viernes, 15 de diciembre de 2017

¡Enhorabuena, Elías Torres!

Martínez Lapeña y Torres en su despacho
Grandes figuras de la arquitectura como Corrales, Fisac, Fernández Alba, Bohigas, Ferrater o Moneo recibieron con anterioridad el Premio Nacional de Arquitectura en los últimos años.

El correspondiente al año 2016 se ha otorgado al estudio profesional del arquitecto ibicenco Elías Torres Tur (un tipo austero, gran amigo y mentor  del que fue cuñado —DEP—de "doña Perpetua" —¡perdón, Vh, por el apelativo!—) y el tarraconense José Antonio Martínez Lapeña.

En el jurado figuraban los dos últimos ganadores, Rafael Moneo y Juan Navarro Baldeweg —ahí es ná—, además de diferentes arquitectos y funcionarios.

Según ha informado el ministerio de Fomento, con este premio reconoce «la trayectoria profesional de estos dos arquitectos, autores de una extensa obra en una dilatada carrera conjunta que pronto cumplirá cincuenta años de colaboración ininterrumpida, una larga trayectoria en la han abordado proyectos de toda índole, desde la periferia más problemática hasta encargos internacionales».

En efecto, así es, y Gran Uribe felicita a ambos desde estas páginas, por si ellos las siguen (lo que no parece verosímil). En Ibiza no han hecho muchas cosas, quizá porque no han querido, salvo diferentes chalets (difíciles de visitar, como es habitual en las viviendas unifamiliares), alguna reforma de iglesia en Dalt Vila, la escalera del castillo y diversos edificios.

Algunas obras de Martinez Lapeña y Elías Torres en Ibiza y Formentera
En Barcelona, donde tienen su despacho, y su entorno, un poco más. La fachada de El Corte Inglés, las marquesinas de las paradas de autobús y otros elementos del paisaje urbano, un edificio para la Villa Olímpica, la explanada del Fórum (con la famosa pérgola fotovoltaica), diversas escuelas y edificios, etc, además de la restauración del monasterio de Sant Pere de Roda, hecha a su estilo. Por el resto de España, muchas otras cosas, que Gran Uribe no ha visitado (salvo las escaleras mecánicas de acceso al casco histórico de Toledo), y en el extranjero muchas más, también desconocidas para este bloguero (uno que viaja menos de lo que quisiera).

Algunas obras de Martinez Lapeña y Elías Torres  en Barcelona

3 comentarios:

  1. Me gustan las dos primeras. Tienen cierto atractivo.
    salut

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    1. Esos pinos carrascos, tan propios de la isla mágica, ayudan mucho. No me extraña que sean las que más le han llamado la atención. A mí no me gusta ni la explanada del Fórum (donde usted retrató el reloj de sol), ni la pérgola fotovoltaica. Mucho dinero tirado por la ventana por intereses especulativos. Se podría haber hecho otra cosa, la verdad. Algún día, no lejano, dedicaremos un espacio a ese desolado lugar.

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  2. No acabo de entender la segunda foto de edificios, ¿son ruinas? ¿Qué decir de la fachada maginot del Corte Inglés?

    ¡Están locos estos arquitectos!

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