domingo, 7 de septiembre de 2025

Gustavo Torner y el Museo de Arte Abstracto de Cuenca

Ayer falleció Gustavo Torner a los cien años de edad. DEP. Sin él, el museo del que hablaremos no existiría. El Museo de Arte Abstracto de Cuenca nació como consecuencia del espíritu coleccionista de Fernando Zóbel (Manila, 1924-Roma, 1984), un pintor de gusto exquisito y entrenado, con vastos (que no "bastos") conocimientos artísticos. Siempre creyó que el arte abstracto español estaba a la altura de lo que se hacía en otros sitios por entonces y que merecía un buen museo para exponerlo.
Reunión preparatoria: Zóbel, Gerardo Rueda, José Guerrero, Gustavo Torner, etc. en casa de éste (1966)
[Fotografía: Eric Schaal]
Hubo escarceos y muchas reuniones previas. En la de la imagen, el que está tumbado en el suelo es el anfitrión, un ágil Torner presidiendo el encuentro. Se ve un tórculo, sillones BKF (de Bonet Castellana), una salamandra de aparatoso tubo en ángulo con un hervidor encima, cuadros, un tablero con libros...

El caso es que el museo que imaginaba Zóbel acabó recalando finalmente en Cuenca en 1966, porque éste contó con la inestimable ayuda de Gustavo Torner, que había nacido allí en 1926 y que tenía entonces cierto enchufe en el Ay Untamiento, que era el propietario de las Casas Colgadas. Ambos compartían inquietudes culturales y artísticas [Fraga Iribarne aún no sabía nada del asunto].
Museo de Arte Abstracto, en las Casas Colgadas y Hoz del Huécar / [granuribe50 (19/7/1998)]
En 1965, Gustavo Torner abandonó la ingeniería forestal y se dedicó en exclusiva a las artes plásticas. Él fue quien dio forma al edificio, que nos gusta y sorprende todavía por su singularidad y belleza (¡no lo toquen!), que se extiende a través del abismo de los ventanales que dan a la Hoz del Huécar.
G.U. en el Museo de Arte Abstracto de Cuenca / [Doña Perpetua / granurube50 (19/7/1998)]
Es un museo estupendo, situado "en un marco incomparable" (como se suele decir), con preciosas vistas a la Hoz del Huécar. En él están representados todos los artistas del grupo "El Paso" (Millares, Canogar, Saura, Viola, Feito, Chirino...) y otros muchos (Zóbel, Torner, Rueda, Sempere, Guerrero, Palazuelo, Tàpies, Mompó, Oteiza, Chillida, etc.). Se lo recomendamos muy vivamente, aunque no entiendan ni jota de arte abstracto (G.U. tampoco es un experto, ni falta que hace serlo, ojo al dato).

sábado, 6 de septiembre de 2025

Cumplimos los compromisos: María Blanchard

Aunque la desilusión nos invada y muchas cosas nos desagraden, "nos queda la palabra" —diría Blas de Otero— y también la lectura y el arte. En esas estamos. En breve hablaremos de Rubens, pero hoy...

Hace ya un tiempo que G.U. tomó el "compromiso" de escribir algo sobre María Blanchard, una pintora por la que siempre ha sentido respeto y una gran admiración, al margen de la crónica lacrimógena que se pueda hacer de lo mal que lo pasó en vida, debido a su físico tan maltrecho. Como este bloguero siempre acaba cumpliendo sus compromisos... hoy ha llegado el momento de hacerlo. ¡Vamos a ello!


El cubismo comenzó hacia 1908; fue una creación de dos pintores en solitario, Picasso y Braque, un momento de experimentación que se mantuvo incluso durante la guerra del 14. Cuando todo indicaba que ese primer período estaba de capa caída, le sucedió un impulso y una continuación renovada. 

Y en ella encontramos a Juan Gris (1887-1927) y a María Blanchard (1881-1932), buenos amigos, que tuvieron su mejor momento creativo entre 1916 y 1920. Ambos partían de Cézanne y siguieron las huellas de Picasso y Braque, no inventaron nada nuevo, ni falta que hace. No ocupa mucho lugar Juan Gris en la Historia del Arte y todavía menos María Blanchard, de quien mucha gente desconoce todo.
María Blanchard en 1908
Eso ocurre porque ésta dedicó al cubismo solamente tres o cuatro años de su vida (aunque luego tuviera reminiscencias en obras posteriores). Pintó poco; era muy pausada en su trabajo; algunas de sus obras fueron atribuidas erróneamente a Juan Gris; la familia requisó a su muerte todos los cuadros que pudo y, por último, ella se dejaba ver poco por los cenáculos parisinos, aunque se sabe que las tertulias de los cubistas acababan siempre en el estudio de Blanchard, donde llevaba la voz cantante. ¡Quién lo diría!

Era, en efecto, muy valorada por sus compañeros artistas en el París del momento, aunque no tanto por los galeristas. Hoy en día su obra se encuentra sobre todo en colecciones particulares, y también en el Reina Sofía, en el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y Cantabria (MAS), en el Pompidou, de París o en el Museo Picasso, también de París. Pero se ha tardado años en reivindicarla.


