viernes, 31 de mayo de 2019

Bienvenido a Barcelona, G.U.

Com a casa, enlloc (como en casa, en ninguna parte). Eso dicen con frecuencia los paisanos de G.U., y quizá no les falta razón. Pero la cosa tiene sus contrapartidas, porque uno ha cambiado el dulce acariciar de la brisa del atardecer en los campos de la Ibiza primaveral, arrullado por los pajarillos que se van a dormir, por el frenesí de la ciudad de Barcelona.

Barcelona, Plaza de España; al fondo, el Tibidabo / [granuribe50, (31/5/2019; 12:40 horas)]
Y, para empezar a ambientarse, unas gestiones en las proximidades de la Plaza de España nos han permitido rodear a pleno sol —primera prueba de fuego— uno de los lugares más caóticos de la ciudad, esa plaza que incomprensiblemente no han cambiado todavía de nombre nuestros políticos, con su fuente central —obra de Jujol y de escultores como Blay— que pretende ser una alegoría de España, precisamente, y su confuso amasijo de edificios de variado pelaje alrededor.

Pero, tranquilos: es de suponer que una de las primeras medidas del «Tete» Maragall será sustituir «España» por «1-O».

De izqda a dcha: Hotel de Rubió i Tudurí (sede IMEB), Hotel Plaza (sustituye a la Torre del Reloj, del susodicho Rubió), Plaza de las Arenas tuneada,
Fuente de Jujol, Cuarteles de los Mossos (sustituye a otro hotel de Rubió i Tudurí), Columnata berniniana y parte inferior de las Torres Venecianas

Pues sí, un confuso amasijo, un secarral que a G.U. le produce una profunda desazón. Allí conviven: edificios de 1900, como la plaza de toros de las Arenas, reconvertida en centro comercial de aspecto aeroespacial gracias a los "buenos" oficios de un arquitecto-estrella como Richard Rogers (secundado por las estrellitas Alonso-Balaguer, despacho donde trabajó un sobrino de G.U.); otros de 1929 (los que no se han cargado); el hotel Plaza (obra de las estrellitas Soria y Garcés), que pretende (sin éxito) evocar el edificio original de Rubió i Tudurí; los cuarteles diseñados por otra estrella (Bohigas) y, finalmente, la fuente de Jujol (con esculturas de Blay, entre otros), que se dice que es una alegoría de España (mal asunto), con reminiscencias grecorromanas y barrocas, un poco a lo Plaza Navona. ¿Alguien da más?

1 comentario:

  1. No des ideas a estos descerebrados,para ellos el Uno-Cero (1-0) es el resultado de un partido de balón-pié i poco mas....Gracias por volver a esta ciudad

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