Para meternos en el asunto, viajamos virtualmente a Salamanca ya que hoy no podemos hacerlo físicamente, qué más quisiéramos. Evidentemente,
hay que ir a la Plaza Mayor (nº 1), a la Universidad (nº 15, 16, 17) y a la Catedral, un poco más abajo. Pero no está de más echarle un ojo al
Convento e Iglesia de las Agustinas de Monterrey (nº 18), donde está la Inmaculada de José de Ribera, y al Palacio de Monterrey (nº 19). Plateresco en éste y ya barroco en
aquél. No hay pérdida posible: están el uno junto al otro. Ça vaut le voyage!, diría Monsieur
Michelin. ¡Fantástico!
Salamanca, palacio de Monterrey
Salamanca, Iglesia de las Agustinas
Esto de la Inmaculada es un tema que no a todo el mundo agrada. Lo hacemos hoy
—porque nos gusta y nos da la gana— con estas pinturas dedicadas a la
Inmaculada, muchas de las cuales forman parte de la crónica visual de la
infancia de G.U. ¿Por qué? Porque solían figurar (muy especialmente las que pintó
Murillo), en muchas estampitas de esas que se ponían en aquellos misales que
usábamos en los oficios religiosos y que se regalaban a modo de recordatorio
del día de la primera comunión.
Los comentarios anticatólicos y antibarrocos los damos por supuestos. No nos interesan. Aclaremos que quien esto escribe estudió en un
colegio de curas de los de antes, como saben los seguidores más fieles. Bien, aquí tienen el retablo del convento de las Agustinas, con la Inmaculada de José de Ribera.
Salamanca, Iglesia de las Agustinas, Retablo con la Inmaculada de Ribera
El dogma de la Inmaculada Concepción establece que la Virgen María fue
concebida sin la mancha del pecado original desde el primer instante de su
existencia, por una gracia especial de Dios en previsión de los méritos de
Jesucristo, su futuro hijo. Este dogma fue proclamado oficialmente por el Papa
Pío IX en 1854, mediante la bula "Ineffabilis Deus", confirmando una creencia
que se desarrolló en la tradición cristiana. Significa que María fue redimida
de forma anticipada para poder ser la Madre de Dios, sin tener pecado alguno
desde su concepción. Algo muy adecuado para los más adictos.
1) Rubens (El Prado); 2) Valdés Real (El Prado); 3) El Greco (Thyssen-Bornemisza); 4) Goya (El Prado)
Aquí, en España, fue un motivo iconográfico recurrente a lo largo de los
siglos y muy especialmente durante el barroco, en el siglo XVII. Sin duda
debía de tratarse de un encargo muy habitual también para los pintores más
conocidos, porque todo Dios, empezando por los reyes, continuando por los
prebostes de la Iglesia —que eran los que cortaban el bacalao y pagaban el asunto— hasta acabar
por el último pelafustán con pasta, estaba abducido por este mito.
Dado que Samsung y Google nos recuerdan este evento, vamos a aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid para hacer esta manera de hacer el corderito de un libro que nos han regalado. Hay paletilla, hay ajos, tenemos vino blanco, tenemos pimentón, tenemos agua, tenemos horno y hay tiempo.
Entonces... ¿a qué esperamos?
ADENDA
La idea del pimentón, el ajo y el vino blanco (en este caso, verdejo de Rueda) es buena. Pero no se fíen para nada de los tiempos de la receta, son claramente exiguos, les falta en total lo menos un cuarto de hora (para doña Perpetua, más, no soporta carnes algo rojizas y mucho menos... sanguinolentas).
Frank Gehry, frente al Museo Guggenheim recién acabado; Bilbao, abril de
1997 / [Gorka Lejarcegi]
Ha fallecido Frank Gehry. G.U. se remite a unas palabras, siempre sabias, de
F.C. comentando una entrada de este bloguero de finales de octubre del año
pasado sobre el museo Guggenheim:
«Cuando vi las primeras fotos del Guggenheim no me gustó nada,
luego cuando lo vi al natural me gustó un poco más, he vuelto a
ver el museo otras veces y siempre me ha parecido una cosa extraña
que satisfacía a los visitantes y a la mayoría de los bilbaínos,
ahora me va gustando la cosa extraña y creo que esta construcción
placas de titanio ha sido positiva para la ciudad.
