Gran Uribe se ha tomado unos pocos días de descanso en Benicarló para poner distancia sobre el tema de marras. Sin embargo, en una circunstancial incursión en el Delta del Ebro, se ha topado con que un pueblo que antes era blanco ahora es completamente amarillo —menos la iglesia, cosa rara—, gracias a una brillante acción de la ANC. Por si fuera pequeño el susto, allí se ha encontrado con las dos
tietas y con un Lluis Llach sin gorro pese a la ventolera que soplaba. Están los tres muy pendientes de en qué lista se apuntan para el 27 ese.
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"El meu país és Catalunya / la meva llengua el català / la meva dança la sardana / i el meu desig la llibertat" Delta de l´Ebre
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Ahora la ofensiva se centra en esa parte de Cataluña, donde no sé si tienen demasiado que rascar.
ResponderEliminarPor eso van, porque tienen poco que rascar
EliminarEl Tapir
Pues ahí, creo que tienen poco que rascar, y en el resto, ya veremos. No son tantos como piensan...
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