un plátano adherido a una pared con cinta adhesiva. Vendida recientemente por 6,2 millones de dólares, esta pieza no solo revive el espíritu de los *ready-mades* de Marcel Duchamp, sino que lo lleva al extremo más absurdo y provocador.
Duchamp, con su famosa *Fountain* (1917), transformó un urinario en arte al descontextualizarlo y presentarlo en una galería. Su gesto era una crítica a las nociones tradicionales del arte, priorizando la idea sobre la ejecución material. Cattelan, un siglo después, parece seguir esa senda pero con un toque de sátira más mordaz. Su plátano no es solo un objeto cotidiano elevado al estatus artístico; es también un espejo que refleja la voracidad y el absurdo del mercado del arte contemporáneo.
Lo curioso es que *Comedian* no es solo el plátano y la cinta: incluye un certificado de autenticidad y un manual con instrucciones precisas para reemplazar la fruta cada semana. Este detalle subraya la efimeridad del objeto físico y desplaza el valor hacia el concepto, algo muy duchampiano. Sin embargo, mientras Duchamp buscaba desafiar los límites del arte con una intención filosófica, Cattelan parece burlarse abiertamente tanto del sistema como de quienes participan en él.
La venta millonaria de esta obra plantea preguntas incómodas: ¿qué estamos comprando realmente cuando adquirimos arte conceptual? ¿La idea? ¿El prestigio? ¿O simplemente el derecho a ser parte de una broma global? Como bien dijo un crítico, este plátano no es solo una obra; es un fenómeno cultural que combina arte, memes y especulación financiera.
En definitiva, G.U., si Duchamp abrió la puerta para que cualquier cosa pudiera ser arte dependiendo del contexto, Cattelan ha convertido esa puerta en una especie de teatro del absurdo. Quizás la verdadera obra maestra aquí no sea el plátano en sí, sino nuestra reacción colectiva ante él. ¿Estamos ante una genialidad o ante una broma demasiado cara? Tal vez ambas cosas...
[img]https://i.blogs.es/5e470c/san_francisco_museum_of_modern_art_-3023815215-/1366_2000.jpg[/img]
EliminarGracias, Joselu, dice Pili L. que tengo buenos comentaristas y doy fe de que tiene razón. Explicas muy bien el asunto. Lo resumes así:
«En definitiva, G.U., si Duchamp abrió la puerta para que cualquier cosa pudiera ser arte dependiendo del contexto, Cattelan ha convertido esa puerta en una especie de teatro del absurdo. Quizás la verdadera obra maestra aquí no sea el plátano en sí, sino nuestra reacción colectiva ante él. ¿Estamos ante una genialidad o ante una broma demasiado cara? Tal vez ambas cosas...».
Duchamp sacó el urinario y Cattlelan chupa rueda, tiene varios. ¿O todos son el mimo? Ya me pierdo.
[img]https://imagenes.20minutos.es/files/image_990_556/uploads/imagenes/2016/04/21/270930.jpg[/img]
[img]https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/P6NPUFPNKH5L3AS2P5VF5V2RLQ.jpg?auth=4ec9a8838ef0fa2f69fcfabc19a9608c4e1d818ad2426108101dd5cb19271ee7&width=980[/img]
Tiene aspecto
ResponderEliminarde ser de mi
tierra , el
plátano,
obviamente.
Siento decepcionarte, Orlando. Yo creía que el plátano era de Canarias, pero según mis indagaciones, se trata de una banana de Costa Rica la que se zampó Datuna. Claro que, si compras esa obra, o sin comprarla, la "fusilas" y reproduces en tu casa, puedes comprar cinta americana y poner tu propio plátano de Canarias. Acuérdate de ir cambiando el plátano, aunque si lo pones muy verde durará más días.
EliminarBueno, aquí posemos hablar de concepto u objeto.
ResponderEliminarEsto ya empezó con Tzara, y le pagaron por su obra.
El plátano vale lo que han querido pagar por él. Nadie ha puesto una pistola al cuello a nadie. ¿Qué uno no hubiera pagado por ese objeto es cifra?, seguro, pero es que uno no tiene ese dinero, ni la fama de ese objeto que todos saben lo que vale y que, por lo tanto, tiene ese valor en el mercado y que ya no bajará de valor.
