sábado, 5 de marzo de 2022

Revisando libros de Alvar Aalto, nuestro tocayo

Observamos a G.U. un poco tristón y algo preocupado. Temas de salud diversos y de Ucrania, por supuesto. Hoy se le ha ocurrido verbalizar que ya sabe que nunca podrá ir a Finlandia a ver las obras del tocayo de su "alter ego", Alvar Aalto. Y todo porque los años no perdonan y sus neumáticos ya no son los de un Fórmula I. Solo faltaría que su vecinito ruso le hiciera una putinada  (una "operación militar especial") a ese país y la tomara con ellos por querer entrar en la OTAN, que no es una ONG, pero de ahí incluirla entre los culpables de lo que está ocurriendo en Ucrania, como hacen muchos...

Sabemos que puede haber cosas mucho peores, por descontado. Las hay y las habrá. Pero imaginemos por un momento las maravillosas obras de ese genial arquitecto destruidas, ocupadas como cuarteles o cosas así. ¡Qué desastre y qué aberración! Pues bien, como el momento de visitar esos lugares ya pasó, esta tarde de sábado se ha dedicado a hojear algunos de los libros que tiene dedicados a ese autor y a mirar fotografías por Internet.

5 comentarios:

  1. No se sabe como irán las cosa, pero he visto una foto de un niño de no más de 10 años deambulando y llorando sólo en una ciudad de Polonia como refugiado y se me han quitado las ganas de todo.
    Cómo puedo esbozar tan siquiera una sonrisa?
    Salut y a mejorarse

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    1. Muchas gracias por tus buenos deseos. Veo que por el Prat estás tan ricamente y eso me alegra.Un abrazo

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  2. Cuando hacíamos los proyectos Comenius en el instituto, hubo varios intercambios con otro instituto de Turku y estábamos allí una semana cada vez. Los sitios obligados eran: partido de hockey hielo, sauna-lago, y, por supuesto, lugares dedicados al diseño de Alvar Aalto y otros artistas finlandeses. Excepto la sauna, que, con perdón, me pareció una ordinariez eso de meterse en un sitio a sudar (no lo dije), todo lo demás era una maravilla.
    Conservan viejas, o mejor dicho, antiguas edificaciones junto a las más modernas en contraste armonioso. Sus casas también son funcionales y bonitas. Aún conservo amistades de aquellos tiempos y seguimos en contacto. MJ

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    1. No creo que el animal de Putin se atreva a meterse con ellos por mucho que quieran entrar en la OTAN. Pero ahora ya no sé porque creo que Putin es un psicópata. MJ

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    2. Siempre quise darme un garbeo por allí, pero me temo que se me ha pasado el arroz. En cuanto a Putin, te remito al artículo de Vicent de hoy, que está muy bien.

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