Otra cosa es el aspecto constructivo y la
irracionalidad estructural. Sé, por información directa, cómo la
pasaron de "canutas" los calculistas y los arquitectos que
tuvieron que resolver aquel artefacto arquitectónico. Concluyo que
Frank Gehry ha proyectado edificios que han complicado la vida a
unos constructores y han dado felicidad a unos espectadores. He
dicho espectadores porque aquellos edificios son una
arquitectura-espectáculo de campanillas».
Frank Gehry, museo Guggenheim (Bilbao) en la actualidad / [Gonzalo
Azumendi (Getty Images)]
En efecto. La apertura, en 1997, del Guggenheim Bilbao, le convirtió en
"arquitecto-estrella" ya con 68 tacos, y al edificio en una avanzadilla de lo
que vendría en el siglo XXI. Lo espectacular de la carcasa, con su estructura
de titanio, cambió por completo el aspecto de la ría del Nervión y de toda la
ciudad de Bilbao, que estaba muy descuidada y sin apenas visitantes (lo de ETA
no ayudaba). Y, en unos años, convertida en polo de atracción cultural,
turística y gastronómica. Su impacto fue tal que se lo llegó a llamar
efecto Guggenheim. Vean la diferencia entre esta imagen actual con la
que se hizo del propio Frank Gehry el año de la inauguración, en 1997. En
cuanto al contenido del museo, ese es otro cantar.
Bilbao, Museo Guggenheim / [granuribe50 (26/3/2002)]
G.U. tuvo sus dudas y las sigue teniendo, pero ahora el Guggenheim le gusta
más que entonces. Además, él nunca hubiera sido capaz de imaginar ni de
realizar algo así, por falta evidente de condiciones y porque no entiende que
eso no sea otra cosa que "arquitectura-espectáculo".
[Frank Gehry aparece en los Simpsons en 2005 en el capítulo
The Seven-Beer Stretch y en 2009 en Maggie Roark]
G.U. es más de la vieja escuela. Sin embargo, no tiene nada contra el
arquitecto Frank Gehry, a quien admira. Ya quisiera él haber tenido su
imaginación, sus encargos y su despacho (arquitectos recién licenciados
escogidos entre lo mejorcito de cada universidad, becarios selectos, expertos
arrugadores de unos papeles que devienen maquetas, calculistas, ingenieros
diversos, economistas, etc.).
Frank Gehry, hotel en las bodegas Marqués de Riscal, Elciego (Álava)
Frank Gehry, Hotel Marqués de Riscal, Elciego / [Fotografía: Adrian
Tyler]
De hecho, además de a Bilbao, ha ido a la Rioja bastantes veces (le encanta
todo aquello) y casi siempre aprovecha para pasarse por las Bodegas Marqués Riscal, en Elciego, obra del susodicho (el hotel), como es fácil adivinar. Su estilo es
inconfundible. incluso en el "Pez Olímpico" de Barcelona.
Hoy tiene lugar la llamada 'Luna Fría', la tercera superluna consecutiva tras las que se vivieron en octubre, la del 'Cazador', y en noviembre, conocida como del 'Castor'. Este plenilunio, que ocurre en diciembre, es el más cercano al solsticio de invierno en el hemisferio norte. Es el nombre tradicional que recibe la última luna llena del año. Coincide con una "superluna", lo que significa que la Luna está cerca de su punto más cercano a la Tierra en su órbita (perigeo), haciéndola parecer ligeramente más grande y brillante de lo normal. Lamentablemente, G.U. no ha podido ir a zonas despejadas para verla.
