miércoles, 19 de noviembre de 2025

Dos proyectos no construidos de Frank Lloyd Wright

Cuando hablábamos de Wright en la entrada titulada Los cuatro arquitectos más influyentes del S.XX (I), nos dejamos "en el tintero" esos proyectos suyos que nunca se llevaron a la práctica. Para no aburrirles, destacaremos solo dos, aunque hizo bastantes, algunos de gran interés. Pero avui no toca.



El Gordon Strong Automobile Objective (a veces llamado Gordon Strong Automobile Observatory) es uno de los proyectos no construidos más curiosos de Frank Lloyd Wright. Fue diseñado en 1924–1925 para el empresario Gordon Strong, quien quería un edificio "emblemático", firmado por un arquitecto-estrella (Wright ya lo era) en la cima de Sugarloaf Mountain, en Maryland (EE. UU.). Lo que proyectó Wright es una especie zigurat circular, anticipo de lo que luego veríamos en el museo Guggenheim, pero con el tronco de cono en su posición natural y no invertido. El edificio estaba organizado como una gran espiral ascendente, muy al estilo del Guggenheim (que Wright diseñaría 30 años después).
Wright, Proyecto para el Gordon Strong Automobile, perspectiva y planta
Los coches subían hasta un mirador superior para disfrutar de las vistas de la montaña. Wright integraba el automóvil como parte de la arquitectura, algo extremadamente novedoso para la época. Además, en el interior, Wright planeó un planetario con cúpula, un auditorio circular con asientos giratorios y pantallas panorámicas para espectáculos de luz. Muy espectacular todo ello, pero...
Wright, Proyecto para el Gordon Strong Automobile, sección y alzado lateral
Aunque Strong estuvo inicialmente interesado, finalmente cambió de opinión por el tamaño y precio del caprichito. No le gustó nada el proyecto. Le escribía en estos términos, comparando su propuesta con la Torre de Babel: «Quizás la visión particular que tengo de la Torre de Babel no se encuentre en su colección... Observará en primer plano a un caballero que, según la Biblia, perdió la voz y, según la imagen, también la camisa, al intentar explicar que la estructura en construcción poseía, al menos, una integridad orgánica. Pero cuanto más repetía la frase, menos lo entendían sus oyentes. Finalmente, su comprensión se volvió tan confusa que dejaron de entenderse entre sí. Así terminó el primer intento de construir un observatorio automovilístico con rampa exterior». A Wright no le gustó la irónica carta.
Pieter Brueghel el Viejo, La Torre de Babel, 1563 (Museo de Historia del Arte de Austria)
Temía Strong, además, que la llegada masiva de automóviles alterara la tranquilidad de aquel paraje. El proyecto lo consideró demasiado ambicioso y costoso para las condiciones del lugar. Por ello, el edificio nunca pasó de la fase de planos. Una pena. Por cierto, no sabemos si le pagó el proyecto a Wright, aunque es de suponer que sí, ya que éste no era "un primaveras" como G.U., sin ir más lejos.
Wright, Gordon Strong Automobile, simulación realizada por David Romero 


Venecia, Ignacio Gardella, Casa Cicogna (1952-1962), junto a la Iglesia Spiritu Santo, en el canal della Giudecca
¡Qué difícil debe de ser hacer arquitectura contemporánea en los canales de Venecia! Lo consiguió a duras penas, con polémica incluida, el prestigioso Ignacio Gardella en la Casa Cicogna, adosada al Iglesia di Spiritu Santo, en el canal della Giudecca. Una obra que le gusta a G.U., porque la encuentra adecuada al lugar y quizá también porque le recuerda vagamente al edificio "Monitor", que también le agrada, el edificio proyectado por Correa y Milá en la Diagonal (Barcelona), cerca de El Corte Inglés.  
Venecia, Hotel Santa Chiara, la ampliación ("El Cubo Blanco") de Maurizio Varrata y el puente de Calatrava
También el proyecto de ampliación del hotel Santa Chiara, junto al Gran Canal, una obra proyectada por un tal Maurizio Varrata, con un edificio al que los siempre recelosos venecianos pusieron como mote "El Cubo Blanco". Otra gran polémica, aumentada en el caso del Santa Chiara por la construcción del puente de Calatrava, que desató la ira de los lugareños, por su estética y por el peligro de romperse la crisma por resbalones de los viandantes, que ya hubo algunos casos que lamentar.
Venecia, Proyecto de Wright para el Memorial Masieri, Alzado y planta baja con el altillo
El Memorial Masieri en Venecia, diseñado por Frank Lloyd Wright en 1953, es uno de los proyectos no construidos más famosos y controvertidos del arquitecto. Fue encargado para un sitio histórico en el Gran Canal, lo que desató un intenso debate internacional y finalmente provocó su rechazo por parte de las autoridades venecianas. En 1951, el joven arquitecto italiano Angelo Masieri, admirador de Wright, le pidió que renovara un pequeño palacio familiar del siglo XVIII en el Gran Canal, situado junto al Palacio Balbi, de estilo renacentita tardío.