Veamos algunas cosas de ella. Nació en Santander en 1881 y vivió unos veinte  en esa ciudad, pero la oprimía el ambiente y decidó irse a Madrid en 1903. Tras pasar varios años allí, donde estudió dibujo y pintura (con mucho aprovechamiento), se marchó a París en 1908, con una beca de la Diputación de Santander. Allí fue alumna de Anglada Camarasa, nada menos, no podía encontrar mejor maestro entonces. Él la ayudó a desarrollar su talento y la libertad para huir de las ataduras académicas. 
María Blanchard, Composición cubista (1916) / Museo Reina Sofía
Por entonces, se hizo muy amiga de Juan Gris, un personaje decisivo en su devenir. Pero se le acabó la beca y, tras unos años inciertos, volvió a España, con ánimo de ser profesora de Dibujo de secundaria y tener una vida más estable. Obtuvo una plaza en Salamanca, aunque acabó absolutamente frustrada a causa de las burlas constantes de sus alumnos, por su físico contrahecho. La suya era una deformidad de nacimiento en la columna (su madre tuvo un accidente durante el embarazo) que siempre la marcó; ya sabemos que algunos zagales pueden llegar a ser muy perversos y a contagiar fácilmente al resto.
Pero era una mujer de carácter y gran determinación. Por tanto, siguió adelante con su vocación y, ni corta ni perezosa, volvió a París en 1912, donde se reencontró con Juan Gris, que ya estaba inmerso del todo en el cubismo. Aquí empieza lo que contamos hoy. Ella humanizó el cubismo; se podría decir que su tendencia a la emoción encontró en la disciplina cubista la manera de frenar su impulso trágico.
María Blanchard, Naturaleza muerta verde con lámpara, 1916-1917. Colección LL-A Madrid.
El dibujo severo y la voluntaria parquedad de la paleta (blancos y azules, grises —azulados, verdosos— ocres y amarillos, contrastando con el negro) reflejan un poco su personalidad; doliente, sí, pero siempre entera y resuelta. [Por cierto, esas tonalidades próximas al azul le gustan mucho a G.U.].
María Blanchard, obras de 1917
Mujer con guitarra / Sé buena / Mujer sentada
María Blanchard, Bodegón y caja de cerillas, 1918
Estas obras son ejemplos del momento de su proximidad a Juan Gris, que constituye a la vez el eje de la producción cubista de María Blanchard, centrada en la representación de naturalezas muertas, como Gris. Pero eran dos artistas con una sensibilidad diferente, que les llevó a distanciamientos frecuentes.
María Blanchard, otras obras de 1918
Botella y frutero sobre una mesa / Composición cubista con botella / Naturaleza muerta con frutero

Tora Vega Holmström, Retrato de María Blanchard (1921)
Blanchard abandonó el cubismo hacia 1921. Gris se enfadó mucho pero, al mismo tiempo, se alegró del éxito de público y ventas que conllevó el cambio de registro de la pintora. En efecto, empezó a tener mejor trato con los marchantes y a vender cuadros. No nos sorprende, eran buenos y más vendibles.
María Blanchard, Naturaleza muerta, 1922
María Blanchard, Bodegón, 1930
María Blanchard, La convaleciente, 1932
María Blanchard, Obras entre 1923 y 1930
El borracho / Niños

En fin, para acabar. Es una de las primeras mujeres que asumió el lenguaje de las vanguardias y tuvo que luchar mucho por su mala salud y contra la mentalidad hiipócrita de la época, por ser mujer y deforme. Los libros de arte y los museos no le han hecho ninguna justicia. No es fácil encontrar obras suyas ni en unos ni en otros. Aquí está G.U. para intentar darle el homenaje que merece. 

Y a otro que merece un homenaje, Juan Gris, su buen amigo en París, que alcanzó durante esos años una cumbre en su pintura, sintética, geométrica, plana, pura. Nos dedicaremos a él otro día.
Algunas obras de Juan Gris en la exposición del Reina Sofía Cubismo(s) y experiencias de la modernidad (2018)
1) La bouteille d´anis (1914); 2) Violon et guitare (1913); 3) La guitare sur la table (1913); 4) La guitare (1918) 
5) La table du musicien (1926); 6) Le jardin (1916); 7) La fenêtre ouverte (1921)

jueves, 4 de septiembre de 2025

Otro destrozo (y un enfado más de G.U.)

