Felipe González no es santo de la devoción de G.U. Pero ese señor de cabezón pensante (Patxi López), muchísimo menos. Hombre, Patxi, un poco más de nivel, que no nos chupamos el dedo y somos ya mayorcitos. ¿O eras tú también de los últimos de la clase? De no ser que estemos en algo tipo soviético o venezolano, un partido político no es solo el líder, o tal vez no debería ser así en un partido que se las da de democrático. Es (o debería ser) mucho más que el jefe, porque si el PSOE es solo Pedro Sánchez y su cohorte de pelotillas nombrados a dedo, mal asunto, mal lo tiene ese partido de cara al futuro.
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Pantallazo de TV (27/6/2025) |
Y, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, aunque G.U. no desea problemas ni debates con nadie, que cada uno piense lo que quiera, faltaría más, siente necesidad de dar su opinión, ya que lo pasó mal con el
procés y se lo curró mucho en este blog, aunque siempre aplicando ciertas dosis de humor. Puede parecer un poco rocambolesco, pero hemos de recordar aquí que la "Ley de Amnistía", negada de modo tajante hasta el 23/7/2023 por nuestro bello presidente, no deja de ser una especie de "autoamnistía" redactada al dictado de los amnistiables del
procés y de los proetarras.
¡Ay, carape! Fue un acuerdo ¡entre presuntos delincuentes! para burlar la ley española. Sus términos fueron acordados en entrañables y muy discretos cónclaves de trabajo en Suiza entre el PSOE (con el presunto delincuente Cerdán a la cabeza, un turbio sujeto al que no tenía visto G.U.) y Gonzalo Boye, el abogado de Puchi, otro siniestro tipo que, dicho sea de paso, se encuentra también en problemas con la justicia, a propósito de algunos oscuros asuntos. Por allí andaba también el pobre Tururull.
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Reunión entre Cerdán y Puchi para acordar la "Ley de Amnistía", con éste señalando la butiurna que encabeza el sofá |
Salvo los militantes y fans acérrimos del líder, los
apesebrados diversos y algún que otro ciudadano un punto "primaveras", ciego a las evidencias, hay muchos que piensan que esto ha sido más o menos así: un sórdido cambalache y una marrullería que destila un cierto tufillo de presunto "fraude de ley" para obtener un «gobierno progresista» y un sillón, con el soporte de los siete votos del fugitivo Puigdemont y de los proetarras de Otegui, todos ellos unos progresistas de tomo y lomo, como ya saben ustedes.
No nos parece bien eso. La presunta "mejora de la convivencia" (ya se verá si en el futuro mejora tanto en España) parece una coartada para ello y, en cualquier caso, no sabemos qué pinta en la redacción de una ley tan trascendente. (Recordemos que en el "fraude de ley" se utiliza una norma legal de manera abusiva o artificiosa para conseguir un objetivo que la ley no pretende proteger o que incluso prohíbe. La Constitución no prohíbe explícitamente muchas cosas, sería más larga que un día sin pan, pero que no las prohíba en su texto no implica a la brava que sean "plenamente constitucionales").
Socialistas
ResponderEliminarmás nunca .
Todos los gobiernos hacen algo bien, en mi opinión, nunca lo hacen todo mal. Yo volvería a votarlos si tuvieran otro jefe, si tuviera la garantía de que todo lo mucho que se nos quita en impuestos de manera desmedida se invierte bien (el sonsonete de que es "para Educación y Sanidad" ya no me vale), si no se abusara del "voto cautivo" a base de crear deuda, si desapareciera esa tendencia a tomar todas las instituciones del Estado poniéndolas al propio servicio y, por supuesto, tuviéramos garantías de que allí no se roba "ni un puto duro". Todo eso veo lejano que suceda.
EliminarEsta será una entrada delicada, de puntillas y midiendo palabras. Todo lo que implique política puede herir la sensibilidad de las otras personas que leen, y ese no es el objetivo de mi respuesta.
ResponderEliminarComenzaré diciendo que : De acuerdo a los registros históricos, ETA asesinó a once militantes socialistas a lo largo de su historia; de esos once socialistas vascos con cargo en el ejecutivo, cuatro eran amigos personales suyos: Isaías Carrasco, exconcejal socialista, Fernando Buesa, portavoz socialista en el Parlamento Vasco, Enrique Casas, senador socialista y Juan María Jauregui, exgobernador civil de Gipuzkoa.
