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| Enlace a @IreneMontero |
Vito Quiles no se presentó, pero sí muchos energúmenos abertzales con ánimo de pegarle una paliza, se supone que por "fascista". Como no vino, descargaron toda su ira contra un periodista del digital "El Español" que había ido allí a informar. Parece ser que, al menos según la exministra Irene Montero, actual eurodiputada por Podemos en el Parlamento Europeo —donde ocupa el cargo de vicepresidenta del grupo The Left (La Izquierda)—, esa es la manera correcta de cumplir con el "deber ciudadano" de hacer que la Universidad (y la calle) sea un "espacio seguro", libre de "fascistas". Uno se pregunta si la señora Montero sabe qué es un auténtico fascista. En cualquier caso, ¿quiénes serían los fascistas aquí?


Esta señora es otra de la misma cuerda que el tal Quiles, la otra cara de una misma moneda, con su mismo valor y el mismo precio, vender mierda.
ResponderEliminarUn abrazo
"La Banda de la Porra" de cuando estudiaba en la ETSAB, unos sujetos que atizaban a todo aquel que sospecharan que podía ser "rojo", ahora se ha extendido a la que se autodenomina "extrema izquierda", con esa tendencia a tildar de "facha" a cualquiera que les lleve la contraria, desde fantoches populistas como Vito Quiles a gente seria como Fernando Savater. Sus métodos no tienen nada que envidiar a los "fachas" del franquismo, pero sorprendentemente se llaman a sí mismos "antifascistas". Lo malo es que tienen "líderes espirituales", como puedan ser la señora Irene Montero, su novio Pablete y algún ex etarra que ahora es socio de nuestro atractivo presidente.
EliminarUn abrazo
Aunque es absolutamente condenable la violencia, sea del extremo que sea, y mucho más si la agresión es a un periodista, creo que actualmente el peligro de involución y desestabilización política proviene del emergente fascismo, neofascismo o populismo ultraliberal, la ultraderecha para entender. Sólo hace falta echar un vistazo al panorama internacional.
ResponderEliminarSí, la ultraderecha se va extendiendo por Europa, es una triste y preocupante realidad. A mí nunca se me ocurriría ir a un mitin de Vox (ni de ningún otro partido) ni a una conferencia de Vito Quiles pero, ¿es necesario para la salud de nuestra democracia reventarles los actos y moler a palos a quien va a informar de ellos?
EliminarPero me preocupa también (aunque no me sorprende) que esta violencia "antifascista", que practica métodos puramente fascistas contra el que piensa diferente y contra el que informa de los actos que puedan realizar, esté alentada por gente como la señora Irene Montero, que fue ministra hasta hace un par de años y ahora come la sopa boba en Bruselas, a cargo del contribuyente español.
Saludos
Pues no parecen muy de ultraderecha estos acosadores del periodista. Tampoco los que rodearon el Congreso hace unos años. Y tampoco los que acosan a S'ha Acabat en las unis catalanas. Por no hablar de los que impidieron acabar la Vuelta en Madrid... ¿Más?
EliminarIndependientemente de las bandas de descerebrados de extrema derecha y extrema izquierda, como bien señalé más arriba, me refería al auge de la extrema derecha o populismos de derecha ultraliberal que van llegando al poder, como puede apreciarse a escala internacional: Trump, Milei, Bolsonaro, Filip Turek, Órbán, Meloni, Salvini, Abascal, Marine Le Pen, Alvise, Tom Van Grieken... ¿O acaso no puede ser una realidad que VOX llegue al poder en España, solo o en colaboración?
EliminarSon siempre los mismos que salen a la calle en cuanto huelen oposición. Un beso
ResponderEliminarPues sí, donde ven que pueden liarla allí acuden puntuales para destrozar o quemar lo que sea, siempre que no sea de su cuerda. Besos.
EliminarEsta señora extremista, (ay me he equivocado, quería decir exministra) debería saber que la única libertad en la universidad es la libertad de pensamiento. No caben los integrismos, ni el pensamiento único, no cabe la violencia, ni el fanatismo, ni cabe ella diciéndonos de qué color debe ser la universidad.
ResponderEliminarSalud.
Me alegro de tu regreso.
EliminarEn efecto, la Universidad debería ser la cuna del saber, del conocer, de la libertad de pensamiento y de la amplitud de miras, alejada siempre de cualquier tipo de fanatismo, sea del signo que sea. Pero detecto que desde hace unos años esto ha dejado de ser así.
Un abrazo
Soy de la
ResponderEliminaropinion,
que si le
quitas voz
a quien no
es de tu
cuerda,
eres menos
demócrata,
de lo que
crees, Quiles
no puede dar
charlas, pero
las universidades
so pueden estar
adoctrinadas ,del
mensaje de la
susodicha de la
que hoy,se hace
mencion, un
saludo.
Estoy de acuerdo. En el momento que quitas la voz a alguien por expresar su opinión, dejas de ser demócrata. Y si es en el marco de una universidad, mucho peor. Lo hizo Pablo Iglesias, Errejón y Monedero contra Rosa Díez hace años, impidiéndole dar una charla y se ha ido repitiendo sistemáticamente.
EliminarEn Cataluña tenemos buenos ejemplos durante el procés. Los energúmenos tomaron las universidades y las calles, ante la pasividad de nuestros gobernantes, que miraban para otro lado o, directamente, lo aplaudían.
Y, como le comento a nuestro amigo M.C. lo malo es que tienen "líderes espirituales", como puedan ser la señora Irene Montero, su novio Pablete y algún ex etarra que ahora es socio de nuestro atractivo presidente.
Un saludo.
Para prevenir el fascismo hay que hacerse fascista. Esta es la historia de España y de Europa. Saludos.
ResponderEliminarEn efecto, Joselu, da la triste impresión de que esto es así. Saludos.
EliminarMuy acertado, JOSELU.
EliminarSalut
Las formas y modos de esta buena Sra. lo mismo defendiendo el feminismo agresivo ( feminazismo ; ) q a estos energúmenos de extrema izda q les llama antifascistas son exactamente iguales q los q dice aborrecer ..totalitarismo violento verbal o físico , eso es lo defiende esta chiflada malhumorada siempre, por cierto ; ) Pocos han hecho tanto daño a la causa feminista como ideología equilibrada y razonable , como ella. Un abrazo muy fuerte !
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo. Esa individua nunca debería haber llegado a ser ministra.
EliminarUn abrazo fuerte