domingo, 23 de marzo de 2025

Sobre «Adolescencia», de la que todos hablan

La serie de cuatro capítulos en Netflix, Adolescencia, está en boca de tothom, como se dice por aquí. Trata del uso y abuso de las redes sociales por los adolescentes, de la necesidad de destacar, de ser deseados, admirados y queridos en esa puñetera edad de la confusión, de la continua incertidumbre.

Y habla del lenguaje de los símbolos en Instagram, de los «incels», de la «manosfera», de la pídora roja, de la regla del «80/20» (según la cual, para los zagales «incel», el 80% de las chicas buscan al 20% de los chicos, los de mayor "valor de mercado sexual" o más guapos o más chulitos, y el resto no se zampan ni una rosca). Términos todos que G.U., en su actual ignorancia, reconoce que desconocía.
Son cuatro capítulos, desarrollados todos ellos en «plano secuencia», sin aparentes cortes de cámara, siguiendo continuamente a los personajes. Ese recurso artístico, utilizado alguna vez por directores excepcionales como Orson Welles y Alfred Hitchcock y también por más de un idiota con afanes experimentalistas, aquí tiene bastante sentido, como comenta el crítico Carlos Boyero en EL PAÍS, en una columna que lleva por título Los misterios de la adolescencia se tornan muy oscuros.

Si esperan un thriller, movimiento, persecuciones, frenesí, G.U no se la recomienda. No tenemos ánimo de hacer spoiler. Pero, aunque lo hiciéramos, daría igual, porque sabemos que muchos de ustedes no la van a ver (por alergia al cine o a Netflix (y las "plataformas de pago") o a los temas de adolescentes o por lo que fuera). La sencilla estructura está fragmentada en cuatro capítulos, que son los siguientes:

1) El zagal (Jamie), presunto asesino de Katie, está en comisaría. Los primeros interrogatorios, con la policía y con el abogado de oficio. El padre se derrumba al ver imágenes de las cámaras de seguridad.

2)
 La visita de los dos policías al colegio donde estudiaban la víctima y su asesino. Allí ni ella ni él se enteran de nada, salvo lo que cuenta el hijo de él (que estudia allí). Los chavales los torean de mala manera, a los polis y a los profes. Está muy bien cómo lo comentan los dos policías a la salida. Dice él: «No aguanto este puñetero sitio. ¿A ti te parece que alguien esté aprendiendo algo aquí? Parece un puto corral de borregos. Solo ven vídeos en clase...». «Pues todos los colegios son igual», apunta ella.

Y la salida del cole es preciosa, con la soledad de la niña negra, que ha quedado aislada por la muerte de su única amiga, y la cámara sobrevolando hasta el lugar del crimen. Es técnicamente difícil de hacer, y aún mejora porque la subraya la música del gran Sting, cantada por un coro infantil:

 
Imágenes de los cuatro capítulos de Adolescencia (Philip Barantini, director)

3) La entrevista del zagal con la psicóloga que tiene que hacer un informe de evaluación. Aunque algo prolija, queda claro lo mal que lo pasa ella y que el nene te puede seducir fácil con su capacidad para la manipulación emocional, hasta que... aparece el monstruo. En efecto, a medida que la conversación progresa, el zagal estalla de ira y se produce una carrusel de emociones que en casa no nos ha dejado indiferentes. La psicóloga queda desolada, pero se le aclaran muchas cosas. ¡Muy buena!

4) El desenlace, a la espera de que juzguen al muchacho, con un emocionante final, en el que sus progenitores se preguntan qué hicieron mal. El padre acaba entrando al fin en la habitación de su hijo y rompe en un llanto lleno de desgarro. Muy bueno también. Este último está subrayado con una música éterea, muy especial, un punto subyugante, que ya había punteado en otros momentos de la serie, pero que aquí suena especialmente emotiva. Se apoyan muy bien la música y la imagen. Se trata de
Through The Eyes Of a Child, de la cantante noruega Aurora Aksnes. [Según el director del film, la canta Emily Holliday, la actriz que hace de Katie, la niña fallecida y gran olvidada a lo largo de la serie].