En 1952, Masieri y su esposa, Savina, viajaron a Estados Unidos para reunirse con Wright y hablar del asunto. Durante el viaje, Angelo murió en un accidente de tráfico. Tras la muerte de su esposo, Savina le pidió a Wright que continuara con el proyecto, transformándolo en una fundación y residencia para estudiantes de arquitectura. Y así lo hizo, un proyecto que no renunciaba a su manera de hacer.

Venecia, Montaje con la propuesta de Wright para el Memorial Masieri (1953) y Palacio Balbi
Wright, alzado y sección del Memorial Masieri
Un encargo complicado. Wright debía insertar un edificio moderno en un punto altísimamente sensible del Gran Canal, próximo al Palacio Moro ("de las Trece Ventanas") y casi adosado al Palacio Balbi. G.U. no tiene claro si el diseño de Wright intentó o no una interpretación moderna del palacio veneciano, usando esa fachada acristalada y pilares de hormigón, que describió como "juncos" que emergían del agua, o si buscó un cierto equilibrio entre la tradición veneciana y su firme criterio contemporáneo.
         Venecia, Montaje con la propuesta de Wright del Memorial Masieri, Palacio Balbi y Palacio Moro
O si, como señalaba Rafael Moneo, siempre un poco tocacollons (ya lo era como profesor en la ETSAB), Wright convierte el canal en escenario frente al cual el edificio actúa como un protagonista individual. Esto vulnerara la condición veneciana, donde la arquitectura contribuye a una coreografía colectiva.

Moneo observa que Wright no se somete al lugar, no se somete a la estructura del palacio veneciano y no busca continuidad sino una presencia propia, a modo de pieza escultórica. Incluso llega a criticar que introdujera en el interior dobles alturas en el vestíbulo, algo ajeno a la tradición veneciana. En resumen, denuncia que «Venecia exige "susurrar" y Wright venía "a hablar alto"». ¡Muy duro, Moneo!
Venecia, Fondazione Masieri y Palacio Balbi, Carlo Scarpa (arquitecto), 1983
Lo cierto es que eso que opina Moneo lo pensaban muchos venecianos, especialmente los que tenían que dar el vist i plau. El rechazo final del proyecto por parte del Ay Untamiento de Venecia en 1955 fue un duro golpe para Wright, aunque es de suponer que cobraría sus buenos honorarios. Y fue todo un símbolo de una firme resistencia a la "modernidad" en los centros históricos, especialmente Venecia.

Tras el fracaso del proyecto de Wright, la Fundación Masieri encargó un nuevo diseño al arquitecto veneciano Carlo Scarpa en 1968. Scarpa, admirador de Wright, aceptó el encargo que tenía la condición de que debía preservar la fachada histórica del edificio del siglo XVIII. Su proyecto se aprobó en 1972 y el edificio, con el interior restaurado, se inauguró en 1983 como sede de la Fondazione Masieri.


Con esto, acabamos con Frank Lloyd Wright, antes de dedicarnos a nuestro tocayo Alvar Aalto. Pero entre tanto les dejamos con el homenaje que le dedicaron Simon&Garfunkel en su LP de despedida.

13 comentarios:

  1. Gracias por las aclaraciones, los planos y el tiempo empleado, Gran Uribe. Uno, aunque no entienda de arquitectura, con las explicaciones que aportas se hace una idea. Además, he podido observar "in situ" alguna obra y eso hace que se abra el apetito de conocer mejor al autor.
    Supongo que este trabajo tan elaborado te llevará no poco tiempo, por eso te vuelvo a dar las gracias.
    Un abrazo
    Salut

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    1. Bueno, la verdad es que dan faena estas cosas, sobre todo para intentar resumir, que se entienda y buscar imágenes adecuadas. Procuro no ser un pelma. Como le digo Francesc es un trabajo casi inútil, solo casi, porque tiene la utilidad de que me entretiene y me mantiene frescas las neuronas.
      Un abrazo

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    2. Es una de las finalidades del bloc. El problema deviene en tanto hay quien desea que lo hagas a "su" manera, lo adaptes a su pensamiento y te coarta la libertad de hacerlo como deseas. Por respeto, las más, no se suele decir nada, y porque te sabe mal que se lo tomen a mal, pero al final el bloc, ese que tiene una "particular utilidad" se convierte en un arma de doble filo que te lleva en ocasiones a desear cerrar.
      No entiendo de arquitectura, por eso, lo que agradezco es que me hagan ver lo que "no veo", como es el caso que nos ocupa.
      Mil gracias
      te me cuidas