[Postal que se conserva en la Biblioteca MNAC]
El Palau Marcet es una obra del arquitecto Tiberi Sabater, de 1890. Cuando dejó de ser una noble casa residencial en 1941 y renació como Teatro de la Comedia — tras la remodelación del edificio realizada por el arquitecto Rodríguez Lloveras— conservó su perfil como icónica postal de la esquina del paseo de Gràcia con la Gran Via. Eso está a punto de terminar, y G.U. está enfadado. Algunos le acusan de estar perpetuamente así, pero es que, «por H o por B», no le dan motivos para otra cosa, disculpen.
Frederic Lloveras, Teatro Comedia (acuarela, 1954)
Tiberi Sabater (1890) / Josep Rodríguez Lloveras (1934) / Teatro (y luego cine) Comedia (1934) 
Una jugarreta más de nuestros políticos. El Museo Thyssen busca sucursal en Barcelona y no se les ha ocurrido nada mejor que "joder" el Palau Marcet, en la esquina entre Paseo de Gracia y Gran Vía y añadirle una pesada joroba, que el render trata de hacer más liviana. Solo dos plantas se preven para museo y dependencias; el resto para locales comerciales, aunque se ha impedido que una sea para algo "textil" (¿un nuevo Zara o Mango?) ¿Es que no había otra lugar para ubicar el puñetero Thysen?
Así quedará el antiguo Teatro (cine) de la Comedia, con el nuevo museo Thyssen
A G.U. le gusta la idea de que Thyssen esté en Barcelona, no andamos sobrados de museos así, pero no en ese lugar. Una campaña ciudadana pretende impedir que el Palau Marcet, que forma parte del catálogo arquitectónico de la ciudad a preservar, sea objeto de una suerte de colosal "remonta" con el objetivo de convertirlo en la versión barcelonesa del Museo Thyssen de Madrid. Celebra este jueves (4/9/2025) el distrito del Eixample una audiencia y parte de los vecinos de la Dreta de l’Eixample tienen previsto librar una batalla en el curso político 2025-2026 por esta cuestión (no servirá de nada).

Consideran que, más que un proyecto cultural, lo que está sobre la mesa es la maniobra de un fondo de inversión, Stoneweg, no suficientemente explicado a la ciudadanía.
Maqueta de la nueva propuesta, que "consigue" tapar las medianeras que limitan el edificio
La iniciativa la avalan los arquitectos Rafa Cáceres (que fue profesor de G.U. en Proyectos II) y Jaume Artigues, que están tan enfadados como este bloguero. Como la excusa para esa remonta es que así se consigue tapar las medianeras que limitan el edificio, estos defienden que las medianeras, nos gusten o no, forman parte de la ciudad y no es excusa suficiente ocultar esas dos para levantar un monstruo así. Añaden que se destroza ese icono ciudadano y que convertirá esa zona, ya de por sí saturada, en invivible. O sea que, según ellos, ese proyecto de transformación no se debería llevar a término.

miércoles, 3 de septiembre de 2025

Sobre Darwin, Illa, Puchi y "el puto amo"

La teoría de la evolución explica científicamente que las especies cambian con el tiempo, provienen de ancestros comunes y se adaptan a su entorno, lo que puede llevar a la formación de nuevas especies. Fue planteada por Charles Darwin y Alfred Russel Wallace, y se popularizó con el libro de Darwin, El origen de las especies (1859). Hay científicos que cuestionan el verdadero aporte del británico a la ciencia y ponen en duda su sustento científico. Pero ahí sigue Darwin, vivito y coleando.
Sus postulados clave son la herencia de características genéticas (variaciones) y la selección natural.

Los individuos fácilmente proclives a aceptar los designios del "puto amo" tienen más posibilidades de pervivir en el huevo, en el sistema. Sería el caso de esos sujetos que han ido desfilando ante Puchi rindiéndole pleitesía. Hoy lo ha hecho el monaguillo del jefe. No es descartable que incluso el "puto amo" predique con el ejemplo, por si las cosas se pusieran chungas y peligrara su "silla gestatoria".
Viñeta de Tomás Serrano (2/9/2025)


G.U. dedicó muchas horas en este blog en contra del procés promovido por esos sinvergüenzas, que ahora son los que deciden el destino de todos. Tomó más de un berrinche y alguna pertinaz dispepsia por todas esas cosas. Ahora procura pasar de ellas, y en general lo suele conseguir. Le resbala todo.

Pero... ha visto a nuestro bronceado presidente hoy. Salvo algún momento presuntamente incómodo, ha sido masajeado con esmero por Pepa Bueno [recientemente fichada por TVE con un salario anual de 265.290 euros, después de su "brillante" paso por EL PAÍS)]. En esta pactada entrevista, nuestro amo ha aprovechado la ocasión para lanzar basura sobre uno de los pilares de nuestro Estado de Derecho, que debería respetar (aunque no le guste lo que atañe a su entorno más próximo). ¡Uf!, ha sido oír eso y a G.U. se le ha subido por momentos la sangre a la azotea, no lo ha podido evitar.

Después de invitarlo a disfrutar de unas relajantes jornadas en "La Mareta", en ausencia del preso Cerdán, Sánchez ha enviado al pelotilla monaguillo Illa (sí, el mandamás de aquel mítico «Comité de Expertos») a ofrecer lo que quiera (pagaremos todos) a un sujeto que tendría que estar entre rejas. 

La convivencia dicen que ha mejorado (quizá en Cataluña, no lo sabemos) y todos contentos, pero G.U. ve el panorama cada vez más enfollinao por doquier, y eso que el curso acaba de empezar.

martes, 2 de septiembre de 2025

¿Qué suerte correrán los esgrafiados que quedan?

Les ponemos en situación. Ayer, M.C. publicaba en su blog, bajo el título Cuando el arte desaparece, unos esgrafiados de una casa de la calle Consell de Cent (Barcelona), que, según pasa el tiempo, se van deteriorando. ¿Por qué se permite que pase? Es un tema complejo, entran muchos factores. 