A través de los ojos de un niño / Through The Eyes Of a Child
El mundo está cubierto por nuestros senderos /  The world is covered by our trails
Cicatrices que cubrimos con pintura / Scars we cover up with paint
Vigílados predicando con amargas mentiras / Watch them preach in sour lies Preferiría ver este mundo a través de los ojos de un niño / I would rather see this world through the eyes of a child
A través de los ojos de un niño / Through the eyes of a child
Los tiempos más oscuros vendrán y se irán / Darker times will come and go
Veces que necesitas verla sonreír / Times you need to see her smile
Y los corazones de las madres son cálidos y suaves / And mothers hearts are warm and mild
Preferiría sentir este mundo a través de la piel de un niño I would rather feel this world through the skin of a child
A través de la piel de un niño /  Through the skin of a child
Cuando un humano acaricia tu piel / When a human strokes your skin
Eso es cuando los dejas entrar /  That is when you let them in
Déjalos entrar antes de que se vayan / Let them in before they go
Preferiría sentirme viva con un alma infantil / I would rather feel alive with a childlike soul 
Con un alma infantil / With a childlike soul
Oye, oh, oye / Hey oh, oh hey
Oh, hola / Oh hey
Ah-ah he / Ah-ah hey
... / ...
Por favor, no me dejes aquí /  Please don't leave me here

En fin, muchas posibles interpretaciones tiene, cada uno la lee a su modo. En casa, nos ha gustado.

27 comentarios:

  1. Quiero verla, se habla mucho de ella pero prefiero no saber demasiado de la serie así que no leo de momento tus aportaciones sobre Adolescencia. De momento, en casa estamos en la quinta temporada de esa obra de arte que es Mad Men. En cuanto acabemos, iré con hambre hacia la serie y leeré lo que has escrito. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No conozco Mad Men ni dónde se emite. Buscaré. Yo creo que Adolescencia vale la pena. Tiene cierta calidad y el asunto está bien desarrollado. No es que haya hecho mucho spoiler, pero en realidad da igual, porque más o menos ya se sabe en qué acabará y el suspense no es la clave.
      Saludos.

      Eliminar
    2. Está en Netflix. Es una joya. Son unos noventa episodios que siempre se me hacen cortos.

      Eliminar
  2. Respuestas
    1. Pienso que vale la pena, por el tema y por el tratamiento que se le da en la serie. Besos

      Eliminar
  3. Yo creo que en todas las épocas y en todas las generaciones, los adolescentes han sentido la necesidad de destacar, de ser amados y admirados. El horror a la soledad y al tedio va con esa edad del pavo. Hacen alardes de vitalidad y de imprudencia para formar parte de la "panda" y formar parte de ella y hacen alardes de vitalidad con el fin de mostrarse y enseñar sus plumas de pavo real. Se hacen el chulo y el malote y los destacan en las redes.
    No conozco casi ningún término de esos que has puesto, pero supongo que serán los mismos sentimientos y las mismas circunstancias que ya se mostraban y se sentían los adolescentes del pasado. Desconozco completamente todos estos términos que has citado, no tengo contacto con adolescentes, pero no cabe dudad que ahora los «incels», de la «manosfera», de la pídora roja, de la regla del «80/20» y todo esto es nuestra posteridad. La que hemos creado con el ejemplo, de las pamplinas, de aulas del mínimo esfuero, con los medios de comunicación y con las consignas de los políticos "mortadela" por no decir políticos "chorizos".
    No veré la película, no sé lo que es una serie, no sé lo que es Netflix.
    Por lo que escribes parece una película sórdida y esto no me anima para verla. No voy nunca al cine y en general me molesta que hagan espectáculo del dolor.
    Estoy convencido, Amigo Gran Uribe que ya debes suponer que no iré a ver esa película, sería tan extraño como ponerme unos pantalones tejanos.
    Un gran abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí eso ha existido en todas las épocas. Per, como dice María (copio y pego):
      [...] con una notable diferencia , antes, en la inmensa mayoría de los hogares occidentales existían unos padres, una madre o un padre e incluso abuelos de referencia, estaban físicamente cuando regresabas del cole y ni por asomo existía la posibilidad de información de todo tipo desde la más temprana edad , hoy, los niños crecen solos enganchados al móvil y los padres ausentes, acallan la culpabilidad de esa ausencia , comprándoles de todo y defendiendo a sus hijos frente a unos profesores desautorizados a los q se les deja indefensos frente a unos niños malcriados, narcisistas y totalmente frustrados q se convierten en bombas de relojería , para ellos mismos, para sus compañeros y para sus familias ... . Fin de la cita.

