lunes, 23 de junio de 2025

Homilía: G.U. detesta la verbena de San Juan

No, no se me inquieten. Esta no es una homilía política (quizá la haya en breve, motivos no nos faltan). No, hoy G.U. habla de la verbena de San Juan. La detesta y la ha detestado siempre, no es cosa de las hojas del almanaque, que van pasando. Siempre lo vivió así, aunque le ha costado expresarlo, ya que es políticamente incorrecto y algo muy importante para muchos. Comprende que la gente lo pase muy bien, "a vivir que son dos días", y comprende también toda esta fraseología establecida acerca de esta santa noche, pero... Ha salido hace un rato, pero ha decidido refugiarse rápidamente. Las pandillas de adolescentes tirando petarditos a los pies y ver a los perros pasándolas canutas le han acabado de decidir. Siempre recuerda que Lula, la perrita de nvts, era el día del año en que peor lo pasaba, pobre...

La Verbena de San Juan es una festividad llena de simbolismo, mitos, tradiciones y "cuentos chinos", especialmente en España, donde se celebra con hogueras, rituales y frases hechas que reflejan su magia y misticismo. Dicen que esta noche es la más «mágica» del año y escuchamos cosas así:

«Las hogueras tienen un poder de purificar, eliminando malas energías y atrayendo buena suerte. Saltar sobre el fuego o quemar objetos viejos simboliza dejar atrás lo negativo. El sol no se pone del todo esa noche, ya que "baila" en el horizonte, y el agua adquiere propiedades curativas. Bañarse en el mar o en ríos durante la madrugada de San Juan es un ritual iniciático para renovar energías, recargar las pilas y llenarse de salud. Las hierbas recolectadas en la noche de San Juan, como el romero, la hierba de San Juan o el tomillo tienen poderes especiales para proteger contra el mal de ojo y atraer buena fortuna. Es la noche de los rituales amorosos. Si una persona escribe el nombre de su amado/a en un papel y lo quema en la hoguera, el amor se fortalecerá. Las parejas que saltan juntas las hogueras permanecerán unidas». Para qué seguir. En las zonas costeras, un mito popular es que saltar siete u nueve olas de espaldas al mar en la medianoche de San Juan trae buena suerte y cumple deseos. Por tanto, esta madrugada tendrán que emplearse a fondo para limpiar la basura y la contaminación de la arena. En cuanto a los orines en el agua, ya se ocuparán las depuradoras.

Según la tradición, en la noche de San Juan las puertas entre el mundo humano y el sobrenatural se abren, permitiendo la aparición de hadas, duendes y otros seres mágicos. Es un momento propicio para hechizos y adivinaciones. Mal asunto. No creo que haya mala voluntad en las cosas esotéricas, pero sí que hay demasiado entusiasmo entre los que creen en ellas, que aprovechan otros. G.U. no cree en nada de todo lo referido.

En palabras de F.C. «La magia, los hechizos y la brujería tienen el terreno abonado entre los incautos. Lo esotérico machaca la buena voluntad de pamplineros, papanatas, crédulos, cándidos e insensatos que son propensos a los sentimientos encendidos».

No hay comentarios:

Publicar un comentario