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  2. Coincido con la apreciación de los venecianos sobre la inoportunidad del Memorial Masseri en una ciudad donde hay que susurrar más que gritar dado el equilibrio arquitectónico de ese maravilloso conjunto arquitectónico. Me alegro de que no se hiciera. Lo que no sé si quedan venecianos que vivan en la ciudad para defenderla de arquitectos estrella. Muy interesante el artículo sobre Frank Lloyd Wright, y coincido con Tot en que es evidente el trabajo y la dedicación que le pones. Tú ves mucho desde el punto de vista arquitectónico, algo que me es ajeno, pero con tus entradas empiezo a apreciar dicha perspectiva. Saludos.

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    1. Sí hay mucha gente que se alegró de que no se hiciera lo de Wright; yo no lo tengo tan claro, porque un maestro es un maestro y le tengo en gran estima. Pero así está bien, con la fachada más o menos como estaba y un interior nuevo. A Francesc, que ha estado allí, le ha gustado mucho el trabajo del arquitecto Scarpa.
      Procuro ser un poco didáctico, casi como cuando daba clase, porque en estos asuntos ni soy un gran experto ni me dirijo a expertos (salvo a uno 😀, F.C., que es muy benévolo conmigo).
      Saludos

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  3. Es verdad q de mano choca ver una obra contemporánea al lado de un edificio histórico , pero a todo nos acostumbramos y si no, fíjate la pirámide del chino I. M. Pei, hoy, lo q de verdad identifica ese museo precisamente es ella. A mi me gustan las dos propuestas de Wrigth , siempre me ha gustado su arquitectura , el exterior choca, pero todo es por algo y tiene un significado, nada es gratuito, en su interior te das cuenta de q todo funciona, sobre todo el manejo de los grandes espacios y la luz . En lo q todos coincidimos es q tú, haces unos trabajos estupendos aquí y sumamente didácticos . no tenía ni idea de la devoción de Simón y Garfunkel por este arquitecto , mil gracias por todo ÁLVARO, un abrazo muy fuerte y feliz jueves !!

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    1. El disco de Simón y Garfunkel, Puente sobre aguas turbulentas lo escuché miles de veces en mi época de estudiante. Tenía piezas energizantes, como "Cecilia" o "The boxer", con aquel estribillo repetitivo. Todo acababa con esa tranquila pieza dedicada a un gran maestro, a quien, por cierto, más de uno descubrió gracias a esa canción. Me gusta mucho Wright (no todo) y no tengo tan claro que fuera un acierto por parte de ese sujeto, Gordon Strong, no darle pelas para hacer esa edificación tipo zigurat circular para automóviles, con planetario incluido (me encantan los planetarios, ojo al dato). Tampoco prohibirle construir el "Memorial Masieri", a pesar de que Venecia ya está bien como está (salvo los turistas). A propósito del planetario, David Romero lo simuló así, vía ordenador:
      [img]https://franklloydwright.org/wp-content/uploads/2019/11/34.origRGB.0000-1024x683.jpg[/img]
      Un abrazo fuerte

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  4. Amigo Gran Uribe, mi felicitación por este magnífico reportaje, está muy elaborado y sabemos que esto requiere un gran esfuerzo.
    En efecto Wright es uno de los puntales más firmes y destacados de la arquitectura moderna. Proyectó muchísimo, muchos proyectos fueron construidos, son obras que admiramos y sabemos de otros proyectos que no llegaron a construirse y sabemos también de su magisterio y enseñanzas que tanta influencia ejercieron a un grupo de arquitectos y artistas que se agrupaban en su centro de educación-taller-escuela en Taliesin West donde desarrolló el concepto de Prairie School.
    Agradezco la información que nos proporcionas sobre los proyectos no realizados de Wright. Interesante el Gordon Strong Automobile Objective por lo que supone como antecedente del Guggenheim de Nueva York, pero no tanto por su aspecto "torrebabélico".
    Fuera de aquellas tierras americanas, áridas unas y unionistas otras, has tenido la gentileza y el buen gusto de incluir la casa Cicogna de Gardella en el canal della Giudecca, este edificio que me gusta muchísimo y del puse una referencia en mi blog. ¡Qué bueno es Gardella y qué buena es esta magnífica integración de la arquitectura al paisaje veneciano!
    Pocas veces estoy de acuerdo con Moneo, pero ahora sí cuando, refiriéndose al proyecto de Wright, dice: «Venecia exige "susurrar" y Wright venía "a hablar alto".
    Si Wright sufrió un duro golpe con el rechazo de su proyecto para el Memorial Masieri, que se aguante, allá él con su engreimiento. Celebro que se encargara a Carlo Scarpa. Yo he estado en la sede de la Fondazione Masieri y me gustó muchísimo.
    Ahora voy con lo de Simon & Garfunkel.
    Gracias. Un abrazo.

