Ayer, la cirujana encargada de rebanar un buen trozo de colon a G.U. (hace mes y medio) le dio el alta. Las últimas semanas las ha pasado un poco "regulinchi" este bloguero, motivo por el cual sus intervenciones aquí han sido exiguas y bastante poco trabajadas. El caso es que, según dictan las analíticas, el resultado de esta última temporada es que uno tiene ahora una cierta anemia (por falta de hierro) y un evidente déficit de vitamina D (por falta de sol). Lo demás, OK.
Bien, lo primero se está en vías de subsanarlo, a base de lentejas, espinacas y berberechos, según ha recomendado la citada facultativa. En cuanto a lo segundo, aparte de unas pastillas, se ha decidido a sacar a pasear el coche y marchar a tomar el aire y el sol a "Castefa" (Castelldefels, para los legos en la materia), un lugar que nos encanta desde nuestra más tierna infancia pero al que hacía bastante tiempo que no acudíamos, por unas cosas u otras.
El día era excelente, ni frío ni calor, ni demasiado viento ni demasiado poco, en fin, una maravilla. Había, como casi siempre, unos cuantos surfistas esperando viento y olas. Tiene mérito esa gente, porque esto no es Nazaré ni Zarauz. Por eso se han de armar de paciencia, los pobres. Hemos visto algo así en la playa de La Concha, en San Sebastián.
Cuando al fin llega una olita, a ella intentan subirse y surfear, como si estuvieran en las playas de California. Solo falta la música de los Beach Boys para completar el cuadro, con su mítico Surfin´ U.S.A. Baffles a tope, please.
Pero, al margen de la media docena de surfistas de las fotografías, afortunadamente no había nadie más por la playa, aparte de unas cuantas conchas solitarias (ya que antes hemos citado "La Concha"), sin ninguna huella humana que alterara su presencia. Ha sido un paseo muy agradable, sin duda; nunca defrauda ese lugar, tan cerca de Barcelona. Esperemos que febrero nos sea propicio y poder repetirlo más veces.
Me congratulo de tu recuperación y adelante con la vitamina D y la compensación correspondiente de la anemia.
ResponderEliminarMuchas gracias. En esas estamos. Un poco flojucho, sí, pero más contento y dispuesto a seguir la dieta prescrita, soy muy disciplinado para esas cosas (para otras no).
EliminarMe alegro, Uribe. Espero que todo siga bien. Te sigo visitando. Buen menú ferropénico, hermosas imágenes las que muestras y estupendo vídeo, con esa música inmortal de los Beach Boys. Los que no tenemos el mar a mano lo echamos en falta no sabes cuánto.
ResponderEliminarMuchas gracias
F.G.
Me alegra verte asomar por aquí. Sé de varios madrileños a los que les gustaría tener el mar más cerca. Yo, que lo tengo, desearía poder ir al Prado o al Thyssen cuando me diera la gana, pasear por la plaza Mayor y luego ir a zamparme un cocidito madrileño (los garbanzos tienen bastante hierro, aunque menos que las lentejas, según me he informado).
EliminarCelebro que te hayas recuperado. Ahora, tranquilidad y buenos alimentos. Continuamos.
ResponderEliminarFrancesc Cornadó
Muchas gracias, colega. A ver si con tranquilidad y buenos alimentos recupero fuerzas y puedo dedicarme con más energía a las cosas que me gustan, al blog sin ir más lejos.
EliminarPerfecto. Todo se va poniendo al orden.
ResponderEliminarMe alegro y te sigo.
Buen Sol con mayúsculas!
Salut
Sí, las cosas se van poniendo en su lugar. Ahora solo falta que la pandemia se vaya a hacer puñetas y podamos recobrar nuestra vida normal.
EliminarYo también te sigo, aunque estás bastante inactivo ahora, y gracias a la columna de la derecha me informo de lo que publican los blogs que sigues, entre tengo el honor de figurar.
Un abrazo
Me alegro mucho por ti, G. Uribe.
ResponderEliminarSé por lo que has pasado, a ti te han quitado un trozo de colon... a mí me lo quitaron entero (excepto una mínima porción de recto, para no llevar bolsita).
Cuídate, toma el sol con prudencia, come unas buenas lentejas, y anda, andar cuida el cuerpo y la mente.