No hay que mirarlo como arte, no lo es, no hay que mirarlo como concepto, no lo es, hay que mirarlo como objeto, como valor añadido. Eso es lo que es y han pagado por eso. No se va a devaluar, por mucho que protestemos, pues hablamos de cosas diferentes, una cosa es el conceptop (eso es una mierda, ya lo sabemos) y otra el objeto (eso vale tanto millones...ya lo sabemos).
Un abrazote
No, nadie ha obligado al chinito Justin Sun a comprar ese plátano por seis millones de dólares. Y el tipo va y se lo come. Tendrá que poner otro cuando llegue a su casa.[img]https://ichef.bbci.co.uk/ace/ws/800/cpsprodpb/d2c2/live/8a8bbb20-ae73-11ef-b933-b9852e2183c5.jpg.webp[/img]
EliminarPero es que en efecto, «una cosa es el concepto (eso es una mierda, ya lo sabemos) y otra el objeto (eso vale tantos millones...ya lo sabemos)». Eso es.
No está mal,hay a quienes les sobra el dinero y no les importaría quemar una buena suma por obtener fama.El plátano,sin duda sugiere infinidad de ideas,que van de la sexualidad a la perfección geométrica de sus curvas.Propiedades desde control de la presión sanguínea a las propiedades del potasio y calcio que posee.Es la fruta de los deportistas.Para un pintor o un escultor es difícil representar,por sus curvas,así que al natural,para qué complicarse la vida.
ResponderEliminarSaludos
No debe de ser fácil modelar un plátano en mármol, sea a tamaño natural o gigante, como la mano la Bolsa de Milán.
EliminarEfectivamente, a mi madre, que andaba floja de potasio, le recomendan los facultativos comer plátanos, pero tenía problemas de azúcar (yo también) y no se podía comer más de uno.
Saludos
Me parece bochornoso. Un beso
ResponderEliminarUn poco si que lo es, Susana, vivimos en una sociedad en la que triunfan los fantasmas, sean artistas, influencers o lo que sean. Besos.
EliminarNo tenía ni pajolera idea de la historia del plátano este. Me ha interesado mucho lo que nos cuentas. Tus comentaristas son buenos, yo la peor. Por lo tanto no se me ocurre qué cosa más puedo decir. Me he quedado sin palabras porque atinan mucho.
ResponderEliminarBueno, sí. Esa mano de Milán me parece que está muy bien labrada, se le ven todas las venas, pero es una provocación y comprendo que no les hiciera gracia a los tíos de la Bolsa, si está detrás. He visto la portada de ese libro de "El Barroquista" en la librería, me llamó atención su título aludiendo a las meninas. Igual me lo compro.También me han interesado los enlaces y la explicación sobre la portada del disco que diseñó Warhol. Reconozco que soy bastante "warholista" y me gustaba el cantante Lou Reed, líder de esa banda tan "underground".
Pero ese "petote" no me lo compraría ni por dos euros, qué lata cambiar de plátano cada semana.
Saludos cordiales
Pili L.
Me alegro de que gracias a mí te hayas informado de la más rabiosa actualidad artística. Y ojo, que en marzo empieza ARCO.
Eliminar[img]https://www.ifema.es/arco/img/xl/arcomadrid-2025guia/imagen-para-guia-arcomadrid-2025-1920x1080-esp.jpg[/img]
A mí también me gusta Lou Reed, la Velvet y soy bastante warholista. Pocos de esos encontrarás ahora, salvo a algún dinosaurio como yo. Te dedico esta canción de Lou Reed y la Velvet.
[video]https://youtu.be/YbigVkiAe0s?si=HcIvHGZYfTgHg13V[/video]
En cuanto a ese "petote", como lo llamas, yo tampoco pagaría ni dos euros. No has observado en la imagen de Sotheby´s que participé activamente en la subasta de los seis millones. Pero, ahora que no nos lee nadie: me lo puedo montar yo solito en una pared de mi comedor living sin más que comprar un plátano semanal y cinta americana de esa gris.
Saludos cordiales
Aqui tenemos claro quien es el listo y quien es el tonto, sin ninguna duda.
ResponderEliminarEsa mano la vi este verano con mis hijos en directo, es soberbia en su ejecucion.
Un saludo.
Cattelan es un tipo avispado, no te quepa duda. Pero parece que esculpe bien. Viendo esa foto de la mano, da la impresión de que la podría firmar el mismísimo Miguel Ángel, solo que éste trabajó más, porque le puso todos los dedos. Pero no lo sé, para mi desgracia, no he estado en Milán ni visto en vivo y en directo esa mano. La del David, bastantes veces.
