Gran Uribe, que no siempre tiene cosas interesantes que comentar y es lego en muchas materias, ha recordado una entrada que hizo quien esto escribe hace unos cinco años, titulada La pintura y la tortura, que estaba muy relacionada con el asunto. De ella quitamos ahora la segunda parte, por no venir para nada al caso, y reproducimos la primera, la que se refiere solamente a Vasily Kandinsky (1866-1944), con algunos añadidos y supresiones.
Disculpen la autocitación y procedamos, sin más preámbulos.
E.H. Gombrich, un historiador y crítico de arte al que guardamos reverencia, calificaba a Kandinsky como un "místico", que aborrecía los valores del progreso y de la ciencia, al igual que otros pintores amigos suyos.
Escribía: «Kandinsky, en su apasionado y un tanto confuso libro De lo espiritual en el arte (1912), destaca los efectos psicológicos de los colores puros, según los cuales, por ejemplo, un rojo brillante puede producirnos el mismo efecto que un toque de clarín. Su convicción de que era posible y necesario llegar de este modo a una comunión entre los espíritus le alentó a exponer sus tres primeras tentativas de música cromática, que son las que realmente iniciaron lo que hoy se conoce como arte abstracto». (E.H. Gombrich, La Historia del Arte, Ed. Debate, 1997, pág. 570—lo escribió en 1950—).
Kandinsky y sus primeras acuarelas abstractas Erstes abstraktes Aquarell (1910-1911), Centro Pompidou / Cossacks (1910-1911), Tate Gallery |
Según ha leído a veces G.U. —dicen que está en sus memorias—, Kandinsky
descubrió el arte abstracto cuando un día, al volver a su casa, se emocionó
mucho al ver un cuadro que, en un principio, no reconoció como propio. Era
una obra suya (de las del principio), que estaba puesta boca abajo. Fue
entonces cuando decidió abandonar la representación del objeto, el "arte
figurativo", y se empezó a iniciar en el "arte abstracto", del que fue uno
de su pioneros. ¿Sucedió así?
Amarillo-Rojo-Azul (1925), Centro Pompidou / Kandinsky ante Composición VIII, Guggenheim Museum (NY) |
Si la pintura representa un objeto, el pensamiento se centra en ese objeto
de la realidad y se hacen asociaciones con ella. Él se habría dado cuenta
entonces de que si no representa nada concreto, se desconectan las
asociaciones de conocimiento y entra en funcionamiento la sensación. Y, por
tanto, si el pintor se libera de la representación física en el cuadro,
consigue liberar el mensaje de ideas concretas sobre objetos concretos y
desviarlo a otras más abstractas: al color, a la línea, al plano, en fin, a
los elementos básicos de la imagen y a las sensaciones sinestésicas que
producen.
Con estas ideas por bandera, Kandinsky dio clases (muy buenas, por cierto)
en la Bauhaus. Se concentró, en su época de profesor allí, entre 1922 y
1933, en las bases físicas de la ordenación cromática, investigando en
especial el trío de los colores básicos "Amarillo-Rojo-Azul". Desarrolló su
teoría formal partiendo del análisis de los elementos aislados punto, línea
y plano. Fruto de ello, en 1926 publicó
Punto y línea sobre el plano, que fue ya "libro de cabecera" en todas las escuelas de arte y de
arquitectura del mundo a partir de entonces.
En blanco II (1925), Centro Pompidou / Sobre puntas (1925), Centro Pompidou |
Exposición de "Arte degenerado", Munich, 1937 |
Pero... los nazis cerraron la Bauhaus en 1933 y tuvo que emigrar a Francia. El
Führer había calificado su obra como "una chapuza propia de un niño de ocho años sin talento" (sic). Kandinsky y muchos otros artistas fueron etiquetados por los nazis
como pertenecientes al "arte degenerado", llegando a organizarse en Munich,
en 1937, una exposición para mostrar lo que "el sano sentimiento popular"
debía rechazar, con cuadros incautados de diferentes museos alemanes.