Abrazo.
Muchas gracias, Paco. Siguiendo tu consejo, me dispongo a zampar un buen potaje de lentejas (con trampa, son de bote pero tienen muy buena pinta), a ver si me ayuda a recobrar las fuerzas que me faltan. Y también sigo tu consejo respecto al andar.
EliminarPor cierto, veo que te has vuelto a "esconder como el erizo en su madriguera" y echo de menos tus entradas. Me ha encantado ese párrafo que ilustras con un el "Garrote vil" de Solana y el "Paseo a orillas del mar" de Sorolla, dos pintores que me encantan, aunque también me identifico más con el primero. Dice así: «Yo, que me reconcilio con la vida en los días azules del campo, y por ello tendría que perderme en la idílica luz mediterránea de Joaquín Sorolla, me siento, sin embargo, misteriosamente atraído hacia la oscuridad interior, castellana, de Solana, como si el hallazgo de la belleza en lo tenebroso me pareciese más seductor que en la luminosidad de Sorolla. Será por la eterna dualidad de la vida (los pares opuestos; el día y la noche, el mar y el desierto…) que acaban uniéndose en una equidistante armonía y nos sumen en un embeleso extraño».
(Extraído de "Letras indecisas...": https://palabrasafavordelviento.blogspot.com/
Un abrazo
Me alegro de tu recuperación, Pasar por el quirófano nunca es fácil.
ResponderEliminarY el resto tiene remedio, unos buenos potajes de lentejas y buena gastronomía.
Castelldefels también para mi tiene magia, encanto, y buenos recuerdos de tiempos pasados, cuando era joven y me creía inmortal.
Un abrazo.
Se lo comento a Paco Castillo, un tipo que no sabía que había pasado por lo mismo: me dispongo a meterme entre pecho y espalda un buen potaje de lentejas, después de mi aperitivo a base de cerveza y berberechos.
EliminarCastelldefels, como a ti, me trae muchos recuerdos de infancia y adolescencia, "cuando era joven y me creía inmortal".
Un abrazo y muchas gracias, Rodericus.
Yo hago con frecuencia una caminata desde Cornellà hasta la playa de El Prat y, llegado allí, voy caminando unos diez kilómetros por las playas de El Prat, Viladecans, Gavá y llego a Castelldefels tras una mañana en que camino descalzo por la orilla, incluso en pleno invierno. Estos días de sol son maravillosos para recibir las vitaminas del sol. Me alegro de que progrese tu recuperación. Y me agrada leer tu blog en que percibo la calidad y a la vez la falta de pretensiones, algo que no es común.
ResponderEliminarHe hecho a veces paseos similares a pie, pero solo Gavá y un trozo de Castelldefels. Ahora no tendría energía para eso y me limito a un pequeño trecho. Si recupero la energía espero ampliar mi radio de acción. Días como estos me estimulan mucho, aunque con tiempo nublado también me gusta.
EliminarMuchas gracias por esos elogios, que aprecio más por venir de quien vienen. Hago lo que puedo, he de estar en forma y no siempre encuentro tema en esta realidad tan jodida y poco estimulante en la que estamos inmersos.
Siento que ya no practiques la "bloggermanía". Me encantó tu entrada titulada "Mirad los pájaros del campo..." (https://olahjl2.blogspot.com/2021/05/mirad-los-pajaros-del-campo.html), pero hace ya tanto tiempo...
Hombre, me alegro de que estés de vuelta a las trincheras....No te voy a decir que si patatín que si patatán ....que si lentejas o lentejuelas...
ResponderEliminarEn fin, prudencia, a estas edades es normal ir perdiendo piezas.... que no tornillos pero que algunos también los pierden, pero un trozo de tubería no es pa tanto si han podido solucinar la avería.
En fin, un placer para mi volver a contar con tus desvaríos.
Atento: el tiempo es limitado, nunca lo olvides.
Un abrazo.
¡Muchas gracias, lo tengo en cuenta!
EliminarDa gusto que corroboren la recuperación y que le digan a uno "ya está, todo correcto". Una noticia estupenda.
ResponderEliminarSiempre G.U.blogera. (He vuelto de Vinaroz ayer) MJ
Aún poco flojucho pero me voy defendiendo...
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