Eliminar[img]https://encrypted-tbn0.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcRgBIpX95ehzVejatyfONRT2h7JRUpqLg2iLQ&s[/img]
Un saludo.
Sólo veo en todo esto una cuestión comercial, con un márquetin fenomenal. Desde el punto de vista artístico, sin embargo, podemos decir que es una continuación de los Tzara, Duchamp y los demás dadaístas. Aún así, creo que el plátano de Cattelan se queda corto, podría haber ido más lejos, "véase" la escultura invisible de Salvatore Garau.
ResponderEliminarAbrazos.
Hola, Francesc. Todo surgió a raíz de tu entrada sobre el arte pop (intentaré sacar algo en breve). Recordé entonces el platanito de Cattelan y busqué unas imágenes y textos sobre el asunto. Es cierto, ese sujeto sigue una senda que marcaron los dadaístas, pero aquella gente era original y ahora es márquetin puro y duro. Vaya en descargo de Cattlelan que trabajó más en el plátano que Garau por las seis esculturas invisibles que creó e instaló en diversos lugares de nuestro planeta, aunque hay que decir que las vendió bastante bé de preu.
Eliminar[img]https://billiken.lat/wp-content/uploads/2024/03/4-4-768x432.jpg[/img]
Un abrazo
Duchamp hizo (o eligió) sus Ready Made hace un siglo. Por tanto, no podemos hablar de una idea novedosa, sino que ya estaba gastada, tanto como hacer un icono bizantino en el siglo XXI, con la diferencia de que al menos hacer el icono exigiría un mínimo de técnica. Si no ha sido aquí, he puesto en otros lugares lo siguiente: sigo de vez en cuando a Antonio García Villarán en Youtube. Hace vídeos sobre artistas y sus obras, haciendo una valoración crítica. Y tiene un concepto que llama Hamparte, que casi lo dice todo con su significante. Nos venden una birria y la promocionan. Pues por mucho que la promocionen, la obra sigue valiendo poco tirando a nada. En el caso del plátano, unos 40 céntimos, que es lo que puede valer antes de que se ponga malo. Vamos, que como dijo Hans Christian Andersen, el rey va desnudo. No hay que dar tregua a la impostura.
ResponderEliminarMateo.
No conozco esos youtubs de Antonio García Villarán y el Hamparte, pero soy un sujeto bastante aplicado y me pondré al día. Duchamp y esa gente "rompía moldes", como se suele decir. Cattlelan se aprovecha del asunto (pero no solo él, esperemos a ver el próximo ARCO a ver qué nos trae) con gran habilidad comercial, bajo la etiqueta de enfant terrible y provocador.
EliminarY veo que María, a la que no había leído antes de escribir, lo ha dicho más extensamente y mejor que yo.
ResponderEliminarMateo.
Es que María es mucha María y no da puntada sin hilo. Sabe muchas cosas de muchos temas, no solo de Derecho (que es lo suyo), y se explica muy bien, sin importarle invertir tiempo en ello. Yo agradezco mucho sus comentarios, son entrañables y siempre iluminan.
EliminarVeo, María, que poco a poco iremos sacando a la luz los "grandes éxitos de Cattlelan". Ya han salido aquí varios, ahora el Papa, y seguiremos en ello. [img]https://historia-arte.com/_/eyJ0eXAiOiJKV1QiLCJhbGciOiJIUzI1NiJ9.eyJpbSI6WyJcL2FydHdvcmtcL2ltYWdlRmlsZVwvbWMuanBnIiwicmVzaXplLDIwMDAsMjAwMCJdfQ.2xNcGn7QZ_m1tAHBC7hYRT_xjYvqTWKSNVbeKZq-yrg.jpg[/img]Ya sabes que esta es una página que se dedica bastante al arte, aunque bien poco al dinero y a los negocios (materias en las que soy lego). Eso lo reconozco, y de negocios estamos hablando hoy. No sé qué colecciones de arte tienen Musk y los dueños de Amazon y Facebook, pero seguro que pagan una pasta por imbecilidades como la del plátano; una iniciativa que ni siquiera es original, cosas así inventaron otros, aquella gente sí que tuvo mérito.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, y gracias por entrar aquí y comunicarte.