Allí estaban obras de pintores expresionistas, cubistas y abstractos: Emil Nolde, Marc Chagall, Max Beckmann, Ernst Ludwig Kirchner, Piet Mondrian, Paul Klee, Josep Albers, el propio Wassily Kandinsky y muchos otros. Al acabar la exposición se procedió a quemar bastantes de ellas, pero no todas... En efecto, hay nazis que hicieron caja con muchas de las obras que no pasaron por el "fuego purificador"; fueron vendidas a precio de oro en el mercado internacional.
Allí estaban obras de pintores expresionistas, cubistas y abstractos: Emil Nolde, Marc Chagall, Max Beckmann, Ernst Ludwig Kirchner, Piet Mondrian, Paul Klee, Josep Albers, el propio Wassily Kandinsky y muchos otros. Al acabar la exposición se procedió a quemar bastantes de ellas, pero no todas... En efecto, hay nazis que hicieron caja con muchas de las obras que no pasaron por el "fuego purificador"; fueron vendidas a precio de oro en el mercado internacional.
Vasily Kandinsky (1866–1944). Composición VIII (Komposition VIII), julio de 1923 Óleo sobre lienzo, 140 x 201 cm. Solomon R. Guggenheim Museum, Nueva York |
Enlace:
Guggenheim-Bilbao/composicion8
Jooo...que buena entrada. No sé porque será que este pintor no deja indiferente a nadie.
ResponderEliminar"Sobre puntas" es un lienzo bárbaro, es algo especial.
Tampoco se si es cierto lo de Kandinsky y su cuadro a la inversa, pero Manolo Reguera, profe que tuve de Historia del Arte, así nos lo contaba.
Muy buena foto la que has puesto de los nazis y el arte degenerado.
Ya sabes que tengo varios trabajos, hice un en concreto para la Facultad de Pedagogía, sobre el arte, el cromatismo, las torturas en las chekas, y tengo un libro, del año 1940, si acabada la guerra, y que pude conseguir por mediación de una persona de la biblioteca , cuyo titular es : "Como funcionaban las chekas de Barcelona", de Publicaciones C.I.A.S., sólo decirte que el lomo del cuadernillo está cosido con grapas porque no había otra cosa en la época, y que se vendía al precio de una peseta, en donde sale su instigador (Laurentic) y explica el porqué de aquellas reproducciones en las celdas.
Gracias por la cita y magnífica entrada, de esas que da gusto pasarse.
Un abrazote
Muchas gracias a ti, Miquel. Eso del cuadro puesto del revés se lo oí por primera vez a un profesor de Composición, en la Escuela de Arquitectura, y después lo he leído varias veces en diferentes sitios. Se dice que está en sus memorias, pero, si esas memorias existen, yo no las he leído, o sea que no lo he sacado de ahí. La cosa tiene cierto sentido, desde luego, ya que si el artista se libera de la representación del objeto real, desvía el mensaje de ideas concretas a otras más abstractas.
EliminarEn cuanto a lo de las torturas en las chekas, y cómo funcionaban éstas, es todo un tema que se puede volver a tratar. Veo que tienes información al respecto... A mí me interesa mucho, pero no sé gran cosa, aparte de que tenía una antigua al lado de casa.
Un abrazote, como dices tú.
También describe Juan Eduardo Cirlot el hecho en su libro "La pintura abstracta". Ed Omega. 1953. Pg 20
Eliminar"... Kandinsky narra en unas memorias escritas en 1913, cuál fue el origen del hecho. Dice que una vez regresaba a casa después de haber pintado al aire libre, al entrar a su estudio solamente iluminado por la luz del ocaso, fue sorprendido por la visión de una cuadro "indeciblemente bello, irradiando luz de su interior" y el "contenido de cuyas formas y colores era incomprensible"... En seguida, advirtió de que se trataba de una de sus propias telas, puesta de lado, de modo que ofrecía la confusa visión de sus valores fundamentales..
Al día siguiente quiso volver a hallar la sensación experimentada; no le fue posible porque faltaba la luz azul del crepúsculo. Pero comprendió -ahí termina lo incidental- que los objetos perjudicaban el arte..."
Esto es lo que pone la acotación de J.E. Cirlot sobre el acontecimiento y que seguramente tu profesor leyó.
Un abrazote ¡¡¡
Muchas gracias por la información. Ya sabemos más del asunto, nada menos que a través de Cirlot, ¡ahí es nada!