Barcelona, Diagonal e Illa Diagonal (5/12/2025) / [granuribe50]
Se ha conformado con pasear por la Diagonal, ¡y allí estaba!, haciendo contrapunto al edificio de la Illa, aquel que diseñó Rafael Moneo en colaboración con Manuel de Solà-Morales. Se trata de un "rascacielos tumbado", como lo definieron algunos, que le gusta bastante a G.U. En esta época prenavideña suelen reseguir con una luz azul el contorno de los bloques que lo componen, y allí tienen al edificio, tan ufano, al cabo de 32 años de su inauguración.
Ni que decir tiene que la gente andaba como loca por esa calle, comprando como si no hubiera una mañana, cargada la familia con todo tipo de bolsas, probablemente llenas de chuminadas. La sociedad de consumo al %. G.U. no sabe de dónde saca el dinero la gente para ese dispendio tan absurdo.
Barcelona, Hotel Hilton desde la plaza de Valdivia (5/12/2025) / [granuribe50]
Cruzando la calle, nos hemos topado con que ¡al fin! han devuelto el agua y el chorro a los estanques, como en este caso, frente a una de las fachadas del hotel Hilton, un edificio de los arquitectos Viaplana (fue profesor de G.U.) y Piñón que no nos agrada nada, pero que mejora un poco de noche.
Pedro Lira, "La Fundación de Santiago por Pedro de Valdivia" (1888) [Museo Nacional de Bellas Artes de Santiago de Chile]
La imagen del Hilton está tomada desde la plaza de Valdivia, un nombre que no sabemos si es en honor de la ciudad de Valdivia en Chile o de su fundador, don Pedro de Valdivia (1500-1553), explorador y conquistador español y valeroso militar, natural de Extremadura (allí están la mar de orgullosos de él; incluso varios municipios se pelean defendiendo a machamartillo que nació en el suyo). Él fue el fundador de Santiago de Chile, en 1541, o de la susodicha Valdivia, en 1553.
Si es así, ya está La Ponencia del Nomenclátor —comisión interdisciplinar municipal que se ocupa de cambiar el nombre a las calles y plazas con nombre "sospechoso"— poniéndose a trabajar, que hay mucha faena por delante. No sabemos a qué espera para dar su nombre a algún patriota procesista o a una luchadora obrera o antifranquista a esa ignominiosa plaza, un residuo a extirpar de la colonización.
Pedro Sánchez en Dos Hermanas (Sevilla, 27 / 1 / 2017) junto a Ábalos,
Cerdán y Koldo Primer mitin importante de la mítica gira en el Peugeot 407 / [Fotografía: J. Serrano / granuribe50]
Pedro Sánchez carga el primer depósito de gasolina del Peugeot 407 (afueras de Madrid), "km 0" de su gira [ Imagen: @gonzalosuarez / granuribe50 (31 /10/ 2016) ]
Portada y contraportada de la revista "Blanco y Negro", 11 de octubre de 1902, núm. 507
Esta tarde no ha habido noticias familiares positivas. Para intentar cambiar el
chip y pensar en otras cosas, G.U. ha estado revolviendo entre unos papeles antiguos
que doña Perpetua había encontrado entre los suyos. Se trata de un único y solitario ejemplar del "Blanco y Negro", de octubre de 1902. ¡Qué nivel! Procedemos a pasar
revista a ese número de la revista, valga la redundancia.
La ilustración de Eulogio Varela, el poema de Salvador Rueda y la muerte
de Zola, su cuerpo yacente y la chimenea ["Blanco y Negro", 11 de octubre de 1902]
Bueno, bueno, en esta imagen nos encontramos tres cosas, a saber:
1) Por una parte, una ilustración deEulogio Varela Sartorio(1868-1955). Fue un artista polifacético, reconocido
como el gran referente del modernismo madrileño, aunque ha estado bastante olvidado
siempre, eclipsado por otros artistas. Destacó como ilustrador, pintor, diseñador gráfico y decorador,
colaborando en importantes revistas y periódicos, como ABC y "Blanco y Negro".