Al ver esas imágenes, G.U. le comentaba: «Son unos esgrafiados muy bellos. Por el Ensanche hay muchos bonitos y bien conservados; muchas veces pertenecen a casas rehabilitadas para venta o alquiler a precios prohibitivos para el ciudadano "normal". Pero normalmente los que veo por allí suelen ser de tipo repetitivo, sea con motivos geométricos o florales. Este es diferente, con esas figuras tan elegantes enmarcadas en arcos y columnas, sobre un color de fondo tan romano. Merecerían que el Ay Untamiento "aflojara la mosca" un poco». [Fin de la cita].
Esgrafiados de la fachada del edificio en calle Consell de Cent esquina Tarragona (imágenes del blog de M.C.)

La respuesta de M.C. fue rápida: «Pero, mi admirado Gran Uribe, aquí vienen los peros... ¿Y si la casa de tres plantas está toda dada en alquiler y los propietarios no están por la labor? ¿Y si solo cuenta con un mínimo de propietarios dispuestos a pagar? ¿Y si en la Junta se insiste pero nunca se encuentra el momento porque siempre en estos inmuebles tan añejos hay prioridades?... Esto no debería pasar desapercibido al Ay untamiento, Gran Uribe, debería se declarado patrimonio de la ciudad». Pues eso.

En efecto, es un problema. Vemos muchos esgrafiados por el Ensanche de Barcelona, pero suelen ser de tipo geométrico y repetitivo, y, en los que están mejor conservados, acostumbra a estar implicada una operación de tipo especulativo. Quizá sea el caso de este caso, también en la calle Consell de Cent:

Esgrafiados en una casa de Consell de Cent 295, cerca de Aribau 
Del libro Barcelona esgrafiada / [Fotografías: Lluís Durán]
Está claro, entonces, que la mejor garantía de que se pueda conservar una fachada así es la de que el edificio pertenezca a una entidad "conservadora". En el caso que nos ocupa, se trata de la Casa de la Seda [en la Vía Layetana, actualmente sumida en un complejo un período de remodelación (¡peligro!)].
Casa de la Seda / Fotografía izquierda y derecha inferior. Del libro Barcelona esgrafiada / [Lluís Durán]
Vean, vean a esa sílfide sosteniendo en su cabeza un capitel de tipo corintio Los esgrafiados de la Barcelona antigua a veces contienen imágenes que se apartan de la repetición floral o geométrica.

¿Les suena ese lugar? A G.U. sí, y mucho, no en vano a la derecha de la foto superior se vislumbra el Palau de la Música, un lugar que trae buenos recuerdos a este bloguero, si bien es cierto que hace muchos años que no acude por allí. Tanto es así, que no reconoce el edificio adosado. ¿Pertenece a la actuación de Óscar Tusquets? ¿Se financió todo con fondos del llamado "Caso Palau" o "Caso Millet"?

PARA LEGOS EN LA MATERIA
Resumiendo mucho el asunto. Se recubre el muro con dos capas de tonalidades diferentes, una encima de otra. Se transfiere el dibujo (en general, mediante una plantilla) a la capa exterior y se vacía ésta siguiendo los huecos del dibujo, mediante útiles adecuados. Queda en relieve en dos tonos. Fácil, ¿no?

lunes, 1 de septiembre de 2025

Los vencejos se van y vuelven los imbéciles

¡Ay, qué tristeza nos invade!; al acabar agosto se van ya los vencejos que nos alegraron las tardes del verano en la terraza, con su vuelo disperso y sus grititos, y ya van volviendo —muy morenitos ellos— los otros pájaros a poblar Parlamentos, telediarios y tertulias, con sus habituales imbecilidades. Y así hasta que vuelvan los vencejos en abril y se vaya de vacaciones toda esa gente el agosto que viene.
Vencejos en vuelo / [Fotografía de iStock]
Una de las primeras experiencias que se tuvo de lo que hacen esas aves la emprendió Seo/BirdLife.

Fue con el famoso vencejo 'Goyeneche', en 2012, mediante un geolocalizador. El susodicho 'Goyeneche' —llamado así porque su vuelo comenzó y acabó en Nuevo Baztán, el poblado que fundó el ilustrado Juan de Goyeneche, planificado modélicamente por Churriguera— abandonó su nido a finales de agosto, para llegar al continente africano y bordear el desierto del Sahara, cerca de la costa atlántica. 

Atravesando la zona sur de ese desierto, alcanzó su primera zona de invernada (1) entre Camerún y la República Democrática de El Congo, sobre extensas áreas de selvas y sabanas, tras viajar más de 9.000 kilómetros desde su nido. En diciembre se desplazó a una segunda zona de invernada (2), más al este, cerca de las costas de Tanzania, Kenia y Mozambique. 
Migración del vencejo 'Goyeneche'
En febrero inició su viaje de regreso a la Península. Abandonó sus zonas de invernada atravesando África, el golfo de Guinea y el desierto del Sahara hasta llegar a la península ibérica, donde llegó a principios de mayo para anidar, tras más de 11.000 kilómetros recorridos y tres meses de viaje de vuelta. En total, un periplo de más de 20.000 kilómetros desde los pueblos de la Península hasta las selvas y sabanas africanas. Ahí es nada, se dice pronto. Ahora los vencejos se han ido y nosotros aquí nos quedamos, un poco más solos, esperando ya que vuelvan en abril...

