miércoles, 12 de junio de 2019

Retrospectivo, para un día sin vivir

«Ayer fue un día que se quedó casi sin vivir». Así inicia Luis Landero el capítulo Viaje sentimental por mi biblioteca. Y retoma la palabra para añadir: «Ya al despertarme, antes incluso de abrir los ojos, me di cuenta de que no tenía voluntad ni ganas de hacer nada, ni leer, ni de escribir, ni de salir a pasear, ni de curiosear en Internet o ver un rato la televisión. Nada. Se abría ante mí uno de esos días vacíos, huecos, en que uno no tiene ni siquiera ganas de vivir. Ya por la tarde se puso a llover y las horas se hicieron lentas, interminables, como en esos poemas de Antonio Machado en que la monotonía lo anega todo, y todo lo ensucia y lo enfanga, y me acordé de aquellos versos cantarines donde los colegiales —es una tarde parda y fría de invierno— recitan a coro la tabla de multiplicar mientras afuera cae la lluvia sobre un mundo que parece haberse quedado como suspendido en la eternidad». 

(Luis Landero, El balcón en invierno, Tusquets editores, 2014)

Barcelona desde el Tibidabo [Fotografía de Alfons Puertas (11/6/2019; 10:45)]

En días así, y el de ayer fue uno de ellos, G.U.se carga de nostalgia y acude a su biblioteca, para revisar libros antiguos (los que todavía conserva); a viejas fotografías o canciones, a la memoria, a los recuerdos, a la reminiscencia de días lejanos. Y es que «nada se olvida, todo queda y pervive», como escribe Juan Eduardo Zúñiga. En fin, sentimental que es uno, qué le vamos a hacer.

Y, entre esos libros, ha encontrado esta Antología de 40 años de poesía española (1939-1979), que preparó Miguel García Posada para la Editorial Cincel, en 1979. En él, ha reencontrado este poema de Miguel Labordeta (1921-1969), que ya conocía desde hace muchos años, porque su hermano José Antonio, un buen tipo, lo recitaba a veces en sus conciertos e, incluso, lo grabó en disco, aunque de eso no estamos seguros. Se trata de Retrospectivo existente. Le ha venido "que ni pintado" para la ocasión, pero no le ha levantado mucho el ánimo que digamos, ciertamente, aunque acaso no fuera eso lo que lo pretendía...

Miguel Labordeta,  Retrospectivo existente (de Violento idílico, 1949); Extraído de 40 años de poesía española (1939-1979); Ed. Cincel, 1979

7 comentarios:

  1. He leído varias veces el, para mí, difícil poema retrospectivo. Todo eso se va dejando a lo largo de la vida y luego no se recupera.
    Por cierto, ya que habla de José Antonio Labordeta, parlamentario en una etapa de su vida, me viene a la cabeza la ridícula sesión de acatamiento de la Constitución en el Congreso de los Diputados.

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    1. La sesión de acatamiento de la Constitución resultó tan ridícula que sin duda sus señorías toman el Parlamento por un jardín de infancia, ofreciendo un espectáculo lamentable. No sé por qué la señora Batet no les paró los pies, indicándoles que solo se les preguntaba si prometen o juran acatar y defender la Constitución, no en nombre de qué lo hacen.

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  2. La nostalgia también nos hace vivir, y hace revivir a los que no están, pero después de uno de esos viajes a nuestra propia historia, hay que volver a nuestro tiempo, a pesar de todas sus pegas y coyunturas. Y, para mí, el humor es la tabla de surf con la que hemos de sortear y aprovechar las olas de ese presente. La consciencia de estar vivos, sería otra buena herramienta complementaria de la anterior.
    Mateo M.

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  3. Pues sí, muy cierto que la nostalgia nos hace vivir, y revivir. Siempre. Y ahora recuerdo también, y muy vivamente, aquella sesión del Parlamento en la que José Antonio Labordeta envió literalmente "a la mierda" a la bancada que lo estaba increpando. E invito, sin más, a sus señorías más sensatas, y sesudas, a tomar algún ejemplo. Tampoco hace falta que sea literal.

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  4. En un L.P que conservo, titulado "Labordeta en directo", el primer corte es precisamente "Retrospectivo existente". Es de 1977 y los acompañamientos musicales son de Alberto Gambino, un argentino que formó pareja artística con Claudina en los años setenta.
    El LP contiene también el famosísimo himno "Canto a la libertad", "Aragón", etc.

    Muchas gracias
    F.G.

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    1. ¡Sí, es verdad! Tuve ese disco, pero se quedó en un cambio de piso. También asistí una vez, por aquellos años, en la Sala Villarroel (Barcelona) a un concierto de Claudina y Alberto Gambino. Eran muy buenos y ella cantaba como los ángeles. Interpretaban a autores chilenos, Violeta Parra, Víctor Jara, Quilapayún y canciones propias. No sé qué que hizo de ellos.

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