EliminarUn abrazo.
Dominaba la física de los colores, supongo inconscientemente. Si en el último cuadro(el de más abajo),lo miras de frente, pones a la altura de los ojos tu mano con dos dedos abiertos (el gordo y el próximo),dejando una pequeña separación y concentras tus dos ojos para que la mirada atraviese por esa rendija, verás en 3D el cuadro. Si lo haces bien es una sensación espectacular.
ResponderEliminarSaludos
Aunque imagino que no quieres quedarte conmigo ni con otros que se asoman por aquí, que ya sé que no, no lo probaré; me refiero a eso de los dos deditos para ver la Composición VIII en 3D. No descarto que sea así, pero no me interesa el asunto y me barrunto que a Kandinsky tampoco le hubiera motivado mucho, aunque vaya usted a saber. Creo que lo suyo era el plano.
Eliminar[img]https://img.freepik.com/fotos-premium/vista-frontal-gafas-3d-retro-plastico-azul-rojo_325364-794.jpg[/img]
Sí recuerdo bien las gafas del cine IMAX, aquello era espectacular, y también recuerdo las que usé durante un curso de Geometría Descriptiva, en concreto las que suministraba un libro en el que las figuras en diédrico estaban dibujadas en dos colores, rojo y azul, como los de las gafas. Eso facilitaba mucho que los que no teníamos mucha visión espacial pudiéramos entender las figuras y verlas en tres dimensiones.
Un cordial saludo.
Es cierto, lo que te digo es un recurso pedagógico, que queda bien con los alumnos de bachillerato, para explicar el 3D virtual.
Eliminarsaludos.
Aquí, un servidor de ustedes comentando "Amarillo-Rojo-Azul" ante sus alumnos:
Eliminar[img]https://2.bp.blogspot.com/-ZXRKTnZ1t4w/Vmti_wJgwMI/AAAAAAAAQPo/oinBJ2WHUd4/s1600/uribe_kandinsky_1.jpg[/img]
Coincido con lo que dice Gombrich, yo también calificaría a Kandinsky de místico de alguna cosa.
ResponderEliminarMi admiración por Kandinsky es ondulante, a veces, aunque no lo haya admirado mucho, lo he admirado bastante, otras veces me ha desagradado bastante pero nunca lo he llegado a aborrecer.
Creo que es un gran artista, su pensamiento teórico es considerable.
No sé, seguramente continuare con las ondulaciones.
Salud.
Pues sí, era un místico de no sé qué. No era el único. En Bauhaus había unos cuantos. Johannes Itten, sin ir más lejos, otro que trabajó mucho las teorías del color y otras.
Eliminar[img]https://www.dsigno.es/blog/wp-content/uploads/2018/02/Banner-Los-siete-contrastes-del-color-de-Johnnes-Itten.jpg[/img]
Eso que explicas me pasa con otros pintores, también con Kandinsky. "Las oscilaciones del gusto", que diría el buen Gillo Dorfles, aunque en este caso me refiero a nuestros oscilantes gustos particulares... En fin, seguiremos oscilando.
Un abrazo.
Muy buena entrada. Me ha llamado mucho la atención el párrafo en que te refieres a cómo descubrió (presuntamente) el arte abstracto Kandinsky y también el párrafo siguiente, el que empieza con "Si la pintura representa un objeto".
ResponderEliminarLe explico mi experiencia, que no sé si tiene algo que ver con lo del cuadro vuelto boca abajo. Siempre me gustó aprender a dibujar elementos de mi entorno, personas, objetos, habitaciones... Un día ví un libro llamado "Aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro", de una tal Betty Edwards. Me hice con él y desarrollé las primeras prácticas. Consistían en reproducir una foto o un dibujo con la imagen invertida, de manera que no se tuviera mucha conciencia de los elementos que uno estaba dibujando. La verdad es que me quedaron bastante mejor que cuando los ponía en su posición normal. Pero me acabé aburriendo y no proseguí en el empeño. Total, que ahora dibujo igual que antes o peor.
Muchas gracias.
F.G.