[A esa experiencia le han seguido otras ('Baztán', 'Trufa', 'Espiga', 'Berto'…) que han detallado más dónde hibernan los vencejos españoles, aunque no hay gran diferencia con el periplo de 'Goyeneche'].




Empezaba Pino Aprile su libro Nuevo elogio del imbécil, con un prólogo bastante poco esperanzador:

«Después de dedicar varios años y mucho estudio a alumbrar este libro, he descubierto en carne propia (y en la vuestra, pero en la mía duele más...) una verdad desalentadora: la imbecilidad es seguramente el único ámbito en el que el conocimiento resulta del todo inútil. Dicho de otro modo: saber cómo funciona la estupidez, cómo actúa y se multiplica, debería, en rigor, ayudarnos a evitar sus consecuencias. Pues bien: no es así.» 
Pino Aprile, Nuevo elogio del imbécil, Ed Gatopardo (2025)
El señor Aprile utiliza un cinismo irónico, tanto que incluso alberga dudas sobre la certeza de sus hipótesis y conclusiones, pero quizá no anda desencaminado. Lo estamos viendo a menudo: los imbéciles (y "los últimos de la clase") han tomado el mando por doquier. Ayer mismo, los que llevan las riendas del urbanismo orensano y planifican cargarse una herencia espléndida del S.XIX para hacerse los modelnos, acreditan ser unos imbéciles de libro, en opinión de G.U. ¡Dios nos coja confesados!

Más o menos, el corolario que se obtiene del libro de Aprile es que, como señala Jordi Gracia en su reseña, «la organización de las sociedades modernas está destinada a reducir la capacidad de impacto de las inteligencias libres, creativas, disruptivas y disonantes porque si prosperasen, si triunfasen o incluso si lograsen algún tipo de cargo de dirección arruinarían el tinglado entero y acabarían con la más mínima posibilidad de perpetuación de la estructura pensada para perpetuarse, sea la empresa, sea la Administración burocrática, sea un gigante editorial o un gigante mediático. Da igual: la humanidad desarrolló durante millones de años la inteligencia capaz de hacerla sobrevivir y ahora es ya innecesaria porque todo funciona solo y una inteligencia extraña a la perpetuación del sistema solo serviría para neutralizar su bovina y pacífica continuidad».

domingo, 31 de agosto de 2025

Nos mutilan también los parques

F.C. escribía ayer en su blog sobre mutilaciones. No acabaríamos. Hay muchas que pasan inadvertidas. 

Se mutila la Historia porque hay en ella episodios desagradables que no constituyen un "buen ejemplo". Se mutilan las programaciones en las universidades para no ofender o inquietar a los alumnos, o molestar a las autoridades; se mutila de los programas educativos en la enseñanza primaria y secundaria todo aquello que sea un poco difícil, cueste trabajo de entender o no sea políticamente correcto según los cánones establecidos; se mutilan los museos por lo mismo, y se guardan en almacenes todas aquellas obras que no estén "en la onda" o puedan "dañar la sensibilidad" del espectador. Se "cancela" lo que resulta incómodo (otro modo de mutilación), etcétera. La lista es larga.

F.C. lo resume así: 
«Amigo Gran Uribe, se mutila por incultura, por intolerancia, por manipulación, por ideologías, por insensatez, por imbecilidad...».

Pero hay mucho más. Ojo con los Ay Untamientos y el dinero que dilapidan. Se mutilan elementos significativos de las ciudades, especialmente si son del XIX o tienen resonancias franquistas, se mutilan los parques en aras del hormigón —"parques más sostenibles", explican— y se mutilan los árboles que les dan vida (corren malos tiempos para ellos, con lo de los incendios: algunos los culpan de ser causantes del desastre). Bien, pues eso. El día que mutilen el parque de Abelardo Sánchez en Albacete, o el de la Alameda de Cervantes ("La Dehesa") en Soria, sin ir más lejos, o el de tantas ciudades que aprecia, G.U. "se pega un tiro" (es un decir). Ahora le ha tocado a Orense, ciudad que conoce y por la que paseó agradablemente en su día en el parque del Posío. ¿Cuál será la próxima víctima? 

Pues bien, lean, lean a Carlos Risco, en su artículo titulado Talar el jardín del Posío, se refiere al gran parque de Orense, ahora sometido a una radical transformación para hacerlo "más sostenible".