Cuando el señor Paxti López da la bienvenida a Arnaldo Otegi por la imperiosa necesidad de que el "Puto Amo" no saliera de Moncloa, lo que hace es ofender el recuerdo de las víctimas, ya no once, ni las de sus cuatro amigos, no, sino las cerca de mil que ETA lleva en su registro. Esta relación se ha materializado en varias cesiones y pactos, entre ellos la reforma parcial de la ley de seguridad ciudadana (conocida como ley mordaza), que quedó en manos de Bildu para su modificación o derogación parcial.
Quede en manos de su conciencia el hecho.
Sobre lo de la ley de amnistía poco a decir. Hecha a medida de quien la necesita por siete votos.
Y la consideración final: Si la medida de no votar conservadores es que "todos roban" y para eso prefiero que roben los míos que son progresistas, si esa es la medida, insisto, lo correcto para mi será votar en blanco. ¿Por qué?, sería la pregunta: Porque yo no quiero que me roben ni los progresistas ni los conservadores. Porque lo que yo quiero es que se castiguen bajo el mismo rasero los conservadores y los progresistas, y si la UCO fue buena para investigar al ladrón del Bárcenas lo será igual de buena para investigar a Santos Cerdán, Ábalos y toda la troupé que haya detrás.
No sólo no me vale el postulado de que "viene la derecha", sino que me da pie a decir que viene la derecha porque la izquierda no lo hace bien, y en ese tramo es donde se ha de ver el porqué.
Decir que jamás "votaré a la izquierda" es arriesgado, pues se trata de votar a quien mejor optimice los recursos, a quien tenga un sistema de vigilancia al milímetro para los mete mano (siempre los ha habido y los habrá en todos los partidos), y para quien tenga un programa que cumpla con la idea que la persona que ha emitido su voto le sea compatible.
Un abrazo fuerte y el deseo de una auditoría por la UCO de aquellas que sabe hacer, o sea, a fondo, y a ver si nos ponemos a trabajar, que nos crecen los enanos.
salut
Cómo en el juzgado , .adhiero al comentario de nuestro querido MIGUEL..Un partido debe ser siempre mucho más q un líder y aunq ese cierre de filas en cualquier otra circunstancia significaría lealtad, hoy, en vista del panorama, denota incapacidad de autocritica instalados en el conmigo o contra mi.. Fin. La política doméstica es triste , pero es q la mundial resulta aterradora ¿ hacía finde muramos? Quizá había las estrellas ? Un abrazo muy fuerte con refrigeración y mucho cariño para paliar tanto calor, como mal rollo. ..de todo tipo.
EliminarHaces bien en entrar de puntillas, Miquel, es un tema delicado en el que es fácil herir sensibilidades. No me gusta eso. Pero es que dediqué en este blog mucho "esfuerzo" durante años a criticar y desacreditar el procés, con todo el trauma que nos supuso a muchos. Critiqué la apatía del PP, pero me pareció correcto aunque tardío el 155 (que hasta Sánchez aplaudió) y correctas las condenas ante el intento de golpe de Estado (que hasta el propio Sánchez defendía que tenían que cumplirse). Ahora varios de sus cabecillas han chupado trullo y se les han pasado un poco las ganas de repetir, aunque lo siguen proclamando. Siempre detesté a ETA y a todos sus compinches, todo el mal que causaron. De ahí que no me guste nada esa Ley redactada al dictado de los amnistiados y los proetarras, sin luz ni taquígrafos, cuando el que ahora es "puto amo" siempre proclamó que no la habría, para no perder votos. Las hemerotecas son crueles. Por eso me he sentido un poco obligado a meter cuchara. No soporto la marrullería ni la mentira, venga de donde venga. Como me temo que viene de todas partes, sea de gente de derechas, de izquierdas o mediopensionistas, estoy un poco pasota, mejor intentar tomarlo a chunga, total, para lo que me queda en el convento.