Una delicada acuarela de Eulogio Varela, muy de la época, publicada en "Blanco y
Negro"
2) Por otra, nos referimos al poema que ilustra Varela bajo el título "El álbum de
postales". Salvador Rueda
(1857-1933), como quizá sepan, fue un poeta malagueño al que se
ha considerado como uno de los precursores del modernismo literario en España. Escribía cosas así:
«De niño en mi casa pobre yo no servía más que para vagar a todas
horas por los campos, pretendiendo descifrar los profundos misterios y las
grandes maravillas. Mi padre siempre me amparó por desgraciado y me tuvo un
sitio en su corazón. Aprendí administración de las hormigas; música, oyendo
los aguaceros; escultura buscando parecido a los seres en las líneas de las
rocas; color, en la luz; poesía, en toda la naturaleza».
3) Y respecto a Émile Zola, ¡qué contarles! G.U. sabe algo de él y leyó alguna
novela suya, pero lo que había olvidado es que su muerte fue provocada por la
mala combustión de la chimenea de su casa. Siempre —se acuerda ahora— se
especuló si fue un accidente o murió asesinado. Esta última hipótesis la avala
su combativo escrito "¡Yo acuso!", dirigido al Presidente de la República, que sentó muy mal.
Fue un alegato contra el antisemitismo, publicado en el diario L´Aurore,
en defensa de Dreyfus. Éste, a su vez, había sido acusado de haber entregado a
los alemanes documentos secretos. Fue condenado a cadena perpetua y
desterrado en condiciones infrahumanas. Tras reabrirse el caso, volvió a ser
condenado y acabó indultado en 1906, tras demostrarse su inocencia. Sigamos con algo más divertido.
"Blanco y Negro", 11 de octubre de 1902, viñeta de Karikato
Y seguimos; esta mañana G.U. se ha dado un buen paseo por Barcelona. En el barrio de Les Corts hay bastantes edificios de cuatro plantas que se proyectaron sin ascensor. Y no se ha instalado después, quizá porque el portal es tan estrecho que no cabe. En los
primeros tiempos apenas se diseñaron casas con ascensor, era asunto de ricachones. Al parecer, se suponía que aquí uno
nunca sufría (ni sufriría) problemas músculo- esqueléticos ni EPOC´s, pese a
que muchos hombres fumaban como chimeneas. Y algunos edificios eran una
inacabable letanía: que si entresuelo, principal 1, principal 2, etc. No era sencillo acceder a la 1ª planta sin sufrir serios problemas pulmonares.
En eso incide la viñeta adjunta.
"Blanco y Negro", 11 de octubre de 1902
"Blanco y Negro" fue durante muchos años una revista muy buena,
En la casa de Muntaner, nuestro padre acumulaba muchos en un armario en nuesta
habitación; pero éramos entonces más jóvenes, no sabíamos distinguir nada; que si esa revista era cosa de monárquicos nostálgicos, todo eso que estaba —y está— tan
denostado. Aquí ven una viñeta sobre Práxedes Mateo-Sagasta, incombustible
político del S.XIX, un presidente resiliente como el que disfrutamos (?)
ahora, ya saben, pero G.U. no dirá más.
Toivo August Salervo
fue un profesor de dibujo y arquitecto finlandés (17 de enero de 1888 - 30 de
marzo de 1977). En 1913, aceptó un puesto como profesor de esa disciplina en el
seminario de Jyväskylä. Era un gran dibujante. Pero... algunos puede que se
pregunten, ¿a qué viene ahora esto?
Pues bien, durante su estancia en Jyväskylä, también dirigió su propio despacho
de arquitectura, donde un joven estudiante de 18 años llamado Alvar Aalto
realizó prácticas, delineando planos, rotulándolos, croquizando, tomando medidas
y colaborando en la redacción de las memorias de algunos proyectos. Eso fue
durante el verano de 1916, justo antes de empezar la carrera de Arquitectura en
Helsinki. Tras finalizar sus prácticas, Salervo le dio algunos consejos a su
joven aprendiz, tales como el de la frase:
No lo sabemos; quizá su alumno no fue lo suficientemente hábil dibujando planos,
a todos nos pasó a los 18 años, o quizá lo viera más puesto en eso de la
escritura. Pero, en cualquier caso, le dio un consejo que —por fortuna para el
mundo de la Arquitectura— no siguió nuestro apreciado tocayo Alvar.