Orense, Jardín del Posío / [Fotografía: Julio Augusto Bautista Pacheco (~1960)]
«Toda ciudad tiene un jardín moral. Un lugar que le recuerda a los hombres la complejidad viva sobre la que se organiza esta sopa urbanizada de edificios, calles y tráfico a motor. Un sitio cercado para el recogimiento, donde sucede el encuentro con lo exótico y lo salvaje. En Ourense este lugar singular es el jardín del Posío. El Posío fue diseñado para el recreo y la conmoción y en él crecían palmeras canarias, mimosas de Japón, cedros y tilos fabulosos. Hasta hace poco, todavía correteaban por sus parterres los pavos reales. 
El parque se ha ido malogrando con los años. Las sucesivas intervenciones municipales lo han ido reduciendo en tamaño y riqueza. Ahora, el jardín está recibiendo su estocada final. El ayuntamiento quiere convertirlo en una explanada que es casi plaza dura y sin sombra natural, haciendo del viejo parque un tormento de hormigón desmemoriado.
Mapa aéreo en 3D del proyecto de remodelación de El Posío
En un terrorífico render publicado en la web del ayuntamiento y publicitado en el exterior del jardín se ilustra cómo quedará el parque después de gastarse casi tres millones de euros, una cifra escandalosa para “recuperar” un jardín que ya era perfecto.

El antiguo parque se secciona y desmembra para ejecutar una gran cafetería de hormigón armado y una zona con columpios modernos, poniendo fin al jardín histórico. Un desastre mayúsculo que, contra todo sentido común y amor a la vida, avanza impunemente.
Cafetería / Nuevas zonas de juegos previstas

Y avanza talando árboles que no estaban contemplados en ningún plan, expulsando a las personas de un lugar de encuentro bajo la sombra, que pasa a ser un lugar sin sombra, una gran terraza hormigonada de centro comercial. Son muchos los vecinos que piensan que el jardín del Posío debería permanecer intocado como el Retiro de Madrid o la Alameda de Santiago de Compostela, parques históricos donde se sigue respirando un aire decimonónico y a nadie se le ocurre asfaltarlos, ni construir columpios modernos, ni cortar los árboles viejos o, mucho menos, construir una cafetería de hormigón en una de sus alas.

Las nuevas zonas verdes previstas en El Posío
Como escribió John Ruskin: «La restauración es una mentira. Lo que una vez ha sido destruido, ya no puede restaurarse». Cada árbol centenario talado, cada sombra perdida, lleva esa verdad escrita. Como los edificios antiguos, los parques históricos también merecen un respeto y adoración escrupulosos: es un atentado contra su historia y su dignidad, que son en definitiva la de todos».

sábado, 30 de agosto de 2025

Julian Bream y el Concierto para laúd de Vivaldi

G.U. ha estado a punto varias veces de publicar en el blog este concierto de Vivaldi, porque de siempre le ha gustado mucho —especialmente el movimiento Largo, que es muy evocador (3:52)— y le trae recuerdos que no vienen al caso explicar, bastante les martiriza a ustedes en plan "abuelo Cebolleta".

Nunca se decidió, surgían otras cosas, pero a raíz de una entrada de M.C. el que sale el gran laudista Julian Bream tocando una pieza magnífica de John Dowland, en presencia de Stravinski, le ha dado el hilo para hacerlo precisamente hoy. ¡Que pasen un buen finde final de vacaciones!

Lo hizo muy popular el lorquino Narciso Yepes con su guitarra de 10 cuerdas. Aquí tenemos el Largo:


[Antonio Vivaldi, Concierto RV 93 en re mayor]

jueves, 28 de agosto de 2025

Recuerdos de Roma un 28 de agosto y "due cazadori"

¿Qué es ser "un primavera"? Coloq. Dicho de persona: Simple o fácil de engañar.

Pues eso, hay mucha gente que se deja embaucar por las imágenes que ve en Internet de sitios maravillosos, acude allí para hacerse el selfie correspondiente para colgar en Instagram y, cuando llega al lugar, se siente estafada. Estaba G.U. viendo hoy un telediario y han sacado la noticia de la gente que se había visto engañada al visitar las Termas de Caracalla, en Roma, y también en otros lugares.
Sir Lawrence Alma-Tadema, Termas de Caracalla (1899) / Recreación de las Termas para turistas incautos
Bien, no son lo que parecía en la pintura del XIX ni tampoco esa imagen de la piscina con varios pisos, columnas de diversos órdenes, un poco raros, que muestran algunos. Pero, a cambio, el Ay Untamiento de Roma ha colocado ahora un pequeño estanque con unos chorritos verticales como esos que ponen en algunas plazas, quizá en recuerdo del agua, que era la protagonista de aquel imponente conjunto.
La Termas de Caracalla en la actualidad

Pero la cosa viene a cuento porque, casualidades que tiene la vida, el más puro azar, hoy se cumplen precisamente treinta y tres años del día que las visitamos por primera vez. Una visita interesante y un lugar espléndido, lleno de sugerencias, que no necesita para nada un estanque y unos chorritos así.
Roma, Ruinas de las Termas de Caracalla (de Antonino) / Grabado de Piranesi (~1750)

Pero, ya que hablamos de qué es "un primavera": un "primavera" es G.U. (y también doña Perpetua).