      Yo tampoco conocía estos términos. Tuve la suerte de que cuando dejé la enseñanza los móviles inteligentes y las redes sociales estaban en mantillas. A lo mucho que llegaban era a tomarte una foto en clase o a grabarte mientras pegabas berridos, para luego mofarse.

      Ya imaginaba que nunca verías esa película, aunque nunca se puede afirmar del todo «De este agua no beberé». También decías que era difícil verte con pantalones tejanos, pero bebiste (que se sepa, en Florencia, al menos). Aquí todo se acaba sabiendo, aunque se intente ocultar. «La policía no es tonta».

      Un gran abrazo

      Eliminar
    2. jajaja Peeero qué guapo te ha dejado GU, FRANCESC. Te sientan de maravilla los tejanos , yo q tú probaría ...y ese día para hacerlo redondo, te vas a ver una peli, si sobrevives al experimento, a lo mejor le coges gusto y repites jajaja un beso enorme , buen día para todos y gracias GU!

      Eliminar
  4. Mi buen Gran Uribe:
    Aquí me posiciono al costado de Francesc Cornadó. No he seguido nunca una serie, salvo los Roperts, en el 33, cuando el 33 traía cosas del Thames ingles.
    Me apunto al escrito de F.C. porque dice lo que a grandes rasgos pienso, y veo.
    ¿Y que es lo que veo?, pues aún me pierdo en as aulas de la facultad haciendo posgrados, y observo que lo que impera es el mínimo esfuerzo, el mínimo.
    Nadie trabaja a la mañana, nadie que yo conozca, y les sobra tiempo para no hacer nada, y aún así les falta para quedar y saltar de fiesta en fiesta como abejas a las margaritas, y hay un 50% largo que no superan los trimestrales, y siguen, ya ves, sin tirar de la cadena del WC, y mira que son mayorcitos y mayorcitas, no nos olvidemos, y es una adolescencia/cristal, porque son más frágiles que el vidrio de Murano, y estos no pasan una criba un poco fuerte, Gran Uribe.
    Ya nos la irás explicando.
    Un abrazote ¡¡
    Salut

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aquí la referencia es María, que esa sí que sabe. Pues te contesto lo mismo que a Francesc, pero sin su foto, sorprendido frente al Hospital de los Inocentes, de Bruneleschi, en Florencia, dónde iba a ser si no...
      Un abrazo

      Eliminar
  5. La serie es muy buena y sorprende, los artistas geniales, sobretodo el niño y la psicóloga. Carga sobre las redes sociales, pero siempre han ocurrido estos crímenes, sólo hay que recordar El. Caso. La maldad infantil, puede llegar a extremos o insospechados, donde los psicólogos no encuentran respuestas. Al final no deja de ser un niño indefenso con mucho miedo, que necesita cariño. Es primordial dar mucho amor a los bebes
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No suelo ver NETFLIX, pero esta serie nos ha gustado mucho en casa.
      Saludos.

