Nuestro hombre se esforzó a tope, fue incluso a cantarle temas de los Beatles a la orejita de Puigdemont el día de aquella famosa paella de Cadaqués, en casa de Rahola. Se le consideró el héroe del atentado yihadista de agosto de 2017 en las Ramblas y, mes y medio después, dio todas las facilidades habidas y por haber para que se celebrara con pleno éxito el referéndum del 1-O, como recuerdan ustedes. Él quizá pensaba para sí que eso lo llevaría a los altares.
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El famoso día de la paella en Cadaqués, en casa de Pilar Rahola, con Puigdemont, Trapero y muchos otros (agosto 2016) |
Aunque... luego en el juicio se nos vino abajo, dijo que tenía todo previsto para detener a Puigdemont y no se mostró suficientemente "patriota", quizá para salvar el pescuezo. Pero ¡amigos!, como sabrán "la venganza es un plato que se sirve frío" y a la primera ocasión propicia se lo han quitado de en medio, en la medida que han podido.
¿Y cuál suele ser el mejor sistema para tal menester? Todos lo sabemos: hay que empezar por adjudicar al sujeto en cuestión un despacho de mierda (a ser posible, una mesa debajo de la escalera, pero en este caso no han encontrado el hueco) y unas atribuciones también de mierda, con perdón. Y en esas estamos. Ya tiene despacho. ¿Para hacer qué? Pero eso sí, el sueldo no se lo tocarán.
Nos lo explica La Vanguardia de hoy:
«"Es un despacho provisional", reiteran desde el martes los responsables de la conselleria de Interior, en relación al espacio de trabajo que el martes asignó el director de la policía, Pere Ferrer, al major de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero. El martes, el major Josep Luís Trapero se reincorporó al trabajo tras unas semanas de asuntos propios. Que regresaba ese día lo sabía el director de la Policía, Pere Ferrer, y el resto de la cúpula de Interior desde el día que el conseller Joan Ignasi Elena le comunicó personalmente su destitución y se comprometió a buscarle una función, fuera de la estructura policial, que le resultara satisfactorio para continuar con su trabajo. | El Ex Major Trapero ya trabaja en su nuevo despacho / [granuribe50] |
Al llegar el martes al Eixample, nadie le estaba esperando. Ni nadie en comisaría, ni siquiera el responsable, el intendente Josep Hermosa, sabían de la incorporación del major en el edificio. A media mañana, se le indicó el espacio que el director Pere Ferrer había elegido para el major, hasta el 20 de diciembre responsable de los mossos: un espacio de 20 metros cuadrados que acababa de dejar la inspectora Rosa Gubianes y su equipo de igualdad, con quejas de que no era un espacio de trabajo adecuado. Las mesas estaban peladas. Con tres viejos ordenadores y solo una silla de cuatro patas peladas. No había taquilla para dejar las cosas. Que el policía que lideró la actuación de los mossos tras los atentados y durante el referéndum del 2017 enfrentándose por ello a una petición de diez años de cárcel, ni siquiera disponga de un perchero, una estantería, un par de cajones o un simple armario en su nuevo despacho provisional ha provocado malestar entre agentes y mandos. Un responsable de la actual cúpula consultado por este diario aseguró este sábado que los actuales mandos "desconocían" la ubicación y las precarias condiciones del espacio que el director destinó al major». |
No se puede jugar con dos barajas a la vez.
ResponderEliminarY ahora, es un "jarrón chino", no saben muy bien donde colocarlo.
¿Cuánto cobra? y los que lo han distituido ¿cuánto cobran? y esta señora Rosa Gubianes que se quejaba del despacho, ¿cuánto cobra? No echan a nadie, lo cambian de sitio y ya está, y continuan cobrando.
ResponderEliminarHay un despilfarro tremendo que pagamos entre todos.
quise poner destituido y no "distituido", perdona el gazapo.
ResponderEliminarEsto de jugar con el dinero del erario público es lo mejor que saben hacer.
ResponderEliminarAhora de barrendero cobrando el sueldo de major, porque ese José lo pueden quitar.
Tranquilos, lo importante es que ya hemos indultado a las brujas de hace cuatro siglos. Trapero a la espera. MJ
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