En efecto, un 28 de agosto, como hoy, visitamos las termas con todo detenimiento. Al salir, mientras esperábamos el autobús para volver a nuestro alojamiento (Centro Diffusione Spiritualitá: Via dei Riari, 43, un convento de monjas en el Trastévere, con vistas al faro del Gianícolo), doña Perpetua le tomó una foto a este bloguero, que estaba sentado a la sombra con su bolsa de fotos (cámaras, objetivos...).
Roma. Vía de las Termas de Caracalla / Trastévere (28/8/1992) / (Fotografías: doña Perpetua)
Esa entrañable escena, bastante propia de guiris, no le debió de pasar desapercibida a un tipo que circulaba por allí en su coche. Se detuvo y nos preguntó cómo se llegaba a la Embajada francesa. Él era representante de Pierre Cardin —dijo—y necesitaba acudir allí por un asunto urgente. G.U., todo un "primavera", consultó en sus guías de viaje, pero no supo encontrar dónde estaba la citada embajada.

El hombre dijo, «es igual, pero como me habéis caído muy bien, os regalo estas dos cazadoras». Dicho lo cual, abrió la puerta de atrás del coche y nos endosó una bolsa con las cazadoras "de Pierre Cardin".

Ya tenía G.U. la bolsa en la mano cuando ese tipo añadió: «pero necesito un favor: estoy sin gasolina, no me funciona la tarjeta y quizá me podríais dejar algo». Agradecido por tan generoso regalo, G.U. sacó su billetero y le ofreció dinero, poco, pero suficiente al menos para unos litritos. Claro, al hombre le pareció exiguo, una miseria, le cogió de la mano y, ya estaba a punto de tomarle el billetero, cuando menda cayó en la cuenta del asunto y empezó asustarse; se liberó de la mano de ese tipo, recuperó la cartera y escapó de allí (con la bolsa). Ese sujeto dio un acelerón y se marchó (sin la pasta). 

Llegó en seguida el autobús y no hubo tiempo de apreciar en su justa medida el regalito que nos había endosado ese individuo. Tomamos el bus con la bolsa y, ya en el Trastévere, hicimos un alto para ver su contenido. Resultaron ser dos infames prendas rígidas, de un plástico pestilente, hediondo, no de Pierre Cardin, obviamente. Allí mismo, en el primer container que vimos, las arrojamos a la basura, muy cabreados con nosotros mismos. Además, no queríamos entrar donde las monjas con esa pestilencia.

[La primera foto refleja el momento anterior a la irrupción de ese sinvergüenza (en Roma hay muchos) y la segunda el momento anterior a tirar la bolsa con las cazadoras "de Pierre Cardin" a la basura].


Como ven ustedes, unos primaveras, pero unos primaveras que tomaron nota. A la siguiente vez que visitaron "la Ciudad Eterna", en las proximidades del Castillo de Sant´Angelo —en una bulevar junto al río Tíber— se paró un coche con un individuo al volante que, mapa en mano, nos preguntó cómo se iba al Vaticano (estaba muy cerca, casi se veía desde allí). Era precisamente un 28 de agosto también.
Roma, Tíber, Puente de Sant´Angelo y Castillo de Sant´Angelo / [granuribe50 (28/8/2003)]
G.U. reconoció rápidamente al mismo sujeto de once años atrás y le empezó a increpar, gritándole lo primero que se le ocurrió en un italiano macarrónico, ¡"Due cazadori, due cazadori"!, a lo que el muy sinvergüenza (que llevaba también un surtido de bolsas en el asiento de atrás) salió zumbando. Otra vez el azar. Y es que la experiencia es un grado. Piranesi tomó la vista desde el otro lado del puente.
Roma, Castillo de Sant´Angelo / Grabado de Piranesi (~1750)
[Piranesi se enamoró de Roma y de sus ruinas, que representó con esmero. Dibujó puentes, prisiones imaginarias —un punto distópicas—, capiteles... Tan arduo empeño le impidió ejercer la arquitectura].

martes, 26 de agosto de 2025

Una novela curiosa: «Golpe magistral»

En primer lugar, y antes de entrar en materia, Manuel de la Calva, 1/2 Dúo Dinámico, DEP 


El verano languidecía y se acababan las vacaciones. No hacíamos nada, pero pasaban cosas...



G.U. lee bastante novela de ficción, siempre que esté bien escrita, le interese lo que cuenta y no destile cursilería por sus poros. Este mes de agosto, con la pata quebrada y en casa, se ha zampado varias. Hay una que le ha llamado especialmente la atención, tal vez por esa descripción que hace de los años cincuenta de una pareja americana estándar; se casan sin saber muy bien por qué y acaban viviendo en un decrépito apartamento, engañados por la publicidad que manejaban. Después, la cosa va a peor. 

De aquella época de EEUU, nos gusta la música (el jazz, el blues, el rhythm and blues, el rock, también el country), nos interesa la manera en que se desarrolló el Pop Art como reflejo del American way of life y la publicidad que lo ensalzaba, que acabó invadiendo todos los confines. Nos viene ahora a la memoria aquel collage del inglés Richard Hamilton, titulado ¿Qué es lo que hace que las casas de hoy sean tan diferentes, tan atractivas? (1956), todo un icono del Pop Art, que tanto llamaba la (dispersa) atención de los alumnos de G.U. cincuenta años después (2006). Algo muy curioso, como la novela.
¿Pero qué es lo que hace a los hogares de hoy día tan diferentes, tan atractivos? / Richard Hamilton (1956)