Libros sobre Alvar Aalto que obran en poder de G.U.
G.U. quiere hacer una (o dos) entradas sobre el arquitecto
Alvar Aalto. Tendrán ustedes que tener paciencia, si es que están interesados en ello.
Cuenta sólo con lo que aprendió en la carrera con el profesor Sostres, muy
valioso. En cuanto a bibliografía, no hay mucha sobre él, al menos en España. En
casa solo tiene el clásico de Estudio Paperback de GG, en que salen las obras y
fotos, pero todo muy pequeñito, apenas se distingue nada en los planos. Y
además, uno de Editorial Taschen muy elemental, otro libro en inglés y otro en
italiano, pero su texto le cuesta descifrarlo, no es muy políglota. Si al menos
hubiera estado en Finlandia... (aunque hace quizá demasiado frío demasiado para
su gusto).
Captura de pantalla de Google / Imágenes
Por otra parte, lo que pueda uno encontrar en Internet es tan disperso... Ha
tecleado en Google Imágenes el nombre de Alvar Aalto y ha obtenido eso que ven
en la captura de pantalla que ha hecho esta mañana. No está mal, aparece el
exterior de algunos edificios, interiores diversos, diseños muy conocidos, etc. Al consultar la Estructura de la búsqueda aparecen bastantes de sus edificios.
Solo viendo esto, ya se puede apreciar cuán errado estaba el consejo de Toyvo Salervo, que se
debía de "quedar cual pasta de boniato" al ver cómo su torpe discípulo devenía
un gran maestro del S. XX.
Alvar Aalto, retratado en el jardín de la
Casa Aalto
(1936), su casa y estudio
Que se nos olvide; Aalto siempre fue muy aficionado a la madera. También a la
naturaleza, y la supo domesticar en los jardines, como el de su casa. Algo de
todo eso queda reflejado en su arquitectura.
Si quieren que les diga la verdad, G.U. ha quedado un poco agotado del asunto
Frank Lloyd Wright (suponemos que también ustedes) y aprovechó este domingo para
descansar, en espera de la ardua tarea que se le avecina: su tocayo Alvar Aalto.
No solo descansar de Wright, ojo, sino también de la cantidad de majaderías que
oye en los medios de comunicación, muy especialmente en estos últimos días. No
entra en detalles sobre esto porque son temas de esos que llaman "sensibles" y
no quiere líos. Además, lo que pueda opinar o dejar de opinar este bloguero difícilmente puede interesar a nadie.
Bien, en esas estaba, cuando reabrió unos libros muy del pasado, los de la
Enciclopedia Álvarez de segundo y tercer grado. ¡Ah, qué cosas! Hay una página
dedicada al descanso dominical muy curiosa, en la que tilda a los chinos de ser
"fisiológica y espiritualmente inferiores a los demás hombres"(?), ya que no descansan nunca. Son muy curiosos los
dibujitos con los que el autor nos resume el descanso: Dios, Cine, Sillón de orejas y Lectura.
¡Ay, Álvarez, Álvarez! ¿Cómo te olvidas de la música?
Sin embargo, nos ilustra la Lectura con el hermoso poema de Gustavo Adolfo Bécquer titulado El Arpa.
Ya puestos, G.U. ha seguido hojeando la Enciclopedia y se encuentra con un mapa de
España dividido en provincias. ¡Qué recuerdos! Lo primero que aprendió G.U. a
los cinco años en el parvulario es a rellenar un puzle con las provincias de
España. Ahora existen algunos juegos al respecto, pero no tiene mucho mérito cumplimentarlos, ya que te marca el contorno de dónde deben ir las piezas. Y así
cualquiera. Entonces era algo más complejo, ya que a las piezas solo se adjuntaba
una imagen con el resultado final de las provincias puestas ya en su lugar. Lo
que aprendió allí no lo ha olvidado jamás.