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    1. Muchas gracias, Francesc. Dan trabajo estas cosas casi absolutamente inútiles; digo "casi" ya que tienen una no pequeña utilidad: me entretienen mucho, porque me gusta hacerlas.
      Es que Ignacio Gardella es muy bueno y nunca fue de arquitecto-estrella. Algunas obras suyas me recuerdan no solo a Correa sino también a Coderch. En este caso, supo interpretar perfectamente dónde estaba situado el edificio y su solución es impecable. Cierto que el lugar es algo menos comprometido que el de la Fundación Memorial Masieri.
      [img]https://i.pinimg.com/1200x/47/cd/09/47cd09a1105438eb49cdfe258853c818.jpg[/img]
      La verdad es que quien hace un alzado como el de la Casa Tognella ya puede descansar tranquilo.
      [img]https://www.urbipedia.org/w/images/thumb/7/75/Gardella.CasaTognella.Planos1.jpg/391px-Gardella.CasaTognella.Planos1.jpg[/img]
      Pues no, no le dejaron y tuvo que cambiarlo a regañadientes por este otro, hasta llegar casi a abjurar de ese edificio.
      [img]https://www.urbipedia.org/w/images/thumb/6/67/Gardella.CasaTognella.Planos2.jpg/391px-Gardella.CasaTognella.Planos2.jpg[/img]
      Wright se quedó frustrado, pero es que ahora está mejor así, con la actuación de Scarpa respetando la fachada (creo que obligado) y la adaptación interior, tengo entendido que fue una especie de "vaciado".
      Un abrazo

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  5. El profesor Uribe nos vuelve a dar una pequeña lección, que sí sirve, pues nos gusta y, además, aprendemos. Añadamos la posibilidad que tenemos los alumnos de levantar la mano y preguntar u opinar del tema.

    Yendo al tema, me alegro de que Wright no pudiera hacer ese elemento totalmente impostado en la ciudad más bonita del mundo. Y el respeto a lo previo -cuando lo previo es valiosísimo- ha de mantenerse a capa y espada. Si lo previo es vulgar, un buen edificio siempre será bienvenido, aunque rompa, o mejor dicho, gracias a que rompa. Y añadiré como coda en el caso veneciano, que ya sabemos que dicha joya está muriendo de éxito, pero, como turista que he sido en tres ocasiones, no puedo exigir a los demás que no vayan donde ya he ido yo repetidamente.

    Lo que no se ha hecho y podría haber sido bueno siempre da pena. Recuerdo la canción de Víctor Manuel que se pregunta a dónde van los besos que no se dan. Pero más pena me da lo que sí se ha hecho, y bien, y luego desaparece por la manaza del hombre. Por ejemplo, hablando de Wright, el Hotel Imperial de Tokio, uno de los pocos edificios grandes que sobrevivió a un gran terremoto y a la propia guerra mundial, pero no a la inutilidad de las autoridades niponas.
    Por lo demás, el blog progresa adecuadamente.
    Mateo.

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    1. Comparto al noventa por cien lo que escribes, y no pongo al cien por cien porque albergo ciertas dudas de que ese edificio de Wright hubiera podido dañar seriamente al Gran Canal de Venecia, como opináis muchos en este blog. Nos quejamos de que Venecia está lleno de turistas, pero es que los que viajamos a ver esas ciudades también lo somos (aunque hay turistas y turistas, creo que algunos—entre los que te incluyo— viajamos con otros parámetros diferentes a los del Instagram y los selfies). Escribes: Y el respeto a lo previo -cuando lo previo es valiosísimo- ha de mantenerse a capa y espada. Si lo previo es vulgar, un buen edificio siempre será bienvenido, aunque rompa, o mejor dicho, gracias a que rompa. [...] Lo que no se ha hecho y podría haber sido bueno siempre da pena. Pero más pena me da lo que sí se ha hecho, y bien, y luego desaparece por la manaza del hombre. Por ejemplo, hablando de Wright, el Hotel Imperial de Tokio.

      Pues muchas gracias, Mateo, voy a hacer una entranda sobre este asunto, «a la voz de "ya"», como decían en la mili.
      Saludos.

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  6. Y después de escribir lo anterior, me he puesto a buscarlo y he encontrado esta maravilla:
    https://www.metalocus.es/es/noticias/tour-virtual-por-el-desaparecido-hotel-imperial-de-frank-lloyd-wright

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    1. No conocía esta página de metalocus referida al derruido Hotel Imperial, de Wright. Lo incorporaré.
      Saludos.

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