Volvamos a la novela (nunca las recomendamos, ojo). Se titula Golpe magistral, de Jessica Anthony (Ed. Gatopardo, 2024). Seleccionamos un párrafo bastante representativo de lo que estamos hablando:

«Apartamentos Acropolis Place», había leído Kathleen Beckett en el folleto. «¡La casa de sus sueños en una colina! Un hogar moderno para la familia moderna», y venían fotos en color de una familia blanca a sus anchas: el padre, con una pipa en la boca, sentado en el sofá con el periódico desplegado sobre el regazo a modo de manta; dos hijos, niño y niña, jugando a sus pies, y la madre cómodamente encaramada a un reposabrazos, vigilándolos con una sonrisa simpática. 
[lovemoney.com / granuribe50]
A espaldas de ella, una flamante cocina con tres zonas de trabajo ofrecía «abundante espacio de encimera y almacenaje para la tarea de preparar la comida», y al fondo, en el exterior, a través de la puerta corredera de cristal, se veían jóvenes vecinos que saludaban desde sus balcones de hierro forjado, las largas aletas de los relucientes coches nuevos aparcados en sus relucientes garajes abiertos nuevos y, en el centro de todo, rodeado de césped, un estrecho camino de hormigón que conducía hasta, y rodeaba, una reluciente piscina comunitaria de color azul turquesa y con forma de riñón.
[lovemoney.com / granuribe50]
Acropolis Place, pensaba Kathleen a medida que transcurrían las horas. ¿Cómo iba a saber que era un lúgubre complejo de apartamentos lleno de ancianos? El día de su llegada, habían pasado con sus pertenencias junto a una ambulancia que atendía a un par de bonachones octogenarios que habían sufrido sendas caídas.  En cuanto Kathleen entró en el 14B y echó un vistazo a la pequeña y triste cocina, a la moqueta verde de pared a pared con una mancha junto a la chimenea, fue evidente para ella, si bien para nadie más de la familia, que ahora los rodeaba la muerte.
[Grok / granuribe50]
La única buena noticia era la piscina. Todos estaban deseando usarla. El día de su llegada, los niños se plantaron en el balcón, señalando y preguntándole a su madre cuándo podrían bañarse. Pero la piscina estaba cubierta, cerrada de cara al invierno.»  

Hace un mes y pico falleció José María Guelbenzu, un crítico literario que fue faro para G.U. a la hora de leer las novelas que él diseccionaba en Babelia (EL PAÍS); uno de los pocos (Gascón, El Roto...) que nos anclaban todavía a ese diario. Murió de modo inesperado, días después de enviar su última crítica a Babelia. Es ésta. En su recuerdo, seleccionamos algunos párrafos de ella, pero no estableceremos los saltos que solemos hacer cuando extractamos (que los indicamos por [...]). Leemos lo siguiente:

«Esta novela es ciertamente curiosa: escrita en 2024 cuenta una historia americana de los años cincuenta. ¿Quién se ocupa de aquella sociedad norteamericana en este siglo XXI y por qué?
La perrita Laika, preparada para irse al espacio en el Sputnik 2 / [SOVFOTO / Getty Images]
El 3 de noviembre de 1957 el Sputnik 2 ruso está ya orbitando alrededor de la Tierra con la perrita Laika en su interior y es el tema de conversación del público hogareño americano. Kathleen Beckett es un ama de casa que vive en un edificio de apartamentos en Newark, Delaware, llamado Atlantic Place. Está casada con Virgil Beckett y tienen dos hijos, Nicholas y Nathaniel. Él es agente de seguros y se instala en la comodidad de la empresa Equitable con sus viejos amigos y su golf. Su máxima aspiración es vivir confortablemente y "no pegar sello". Ella había destacado como tenista. Su momento de gloria había sido como competidora de una tenista de prestigio, Margaret Osborne du Pont. Cuando comprendió que jamás podría derrotarla tomó la decisión de casarse. Por ello, "su decisión de decirle sí a Virgil había sido decirle no al tenis".

Así que, del mismo modo que Virgil aceptó el primer empleo que encontró, ella se convirtió en una ama de casa americana. Pero ahora sabemos que fue esta vida americana, ingenua, familiar y segura de sí, donde empezaron a sembrarse los vientos que han traído las tormentas de decretos de Donald Trump. Está contada por Jessica Anthony, no como una época vivida por ella, sino como una época contemplada desde la perspectiva de la distancia y aunque esa elección puede darle a la novela un aire de déjà vu, es, en realidad, una reflexión sobre el pasado que va más allá de la nostalgia de un tiempo y que desvela las consecuencias de aquella forma de vida.
Portada de Golpe magistral / Jessica Anthony, la autora
Al fin, Kathleen es consciente del precio que ha tenido que pagar por la estabilidad social y personal. Y un día, en el edificio de Atlantic Place, encuentra un bañador de los años del instituto, se lo pone y, en vez de ir a la iglesia con su familia, se mete en la piscina del edificio y allí se queda todo el día, en pleno noviembre, ante el estupor del vecindario. Y con Virgil, desconcertado, en el borde de la piscina, Kathleen parece que no estuviera dispuesta a salir del agua si él no era capaz de reconocer la mediocridad de la vida que habían elegido».