      Eliminar
  6. Me temo q tampoco yo la veré porque ahora no tengo Netflix, pero efectivamente todo el mundo la comenta, una de las cosas q he escuchado es q es el mejor método anticonceptivo de los últimos tiempos , así q imagino el panorama q dibujará. Creo como FRANCESC y MIGUEL, q la esencia y los males de nuestra adolescencia actual, son los de siempre, con una notable diferencia , antes, en la inmensa mayoría de los hogares occidentales existían unos padres, una madre o un padre e incluso abuelos de referencia, estaban físicamente cuando regresabas del cole y ni por asomo existía la posibilidad de información de todo tipo desde la más temprana edad , hoy, los niños crecen solos enganchados al móvil y los padres ausentes, acallan la culpabilidad de esa ausencia , comprándoles de todo y defendiendo a sus hijos frente a unos profesores desautorizados a los q se les deja indefensos frente a unos niños malcriados, narcisistas y totalmente frustrados q se convierten en bombas de relojería , para ellos mismos, para sus compañeros y para sus familias ...No he visto la serie, pero sí veo lo que pasa por el juzgado y la mayoría de los por si de pir qué pasan o terminan allí ...Nuestra sociedad se hace adolescente teniendo por padres y referentes a youtubers, tiktokers ...etc..etc..La maldad infantil ha existido siempre cierto, pero amplificada por los altavoces q hoy les rodean y antes ni sabían q existían, en fin, mil gracias por ilustrarnos y por dejarnos escuchar la deliciosa voz d AURORA, desde hace mucho la sigo, es una de las artistas más especiales del amplísimo espectro musical , no es sólo su voz es toda ella, sus letras , su firma de moverse ..como una hadita..
    mil gracias, buena semana y un abrazo muy fuerte ÁLVARO!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ostias, María, ¡que acertado comentario el tuyo!: Nuestra sociedad se hace adolescente teniendo por padres y referentes a youtubers, tiktokers..
      Cuando voy a buscar a mis nietos al cole, o a ayudar alas clases de repaso del mismo cole, mientras espero que salgan, escucho a los padres hablar entre ellos:

      -Me he pasado la tarde con el scoccer gol y he pasado a la pantalle tres¡¡¡
      -Ostras, pues no puedo con el Dragón Melisto y no me dejan entrar porque he de encontra la llave...

      No rías, María, no rías...es que son adolescentes mentales de cuarenta años cronológicos. ¿Y estos son los padres?..y ellas...todo el rato con la mierda/movil en la mano hablando con no se sabe quien o mirando el lifting de la influencer de moda...
      No bromeo , María...que esto es así, es una sociedad de inmaduros que tienen hijos porque la naturaleza les dice donde hay que canastar ¡, que sino lo mirarían por el You Tube ¡
      En fin
      Un beso ¡
      -

      Eliminar
    2. jajaja pues sí que me dejas alucinada MIGUEL ( y sí.. me he reído ) de hecho, he tenido que leer dos veces tu comentario, creí que así hablaban los niños y ¡ son los padres! jajaja ¡ de 40 años! jajaja pobrecillos, digo los niños .. ¿ qué va a salir de ahí? por ser optimistas ... Mira, si de padres trabajadores, salen hijos holgazanes, de padres descrebrados, a los mejor salen lumbreras ; ) otro beso!

      Eliminar
    3. María, tan de acuerdo estoy contigo que, como verás, he reproducido un párrafo de tu comentario para responder a los insobornables Francesc y Miquel. Aunque, en realidad, podría haberlo reproducido entero. Tengo Netflix, pero la veo poco, ya que casi todo me parece de una cursilería y mediocridad máxima.

      Y pongo otro: .La maldad infantil ha existido siempre cierto, pero amplificada por los altavoces q hoy les rodean y antes ni sabían q existían, en fin, mil gracias por ilustrarnos y por dejarnos escuchar la deliciosa voz d AURORA.. Aurora es muy buena y, si alguna vez ves esa serie, creo que te impresionará lo bien que está inserta su música, es emocionante este aspecto.

      Un abrazo fuerte

      Eliminar
    4. -Me he pasado la tarde con el scoccer gol y he pasado a la pantalle tres¡¡¡
      -Ostras, pues no puedo con el Dragón Melisto y no me dejan entrar porque he de encontra la llave...
      .
      Miquel: por mi barrio he escuchado comentarios así muchas veces. Incluso te diría que dentro de mi familia (política) también.
      Un abrazo

      Eliminar
    5. Decadente, mi buen Gran Uribe.
      Un abrazo

      Eliminar
  7. Por los que no la han visto,ni piensan verla,la escena fundamental(nunca el niño acepta ser culpable),es la grabación de una cámara de seguridad en la calle,de noche oscura,donde el niño parece golpear a la niña.No sale el juicio final,así que no sabemos si sale absuelto,no es lo importante en la trama.Lo importante es el desarrollo de los hechos,sobretodo la conversación con la sicologa,toda una profesional,pero que tampoco sabemos su informe.Asi que mejor verla y que cada uno decida,pensando en que puede ser tu hijo,tu nieto.
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El niño le confiesa a su padre por teléfono, cuando van en coche, que se va a declarar culpable, lo cual no significa del todo que sea culpable pero se le parece bastante. Eso les deja patitiesos, porque a pesar de que el padre vio el vídeo de la cámara de seguridad, confiaban en otro tipo de juicio, supongo.
      Saludos.

