Pero la felicidad no ha sido completa. La familia de cormoranes, que anida en esas rocas desde hace años, se ha quitado de en medio, y el Bar "Tiburón" —los mejores boquerones en vinagre de toda la isla— está cerrado por vacaciones. ¡Qué pena! En fin, un desastre.
Uribe está triste y El Tapir también, por la marcha de Elvira Lindo, con la que coincidía en casi todo.
ResponderEliminarEstamos en Melilla, ciudad que nos ha sorprendido muy gratamente. ¡Qué diferencia entre el ensanche de esta ciudad y el de Ibiza! Habrá que preguntarle a Vargas Machuca cómo lo ve...
Un abrazo,
El Tapir
Algo pasa en EL PAÍS para que vayan marchando todos. Por suerte, siempre nos quedará Bonet...
EliminarPara el gusto de Uribe, Melilla es una ciudad muy bien diseñada, con unos magníficos edificios de Enrique Nieto y un ambiente muy especial. Me alegra coincidir en ese aspecto con El Tapir. Mañana tengo un encuentro con Vargas-Machuca (hoy todavía está de jolgorio) y le preguntaré cómo ve la comparación con el ensanche de Ibiza.