Mira, F.G., probé en alguna ocasión eso que cuentas en créditos variables de Dibujo Artístico en 3º de ESO. El fracaso fue notable, porque en cuanto me volvía de espaldas, los zagales (y las zagalas, ojo, seamos paritarios) volteaban rápidamente el dibujo o la foto a su posición normal, y aquello era un sinvivir. Total ¿para qué?... Lo hicieran como lo hicieran, daba pena verlo.
EliminarMuchas gracias a ti.
Saludos.
He aquí una lámina del dibro que comentamos, con un dibujo de Srtawinsky realizado por Picasso, puesto del revés para que el alumno lo copie.
Eliminar[img]https://lismanmex2.files.wordpress.com/2015/04/captura-de-pantalla-2015-04-17-a-las-10-27-45.png[/img]
Te agradezco muchísimo esta entrada, te lo dije en el blog de MIGUEL y ahora aun más. Verás, soy una enamorada del arte en todas sus formas, música, pintura, arquitectura, fotografía, cine …me gusta todo y aunque sé poco, nadie sabe lo que disfruto y aun más cuando con vuestra ayuda aprendo más cosas sobre lo que sabiendo poco, siempre me ha llamado la tención. Es como descifrar un jeroglífico, a medida que vas aprendiendo claves y el por qué de las cosas comprendes mejor el por qué se te quedan los ojos o los oídos prendados. Soy muy intuitiva y algo sinestésica ( a veces si cierro los ojos, veo cómo se colorea la música en mi mente según el instrumento que escuche) supongo que por eso siempre me ha llamado la atención Kandinsky, él, más que nadie plasmó en la pintura los sonidos, como comentas en ese libro “Punto y línea sobre plano” donde fijó tras sus indagaciones, que la composición habría de surtir efecto a través de elementos formales, el color y el orden en la superficie del cuadro, como que disponía sobre el lienzo, a modo de mantel imaginario, los elementos de la obra y luego aplicaba el color pretendiendo visualizar las sensaciones que le producían lo que fuera que quisiera plasmar, trasladando al lienzo, por ejemplo, una mancha enorme negra alargada queriendo representar un piano de cola y cómo su impresión impregnaba toda la obra, lo mismo las notas musicales sobre pentagramas imaginarios a partir de lo que la música de Schönberg ( sobre todo ) que para mi, si Kandinsky es el padre de lo abstracto en pintura, él es el padre de lo abstracto en música, le sugería. Esa necesidad de apartarse del arte figurativo para profundizar en las sensaciones, es lo que marcó un antes y un después en la historia del arte…no me extraña nada que los nazis -tan obsesionados por materializar los cánones clásicos, hasta en la raza- vieran su arte como “degenerado” tal cual cuentas, estaba justo en las antípodas de eso. Curiosamente donde Kandisnky coincidió con los nazis fue en su devoción por Wagner.. supongo que él por la impresión que le generaba esa música tan grandilocuente y los segundos por su grandiosidad épica, casi bélica diría yo : ) En fin, que un placer aprender con vosotros, es un lujo teneros a FRANCES C. y a ti, dando clases magistrales sobre estos temas, que como te digo meencantan. Mil gracias y un abrazo fuerte!
ResponderEliminarMuy buenas tus observaciones. Me han interesado y las agradezco mucho.
Eliminar«Los violines, los profundos tonos de los contrabajos, y muy especialmente los instrumentos de viento personificaban entonces para mí toda la fuerza de las horas del crepúsculo. Vi todos mis colores en mi mente, estaban ante mis ojos. Líneas salvajes, casi enloquecidas se dibujaron frente a mí» (sic). Eso escribía Kandinsky tras asistir a la representación de Lohengrin, de Wagner. Me lo ha recordado ahora que citas la música de Wagner y las sensaciones que sientes al escuchar determinadas músicas (como también le sucedía a Kandinsky, por ejemplo).
Aquí el que sabe realmente es Francesc, los demás somos aprendices; yo solo voy chupando rueda y me documento según me sugerís cosas.
Muchas gracias por leer esto y por los comentarios que viertes, certeros, espontáneos y rápidos, además de bien redactados (esto último lo agradezco también, se nota que eres de letras...).
Un abrazo fuerte.