Viene a cuento porque un pariente, nada lejano por cierto —treintañero arquitecto—, le dijo el otro día: "Este finde me
voy a Oviedo", a lo que añadió una pregunta inquietante:
"¿Sabes dónde está, no?". ¡Caramba! ¿Cómo lo duda ese insensato? El hecho de que no lo enseñen ahora en la escuela (al menos en la catalana) no quiere decir que G.U. no lo sepa. También se sabe los ríos y las cordilleras, ojo.
Los buenos oficios de un comentarista en el blog,
Mateo
—un seguidor de Bilbao siempe atento—, nos recuerdan otro edificio víctima de la
piqueta —no solo fue el Larkin— cargándose obras de Wright. En efecto, no sólo están
los que no se llegaron a construir, como los dos que mostramos en la página
anterior (y otros), sino los que se hicieron y fueron demolidos. Nos adjunta una
página de
Metalocus.
En este caso, se trata del
«Hotel Imperial», en Tokio, del que hemos obtenido escasos testimonios gráficos; seguramente no
sabemos buscar en los buscadores, aunque wikipedia dedica un largo artículo
sobre el asunto. Desde su primer viaje a Japón en 1905, Wright era un coleccionista
muy ávido de arte japonés. El encargo del Hotel Imperial le permitió mostrar su
admiración por esa cultura, como queda acreditado en otros proyectos
suyos. Aquí diseñó el hotel a partir de una planta totalmente simétrica.
Frank Lloyd Wright , Hotel Imperial (1912-1923), Tokio
El desafío para Wright era doble: por un lado, había que dar una adecuada
respuesta a la elevada actividad sísmica de la región y a los incendios
subsiguientes; por otro, la composición formal debía estar en armonía con su
venerable vecino, el superconocido Palacio Imperial.
Palacio Imperial, Tokio [Fotografía: Luís Rodríguez]
Ante este reto, Wright combinó la innovación estructural con el respeto a la
tradición artística japonesa, algo que no hizo más tarde en el Memorial Masieri de Venecia. La novedosa estructura utilizada —ya desde la cimentación—, que no
detallaremos aquí, permitió al edificio quedar indemne tras el gran terremoto del
1 de septiembre de 1923 y también a la guerra mundial. Este hecho casi milagroso creó el mito de que cualquier boda celebrada en sus salones garantizaba un
matrimonio feliz, eso se decía. En ese caso, se comprende su éxito...
Tokio, Hotel Imperial (inaugurado en 1970)
En fin, lo que no había conseguido la naturaleza ni la guerra lo logró la
especulación inmobiliaria, y el hotel fue demolido en 1968 en aras del actual Imperial, cosas del pastuqui. En Japón también la pela és la pela. Ahora hay un rascacielos de 17 plantas de altura con 772 habitaciones. Pero la
gente se sigue casando allí, aunque estos bloques no guarden ya relación alguna con Wright. Tal desliz mercantilista, tirando abajo un edificio de ese arquitecto, lo intentaron enmendar en los setenta, reconstruyendo una pequeña parte de él en el museo
arquitectónico al aire libre de Meiji-Mura.
Reconstrucción de una parte del Hotel Imperial, de Wright,
en Meiji-Mura (Japón)
«Frank Lloyd Wright: Las Obras Perdidas» explora algunas de las estructuras
demolidas e inconclusas más importantes de Wright. El proyecto da vida a estos
edificios perdidos mediante animaciones digitales inmersivas reconstruidas a
partir de los planos y dibujos originales de Wright, junto con fotografías de
archivo. Aquí les ofrecemos unas imágenes y un vídeo de esa recreación.
Tras dos años de desarrollo y basado en una publicación japonesa de planos
originales y fotos históricas, la del Hotel Imperial es una recreación digital
de esta obra destruida de Frank Lloyd Wright.