Cuando tenemos dudas, lo mejor es acercarnos a ver lo que dice Gregorio Morán, un tipo duro y sin complejos. Extraemos unos párrafos de su última Sabatina intempestiva, titulada, no casualmente,
El clan de los mentirosos.
Vaya en descargo de los sujetos a los que cita Morán en su artículo que, presuntamente, el primero miente para proteger a su jefe y el segundo lo hace para protegerse a sí mismo ante el juez. Pero hay que ser bastante inocente para creerles.
[...] «Vamos por la quinta versión y a fe que habrá más. Cualquier dirigente se sentiría abochornado, pero él no. Es verdad que le temblequea un poco la papada y farfulla las palabras, pero se recupera en seguida gracias a su conciencia de político impune. "A mí no me echa nadie", exclamó ante las posibles consecuencias de su desvergüenza. Y tiene razón. Quien le puede cesar es un prestidigitador de la mentira y se cuidará muy mucho de no retirar de su entorno a un discípulo tan preclaro.
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Un momento de la improbable detención y esposamiento de Puigdemont a cargo del "Major Trapero", frente al helicóptero.
[Simulación infográfica: granuribe50] |
»Pero vayamos a la mayor fábrica de mentiras del momento. En Cataluña la mentira [...] en estos últimos años, meses y días alcanza cotas que superan nuestros hábitos y en las que se mezcla el narcisismo, la xenofobia y el descaro. El mayor Trapero, exjefe de los Mossos d´Esquadra, sin cuya colaboración activa y pasiva el intento de avalar el golpe independentista de octubre no hubiera alcanzado el nivel de una insurrección, acojonado ante los jueces les asegura que pensaba detener a su jefe supremo Puigdemont y llevárselo en helicóptero. ¿A dónde? Hay que tener una jeta de cemento armado para pasar de cantarle habaneras mientras le hacía una paella en Cadaqués a dejarnos a todos de un pasmo con la invención del helicóptero». [...]
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"Foto de familia" de los entrañables momentos previos a la confección de la paella por parte del "Major Trapero" .
«Malestar entre los Mossos por la foto de Puigdemont y Trapero en una fiesta privada de Cadaqués»
[Titular de La Vanguardia (11/8/2016) / Fotografía: @RaholaOficial (9/8/2016)] |
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No puede faltar la Rahola, elemento imprescindible en este tipo de saraos, pues es evidente que vive de ellos, y los ha de alimentar.
ResponderEliminarSalut
Pues no han escogido un sitio demasiado bonito para hacerse la foto. ¿Todo de mentira y pelín cutre?
ResponderEliminar¡Qué contentos posaban ellos! Claro que no falta la Rahola, era la anfitriona del sarao. Pero también observo entre la parroquia al doctor Buenaventura Clotet, la locutora de TV3 Elena Melero, Laporta, aquel presidente del Barça tan jueguista, la mujer del huido Puigdemont junto a Rahola...En fin, una reunión tan entrañable que cuesta creer que Trapero tuviera la más remota intención de detener dos meses después al capo de la asonada.
ResponderEliminarLa veo enterada. Yo solo soy capaz de reconocer a Puchi, a Trapero, a Laporta y, ¡como no! a Rahola. Son los momentos previos a la suculenta paella que elaboró Trapero para 22 personas, después de la cual cantó al oído de Puigdemont, que ejercía de rascatripas con su guitarrita. Entrañable sobremesa, en la que sonaron los Beatles, Serrat, seguramente Llach (que, sorprendentemente, no estaba allí).
EliminarA mí no me sorprende nada la ausencia de Llach. Es un tipo triste, más bien depresivo, que no casaba en absoluto con una juerga en la que seguro que corrió el alcohol, los chistes y chascarrillos y algo de desmadre. Así me los imagino yo, achispados y con ganas de cachondeo. Todo muy patriótico, eso sí.
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