Giuseppe Pinu Albanese en su taller de Dalt Vila en los años setenta (Fotografía: Buil Mayral) |
Allí acudíamos con frecuencia para comprar lebrillos, fuentes, alguna jarra y cosas para la casa, a veces innecesarias; pero también por el solo placer de estar en la tienda, ver lo que tenía, hablar con él y oír esa música maravillosa.
Pero el tiempo es implacable, pasa sin que apenas nos demos cuenta y lo que creíamos que duraría siempre llegó a su final hace unos años. El hombre cerró todo aquello, que fue sustituido por una tienda de alimentos para animales de compañía; ahora hay una lavandería. Y Hellas solo queda ya en nuestro recuerdo...
A partir de entonces, en alguna ocasión nos recibió en la casa que tenía por allí cerca, llena de libros antiguos, cuadros, recuerdos de viajes y una discoteca esplendorosa, además de un jardín que cuidaba con esmero. En el porche nos bebíamos al atardecer una botellita de Lambrusco bien fresco, con la deliciosa compañía de su mujer, Stephanie, una alemana encantadora y discreta. La última vez, el agosto pasado, quedamos citados para comer un plato de pasta que ella preparaba de maravilla, según explicaba Pinu, pero ese encuentro ya no llegará... DEP, Pinu Albanese.
Fernando de Lama, Diario de Ibiza (18/5/2019) |
Enlace a Diario de Ibiza: 'Pinu' Albanese, el orgullo del alfarero
Una pérdida, cuando un referente se va, algo mengua en nuestra existencia. Un abrazo !!
ResponderEliminarCon CHORDI en el comentario
ResponderEliminarLas pérdidas queridas nunca son agradables.
Cosas de Ibiza. Él la eligió. Artesanía mediterránea en estado puro.
ResponderEliminarMuchas gracias por su bonito retrato de mi padre!!
ResponderEliminarY, de parte de mi madre, sepan que están invitados a pasar por casa cuando quieran, que ese plato de pasta no ha de quedar pendiente!
Patrizio Albanese Weiss
Ha sido emocionante encontrar tu comentario. Te lo agradecemos mucho y esperamos que le trasmitas a tu madre, Stephanie, que estaremos encantados de disfrutar del plato de pasta que quedó pendiente...
EliminarSaludos cordiales
Ana y Álvaro
Así lo haré!
EliminarSaludos cordiales,
Patrizio Albanese
No he estado nunca en Ibiza, ni estaré; no conocí a Albanese ni "Hellas", pero le has dado una hermosa dedicatoria, y su hijo lo ha entendido así. Debe de ser un buen tipo, como sus padres. Un consejo: no te pierdas ese plato de pasta...
ResponderEliminarMuchas gracias
F.G.
(Por cierto, no sé por dónde andas ahora, pero te veo muy vago con el blog, Uribe).
No me perderé ese plato de pasta y lo de la vagancia está en vías de superación...
Eliminar