      Eliminar
    2. Exacto,le dice que se va a declarar culpable, pero no dice que lo sea,otro factor de duda en la infancia,la culpabilidad inducida, nosotros como profes sabemos su significado.

      Eliminar
  8. No aguanto Netflix, con sus series moralina, con las cuota negra, asiática, gay, etc. Discutía el otro día con mi mujer diciendo que pueden hacer una serie en que todos son de color, pero con fundamento. Pero poner a Ana Bolena o Arsenio Lupin con actores de color me parece un desprecio a la Historia o al autor si es que es de ficción. Por lo demás, viendo cómo de rápido pasa el tiempo, prefiero dedicarme a los documentales que veo en Youtube o a leer algo que me enseñe. Por tanto, hasta en la lectura he abandonado en la práctica la ficción. Todo no puede ser.
    Respecto a la problemática de la entrada, como sociedad pagaremos un precio ante tanta tontera acumulada. Si los referentes son, por ejemplo, el Rubius o alguna de esas monas y vacuas influencers, el resultado va a ser, con seguridad, una sociedad más vulgar que la que teníamos hasta ahora. Vulgar y acrítica, que es todavía peor.
    Mateo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Veo pocas cosas en Netflix, que empezó bien pero ha devenido en cursilería y ramplonería a manta. Pero esta serie me ha parecido de otro nivel, nada que ver con los estándares actuales de esa plataforma. Yo no renuncio a la ficción, ni pienso hacerlo. Es lo único que me cambia el chip de lo que veo por doquier, pero cada quien es cada cual.

      Época de tiktokers, influencers, youtubers, cadenas eróticas de pago, cosas así. Todos se forran y sus impuestos no sabemos en qué se emplean, si es que los pagan aquí. Y de política mejor no hablamos. Un desastre.
      Saludos

      Eliminar
  9. Hombre,claro,no hay que despreciar nada y encajarte en una cosa.De siempre en todo hay bodrios,incluido en la poesía,la novela,la pintura,en partidos de fútbol. Además como jubilados tenemos mucho tiempo.Que cada uno lo emplee como quiera . Además la plataforma es barata y se incluye en Movistar,Orange...
    Saludos

    ResponderEliminar
  10. Gracias por la recomendación sr. GU.
    He visto la serie y me ha gustado mucho.
    Entre otras cosas, me ha dado por pensar en lo poco comunicativos que son los anglosajones. El sufrimiento que se ahorrarían hablando más. Me refiero, en concreto, a lo que parece costarles al padre y a la madre compartir la situación. Lo pienso a menudo viendo cine de esados unidos o del norte de europa, cuántas tramas dejarían de exisistir si los protagonistas fuesen mediterráneos, cuantos malentendidos fácilmente superables simplemente hablando. No sé, GU, será que el último capítulo me ha puesto un poco sensiblón.
    Un abrazo.
    F..

    ResponderEliminar
  11. Yo, Gran Uribe, deseo una serie con fuerza, con imaginación, con entereza, con ánimo de mejorar el entorno...
    Mira, te pongo en situación:
    Puchi y el de Otegi se encuentran en el bar para hablar con el encantado de conocerse.
    -Vamos a hablar de la protección de las lenguas (dice el Puchi al de las pistolas)
    -Muy bien, pero no se inglés, Puchi.
    -Ostras, Otegi, yo no sé euskera
    - Pero sabrás catalán,..¡ehh¡, Otegi.
    -Tampoco.
    -Bueno, pues nos entenderemos en castellano
    -¡Cojonudo¡, Puchi.

    Esto, que ha sido real por el dia de ayer, es lo que me mola, lo que me hace vibrar, lo que me mantiene en vilo y me da vidilla...Aunque sí, es cierto, la realidad supera la ficción.
    Un abrazo

    ResponderEliminar