EliminarEn cuanto a ti, María, siempre son atinadas tus opiniones, que suelo compartir, aunque eso de la lealtad al jefe pienso que debería ser relativa según y cómo actúe ese jefe. La política doméstica es una mierda y la mundial... Que si Ucrania, Irán, Israel, decenas de muertos cada día, gente desesperada que lo ha perdido todo, dolor, miseria, discriminaciones de todo tipo, en fin, todo un cuadro. Para más inri, «el hombre naranja» es un matón que mete la narices en nuestros presupuestos y nos dice el dinero que tenemos que gastar en armamento — supongo que adquirido en parte a empresas punta americanas— convirtiendo a la OTAN en un negociete para sus amigotes. Mal asunto, con un jefe, ese tal Rutee, que va de rastrero pelotilla nº1 del sheriff, lo que faltaba.
Una abrazo fuerte a ambos, Miquel y María
Todo esto me parece muy bien y no hay nadie que lamente más la humillación del estado de derecho a manos de Sánchez, pero la única forma de echar a Sánchez es votar PP, pero tememos mancharnos, tememos que vengan otros ladrones, y nuestro corazón a la izquierda se resiente. De eso se vale Sánchez y lo sabe; que la gente prefiere el latrocinio progresista, que prefiere la humillación del estado y de la conciencia democrática antes que gobierne la derecha. ¿Votar en blanco? ¿No votar? Pajaritos de colores para que nuestra conciencia quede impoluta. Queremos ser siempre buenos pero sin mancharnos.
ResponderEliminarSí, estoy de acuerdo, lo del voto en blanco es para mantener la conciencia limpia, supongo. Mi posición actual en este asunto es la que le comento a Orlando.
EliminarPero es que lo de la corrupción y la marrullería me pueden. A ver si, como dice el ínclito Rufián, devenido en sesudo estadista, va a haber una corrupción "cutre" (PP) y otra corrupción "premium" (PSOE). La verdad es que los partidos que ostentan poder son siempre proclives a ella, porque manejan la pasta y capacidad de decisión para invertirla (o quedársela). Pero nos han predicado por activa y por pasiva, muy ufanos: «La izquierda no roba». Eso es otra falacia.
Saludos
Se yrsts de votar loenos malo. Si no es masoquismo. Un beso
ResponderEliminarLo menos
EliminarUn beso, Susana, el masoquismo no es bueno nunca.
EliminarMiquel, te
ResponderEliminardejaste atrás
a Zamarreño.
Cierto, cierto...pero mira, Orlando, Zamarreño era del PP, y si te das cuenta yo he puesto los amigos de partido socialista de P Lopez, que fueron once en su andadura política en aquellos tiempos.
ResponderEliminarYa he puesto el número de asesinados por ETA son de casi mil (856 para ser exactos), a los que hay que sumar más de 2600 heridos con secuelas graves. Eso es quienes son, y si me dicen, ORLANDO, que aquello acabó, yo digo que es mentira, porque hay 311 asesinatos "sin sentencia de autor", pero confirmados como tal por ETA, y hasta que no se les condene los asesinos van libres de polvo y paja por la calle....ahhh y gracias a señores con el tal P Lopez.
salut, Orlando
Desconozo el tema "Zamarreño". Sorry.
EliminarETA asesinó a Manuel Zamarreño el 25 de junio de 1998 mediante una moto-bomba colocada en el barrio Capuchinos de Rentería.
EliminarEl atentado fue perpetrado cuando Zamarreño regresaba a su casa tras comprar el pan, acompañado de su escolta, quien resultó gravemente herido.
La motivación principal de ETA fue su condición de concejal del Partido Popular, partido que la banda terrorista consideraba enemigo por su oposición al nacionalismo radical vasco y su defensa de la unidad de España.
Zamarreño había sustituido a otro concejal asesinado por ETA, lo que lo convirtió en objetivo de la organización terrorista, que en aquellos años mantenía una campaña sistemática de acoso y asesinato contra cargos públicos no nacionalistas en el País Vasco.
El asesinato fue reivindicado como parte de la estrategia de ETA para amedrentar a los representantes políticos y forzar la retirada de partidos constitucionalistas de la vida pública vasca.
Consecuencias y resolución judicial
Por el asesinato de Zamarreño, la Audiencia Nacional condenó a los miembros del "comando Donosti" de ETA, Francisco Javier García Gaztelu ("Txapote") e Irantzu Gallastegi ("Amaia"), a 110 años de cárcel por delitos de asesinato terrorista y otros relacionados.
Gracias a ambos, si lo supe algún día (creo que sí, a pesar de que había tantos y tantos), lo había olvidado.
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